Capítulo 12

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- ______ espera...- dijo Louis.

- ¡LOUIS!- grite de la emoción mientras lo abrazaba.

- Te extraño mi vida, solo han sido unas horas sin ti y siento que muero, por favor perdóname- dijo Louis.

- Esta bien Louis, eso ya no importa, solo no me quiero separar de ti nunca más- *se besan*

- ¡__________! ¡¿Que rayos haces?!- dijo Jessie algo débil saliendo de la enfermería.

Abrí los ojos y estaba besando a... ¡¿HARRY?!

- ¡quítate Styles!- dije enojada mientras se me salían las lágrimas.

- Pero si tu fuiste la que me besaste- dijo Harry confundido y algo triste.

- No te besé a ti, o bueno por lo menos no pensaba que eras tu, solo perdón- dije llorando mientras me alejaba de la enfermería corriendo, ¿que me pasaba? ¿Porque besé a Harry? Definitivamente estaba loca, yo no sentía nada por Harry, o eso esperaba, a demás yo lo bese imaginando que era Louis, YO AMABA LOUIS y realmente lo extrañaba.

En ese momento solo quería estar sola y desaparecer. Me dirigía a mi "refugio", lo llamaba así porque siempre que me sentía mal y sola iba allí, era el único lugar donde podía llorar tranquila, estar sola y en paz sin que nadie me molestara, ni Louis ni Jessie sabían de aquel lugar, o por lo menos eso creía yo.

El refugio quedaba en la zona verde de la escuela, es decir, donde nadie va; la escuela era muy grande y más en esa zona, por eso era tan difícil de encontrarme en aquel lugar, era una casa en un árbol que me había construido mi padre cuando estaba pequeña, en esos días iba con Jessie y algunas amigas a jugar a las muñecas ahí, era simplemente hermosa, pero en una tormenta eléctrica quedo totalmente destruida, o por lo menos eso pensaban todos.

Yo amaba esa casa así que decidí reconstruirla, pero en secreto pues quería que solo fuera mía y no tener que compartirla, en esa época era muy egoísta y pensaba que porque mi padre era el director podía hacer lo que quisiera y pensaba que yo era la que mandaba a las demás niñas, que épocas... Era algo mandona, pero fue lindo todo lo que compartí y viví en esa casa cuando pequeña, precisamente por eso tenia tanto significado para mi.

Llegue y me tire en el pequeño sofá desgastado que había dentro y empecé a llorar como loca, yo misma me preguntaba porque era tan dramática con esta situación, pero es que nunca había tenido un problema así con Louis y tampoco lo había engañado, si es que a esos dos besos se le pueden llamar "engaño", el caso era que no quería seguir así con Louis, quería verlo, abrazarlo, besarlo y decirle que lo amaba. Además estaba la enfermedad de Jessie, eso también me ponía mal, muy mal y ahora lo de la visita de mi madre, no sabía si decirle si o no, es que había pasado mucho tiempo y pensaba que Louis me ayudaría a tomar esa decisión, pero decidió poner primero a su amigo que a mi y eso me enojaba demasiado al igual que lo que había hecho en mi casa, todo de el me enojaba en ese preciso momento, no podía creer lo que estaba haciendo, además ni me había llamado ni había ido a la escuela, ¿eso demuestra que le importó? No, así que no sería fácil perdonarlo, si es que el decidía pedirme perdón.

*

Mi celular sonó, pensé que era Jessie, pero al ver la pantalla de mi celular pude notar que era un número desconocido; decidí contestar pues ya no tenia nada que perder.

- ¿Hola?- conteste intrigada.

- ¡Cariño! ¿Cómo estas?- dijo su madre dulcemente.

- Ah hola mama- dije triste, tratando de ocultar que había llorando.

- ¿te pasa algo?- dijo preocupada Megan desde el otro lado de la línea.

- No mama, ¿que quieres?- dije algo molesta.

- Nada corazón, quería saber como estabas, y pensé que podríamos salir hoy ya que mi viaje se adelantó y ya estoy en la ciudad.

- Megan, hoy no es un buen día, hablamos después, yo te llamo, adiós- dije a punto de terminar la llamada.

- ¡cariño! ¡Espera! Quiero ayudarte, quiero recuperar el tiempo perdido, no quiero perder ni un día más, por favor acepta mi invitación- dijo Megan rogándole a su hija.

- Emm esta bien mama nos vemos en Starbucks a las 7:00 ¿te parece?- dije tratando te librarme de ella por lo menos un rato.

- Claro cariño, allá te espero- dijo feliz su madre.

¿Odio o amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora