Las Desvirgadoras

19. Chica Libre (II)

¡Hola gente linda! XD Qué gusto me da poder volver con un nuevo capítulo recién salido del horno. Espero que lo disfruten y quiero agradecerles de antemano por pasarse a leer y comentar <3 Bueno, ya me voy y antes de irme un par de aclaraciones: 1) Es la primera vez que escribo sobre esta pareja (tan tierna -///-) y 2) LEMON en este capítulo (no sé si será una advertencia o una bendición para ustedes e.e jejejeje).

¡Que tengan una buena lectura! <3

19. CHICA LIBRE

Sentir la mano de Sasuke acariciando mi espalda desnuda envió una descarga eléctrica por todo mi cuerpo y de inmediato, nuestras camisetas comenzaron a estorbarnos. Era la primera vez que llegábamos tan lejos, pues habíamos decidido ir despacio, pero no pude evitar sonrojarme mientras se acercaba para tomar mis mejillas con delicadeza y sostener mi mirada con aquellos ojos ónix que me observaban con una mezcla de deseo y...

— Te amo, Sakura.

Me quedé atónita ante sus palabras. Era como si mi cerebro y mis cuerdas vocales su hubieran desconectado, mis rodillas temblaban y mis ojos comenzaban a picar anunciando que derramaría lágrimas de felicidad. En innumerables ocasiones había pensado en decirle lo mismo, pero no había tenido el valor para hacerlo porque temía espantarlo. Sin embargo, escucharle decir esas dos dulces palabras junto a mi nombre, era tan abrumador...

— Sa-Sasuke... — tartamudeé sintiendo cómo un par de lágrimas humedecía mis ruborizadas mejillas.

— Te amo, Sakura Haruno. — me besó en la frente con dulzura. — Y no lo digo porque vayamos a... — titubeó luego de echar un rápido vistazo a su cama y noté como se sonrojaba ante su acción. — ¡Maldición! — se apartó de mí avergonzado y frotándose la nuca con la mano. — Lo siento, yo no... No quise decir... Es decir, no quiero forzarte a nada que no quieras...

No pudo terminar de hablar porque me apoderé de sus labios en un nanosegundo. Rodeé su cuello con mis brazos, luego de enredar mis dedos en sus cabellos de ébano. Mientras él envolvía mi cintura, nuestras lenguas se juntaron en una danza apasionada que nos obligó a recostarnos, él sobre mí, y pronto nos separamos en busca de aire para mirarnos a los ojos.

— Yo también te amo, Sasuke Uchiha. — dije sin dudar.

Nuestro candente juego continuó entre besos, jadeos, mordidas y caricias atrevidas, hasta que pronto nos encontramos contemplando nuestros cuerpos desnudos con deseo y con algo de pudor por mi parte. Sin poder evitarlo, mis manos se dispusieron a cubrir mi cuerpo, pero Sasuke me detuvo tomándolas con dulzura.

— No tienes por qué cubrirte, Sakura. Eres hermosa. — su sonrisa era tan cautivadora que simplemente me limité a acariciar con lentitud su suave mejilla hasta llegar a su perfecto abdomen, arrancándole un jadeo que aumentó mi temperatura corporal peligrosamente.

No pronunciamos ni una palabra más, era como si nuestros cuerpos actuaran por sí solos: Nos enredamos en un nuevo beso ardiente y pronto, Sasuke bajó hasta mi cuello dejando innumerables marcas antes de dirigirse hasta mis senos para lamerlos y acariciarlos provocando que miles de gemidos escaparan de mi garganta.

— ¡Ah, Sasuke! — un jadeo de sorpresa se dejó oír en la habitación al sentir como uno de sus dedos rozaba mi clítoris de arriba hacia abajo, lenta y tortuosamente multiplicando por mil el placer que me embargaba.

No pude decir más, pues lo único que salió de entre mis labios fueron más gemidos al sentir la lengua de mi amado contra mi intimidad, succionando y lamiendo, haciendo que mi cuerpo rogara por más. Por tenerlo a él adentro.