Mi reloj me despertó a las 6:30 a.m como siempre, me sentía algo deprimida, pero sabía que mi mejor amiga me animaría como siempre, ella era una persona incondicional, siempre estaba cuando más la necesitaba, aunque nos habíamos separado cuatro años volvimos a ser mejores amigas igual que en nuestra infancia, ella lo sabía todo de mi y yo todo de ella, me conocía como NADIE, ni siquiera Louis me conocía tanto como ella, a pesar de que llevara un año y seis meses con el. Físicamente ella era una peli negra con unos hermosos ojos verdes, ¿como? Sencillo, ella se tinturaba su cabello, pues era mona pero no le gustaba ser la típica chica plástica; era delgada, tenia un hermoso cuerpo. Era divertida, alegre, coqueta y lo más importante, sincera. Era una de las chicas más populares de la escuela, pero no se creía más que nadie y tampoco andaba con Kim la peli roja más egocéntrica de toda la escuela con la que se había besado Harry en su primer día.
Lo primero que hice fue llamar a Jessie mi para que me llevara a la escuela, pues mi padre tenia guardado el auto en un parqueadero que sabe Dios donde queda, además todavía no me habían aprobado mi licencia de conducción; pero más que todo quería hablar con ella y contarle todo lo que había pasado ayer, necesitaba desahogarme.
- ¡Hola Jessie!- Grite por el teléfono.
- ¡_______! ¿Porque tan pérdida?- Dijo Jessie soltando una carcajada.
- ¿perdida es no hablar por un día? - Dije sonriendo.
- Obvio- Río Jessie - ¿entonces paso a recogerte hoy?-
- ¡si! Necesito contarte muchas cosas- Dije con un tono triste.
- Dale ____ a las 8:00 a.m paso por ti, te quiero, adiós- Dijo muy dulce Jessie.
Salí de mi habitación para ver si Louis Y Harry todavía estaban en casa, pero me encontré con una sorpresa no muy agradable. !ESTABAN TOMANDO! Y estaban tirados en la sala de MI CASA como unos vagos, eso me enojó mucho, tanto que para despertarlos cogí dos vasos de agua y se los eché encima a los dos, mientras le pegaba unas pataditas, para que se dieran cuenta de lo enojada que estaba.
- ¡¿QUÉ CREYERON, QUE MI CASA ES UN HOTEL?!- Grite muy enojada. Louis sabía que odiaba que tomara y hace mucho no lo hacia, solo de vez en cuando, solo si nos invitaban a una fiesta o algo por el estilo, y solo tomábamos unos tragos, no nos emborrachábamos.
- Cálmate, solo fueron unos tragos- Dijo Harry muy tranquilo, como si nada hubiera pasado.
- ¡Te vas ya de mi casa Styles! ¡Y no te quiero volver a ver por aquí NUNCA!- Dije totalmente fuera de mis casillas.
Harry se fue y Louis todavía estaba medio dormido y no había reaccionado. Así que decidí escribirle una nota que decía: Louis realmente estoy decepcionada de ti, no puedo creer como has cambiado desde que llego tu amigo, a pesar de que llegó ayer. Cuando regrese de la escuela quiero TODA MI CASA como estaba cuando llegamos, no quiero hablar contigo por ahora, así que ni me busques. Adiós. ATT: ______.
Fui al baño a darme una ducha, luego salí y me vestí rápido porque Jessie ya estaba por llegar, y no podíamos llegar tarde a la escuela. Cogí mi teléfono, mi bolso y las llaves de mi casa, quería salir lo antes posible de ahí, no quería ver a Louis como estaba, ni siquiera quería hablar con el, había pasado de ser el caballero y casi perfecto novio, a ser el novio que toma y no le importa su novia ni un poco.