4. Chica Amistosa

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Estoy de vuelta XD y lo siento mis adorados y adoradas pero hoy no parlotearé mil horas antes de dejarlos para leer T-T (como si les gustaran las tonterías que escribo en las notas previas al capítulo jajajaja ¬¬) es que ando corta de tiempo.

Así que aquí van mis agradecimientos especiales para AndreaCocu y TemariyShikamaru (bienvenidas <3 espero que también te pases por aquí), MariangelVsquez (mil gracias por seguirme :3), TemariAnime (gracias por leerme y bienvenida), ValentinaRibeiroMorl, Kitzuk1Amanek, Cathimorillo (gracias por seguirme, linda :3 bienvenida y ojalá le eches un vistazo a esta historia también), AmberKorpse, SonMarianaUchiha, Shoenstand (gracias por seguirme <3), MeriStgoM, Sonrisa-de-Clo, ELIUSKAMATA , Alissvettz y catadroguett (gracias por su apoyo, chicas XD las adoro)

Bien, ya es hora de irme, espero que les guste este capítulo y por favor, no odien a Naruko por ser tan zorra jajajajaja XD ¡Ah! por cierto, en este capítulo hay lemon, así que ya están advertidos (as). Hasta la próxima ^-^/

4. CHICA AMISTOSA

Terminé de vestirme lo más rápido que pude y salí como un rayo de mi casa. ¡Rayos! Me había desvelado pensando en la mejor manera de atrapar al freaky Hyuga y seguro ustedes pensarán que debería ocupar mi tiempo en algo más productivo o de bien social. ¡Ja! De acuerdo, digamos entonces que le hago un bien a la sociedad al instruir a los inexpertos en el arte del sexo para que cuando se entreguen a la esclavitud del matrimonio, al menos sepan satisfacer a sus mujeres.

En fin... ¿En qué iba? ¡Ah, sí! Mi plan maestro para encargarme de la virginidad de Hinari: Sólo debía esperar a que me entregaran los resultados de mi más reciente examen de matemáticas y mi plan arrancaría.

— Otro examen reprobado para su gloriosa colección, señorita Uzumaki — dijo con sarcasmo el señor Hatake en tanto me entregaba un par de hojas.

— Como sea — farfullé mientras rodaba los ojos.

— Creo que deberá buscar un tutor cuanto antes o reprobará año — ¡Ding, ding, ding! Ahí estaba esa campanilla imaginaria que indicaba que el profesor había dado en el clavo. — El joven Hyuga parece ser el candidato perfecto — una sonrisa zorruna apareció en mi rostro, la mente de los adultos era tan fácil de leer... — Prométame que hablará con él, ¿de acuerdo?

— No se preocupe, señor Hatake — afirmé levantando un pulgar como aprobación y con un asentimiento, se marchó.

El resto de la mañana me lo pasé observando disimuladamente a mi presa y pude darme cuenta de varias cosas: era un chico muy amable que adoraba los dulces, odiaba los rábanos, se había hecho amigo de Shikamaru y cuando nuestra compañera de clase, Sakura Haruno, aparecía en la escena, no dejaba de mirarla como un bobo.

Una vez que mi bandeja del almuerzo estuvo llena, tomé por el cuello de la blusa escolar a mi confiable Temari y la llevé en volandas hacia la mesa donde se encontraban el Nara y el freaky.

— ¡¿Qué rayos haces, Naruko?! — protestó Temari zafándose de mi agarre y acomodándose la blusa.

— Tú sólo sígueme la corriente — le ordené en un susurro antes de indicarle con señas a Ino que nos sentaríamos ahí. — Hola chicos, ¿están ocupadas? — pregunté refiriéndome a un par de sillas.

— No — respondió lacónicamente el chico de la coleta dedicándonos un gesto desconcertado.

Entonces tomamos asiento, yo frente al Hyuga y Temari frente a Shikamaru. No tuve tiempo para echarme a reír del ceño fruncido de mi amiga que trataba por todos los medios de no cruzar la mirada con su anterior presa, debía hacerlo ahora o nunca tendría la oportunidad de pedírselo. ¡Diablos! El freaky se empeñaba en mirar su almuerzo como si fuera la cosa más interesante del mundo. Era obvio que me estaba evitando y por su rostro sonrojado, sabía que aún recordaba nuestro primer "acercamiento".

Las DesvirgadorasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora