Desperté y de nuevo me encontré en una habitación que se me hacia conocida, y no estaba equivocada, era la habitación de Zayn y el estaba durmiendo a mi lado, era sorprendente pero no había pasado nada entre los dos, simplemente habíamos dormido juntos en la misma cama, si, cuando desperté el me tenia abrazada, pero nada más que amigos, eso si, no podía negar que se veía muy dulce durmiendo...
Bajé a la cocina, empece a prepárarle su desayuno, desde chiquitos amábamos comer wafles juntos, llenos de miel con un dulce jugo de naranja, como extrañaba esos momentos...
- Oye dormilón... despierta, te hice tu desayuno favorito- le di un beso en la mejilla para hacer que desertara.
- ¿_____? Pensé que te habías ido- hizo pucheros.
- Pues ya ves que no, aquí estoy- sonreí.
- ¿como es que todavía te acuerdas?- sonrió Zayn al ver lo que le había traído de desayuno.
- Yo no he olvidado nada de nuestra infancia, al contrario cada vez que estoy contigo recuerdo como nos divertíamos juntos, y me acorde de nuestros desayunos con wafles, todavía Te Gustan, ¿cierto?-
- Son mis favoritos, aunque hace mucho no los probaba, mi mama solo le dice a la empleada que me haga un desayuno- su rostro se tornó algo triste.
- Pues hoy recordaras toda tu infancia conmigo, y ¿sabes? No te vas a poder librar de mi ¡nunca! Porque no pienso dejarte ir una vez más mejor amigo- le di un gran abrazo.
- Creeme que nada me haría más feliz que te quedarás a mi lado, ¿todavía soy tu mejor amigo?- me miró a los ojos.
- Siempre lo has sido- lo mire igualmente.
- Gracias- me devolvió el abrazo.
*
- ¡____!- escuche una voz que me llamaba.
- ¡Liam!- lo mire algo sorprendida- ¿que quieres?- era muy rara esa cara de complicidad que tenia.
- Estas son para ti- me entrego unas hermosas rosas rojas, mis favoritas.
- ¿y a ti que te dio?- mire extrañada a Liam, ¿porque demonios me daba rosas? Primero Jessie y ahora... ¿yo?
- Oh lo siento, se me olvido decirte que... NO SON MÍAS- me miro mal- ¿que te pasa ____? ¿Una chica como tu? Nunca- río.
- Bueno entonces deja la estupidez y dime quien me las envió- no se porque preguntaba, estaba prácticamente segura de que había sido Louis, era obvio, ¿quien más me mandaría rosas?
- Te las envió tu admirador secreto, adiós- me entrego las flores y se perdió entre toda la gente que había en el pasillo de la escuela, ¿como me dejaba así? Me tendría que explicar quien demonios era mi "admirador secreto".
*
De nuevo me encontraba en álgebra, la peor materia de este mundo, estaba tan aburrida, eran tan sencillos esos problemas que nos ponía ese profesor que no le veía sentido realizarlos. Como no tenia nada que hacer solo jugaba y jugaba con mi lápiz, cuando de repente escuche una voz masculina llamando mi nombre desde la puerta, eso no podía ser bueno.
- Maestro por favor me podría prestar a la alumna ______ _______- dijo una voz desde afuera del salón que se me hacia conocida, pero no sabía quien era, no lo alcanzaba a ver desde mi puesto.
- Señorita ______, el joven la necesita- me ordeno que saliera del aula.
- ¿Zayn?- me sorprendí.
- Hola- sonrió- tu padre nos mando a llamar a su oficina...- de inmediato esa sonrisa desapareció.
- ¿que?¿porque?- estaba demasiado confundida, ¿ahora que habría visto en esa estúpida página?
- Al parecer te busco en tu apartamento anoche, pero no estabas...- interrumpí- ¡oh por dios! ¡Sabe que dormí en tu casa anoche!- grité. De inmediato todos los alumnos y el profesor me miraron.
- Tranquila, yo... Yo le explicare todo y tómalo con mas calma, tu sabes que no paso nada, pero no todo el mundo se tiene que enterar- soltó una carcajada después de semejante grito.
- ¡Oye Zayn! Esto es enserio- lo mire nerviosamente a los ojos.
- Lo se, pero tienes que calmarte cariño, todo va a estar bien- me sonrió.
- Es... Esta bien, vamos- estaba muy nerviosa, ayer no había terminado nada bien mi charla con el, y dudaba mucho que me fuera a pedir disculpas. Sabía que me había llamado para darme malas noticias y regalarme como siempre.
