SIN CONTROL. #2 || Liam Dunbar (Teen Wolf)

Capítulo 9 - Un plan y un borracho nocturno.

Intento culpar a alguien, o a algo, del enfado que siento en mi interior. Buscarle una razón que me explique por qué estoy de tan mal humor. Y la encuentro.

Puede que sea el hecho de que una tipa, loca y enferma, esté intentando matar a todo el mundo. O que estemos tratando de buscar su manada, y haya tenido que ir a hablar con mi buen amigo Brett. O quizás sea que June ha dicho en mi cara que quiere buscarle chicos nuevos a April.

Cada vez odio más a June.

Sea como sea, y así de asquerosa sea mi vida, ahora camino junto con Brett y Mason tratando de encontrar pistas sobre Tracy y su manada.

El bosque está solitario, y además, oscuro. Doy gracias a que hoy no es día de luna llena, porque mi ira sería superior a mi control. Han sido muchas emociones negativas en el día de hoy para poder contenerlas.

Camino junto con Brett. Mason se ha adelantado pero en un momento le he perdido de vista.

— ¿Mason? —Le llamo. Aún no entiendo cómo he podido traerlo. Desde que él supo sobre este mundo, se ha convertido en un auténtico friki sobre esto, lo que resulta realmente molesto.

— ¡Estoy aquí! —Grita en alguna parte.

Desvío la mirada y lo busco, pero no sé exactamente de dónde procede la voz. Y no es hasta que lo escucho toser, que me doy cuenta de que él ha caído a un hoyo.

Eso me suena de algo.

Tanto Brett como yo nos acercamos hacia dónde él está, y desde arriba le pregunto si ha visto el collar que estábamos buscando. Aquel que vi cuando fui yo quien cayó y que tuve que haber cogido.

—No, no lo veo. —Responde Mason desde el interior del hoyo después de buscar durante algunos segundos. Brett le ayuda a salir y Mason se agacha para tocar el borde del hueco. —Liam, pensaba que decías que era un pozo.

—Pozo, hoyo. ¿Cuál es la diferencia?

—Pues fíjate en estas marcas de manos. —Las manos de Mason toca la arena. —Y en la suciedad.

—Ella no se cayó aquí...—Comenta Brett y sé a dónde quiere ir a parar.

—Fue enterrada. —Concluyo.

Después de las conclusiones, decidimos que no es suficiente y que necesitamos encontrar ese collar. Así que tras unos segundos de meditación, los tres buscamos el hueco donde yo caí aquel día y donde sí que debe estar el collar.

No es hasta un rato un poco largo, cuando lo encontramos. Entro disparado y usando la linterna del móvil busco el collar, pero tampoco está.

—Ella tuvo que venir a por él. —Dice Brett.

—No. —Le aseguro. —No creo que sea aquí. Donde yo caí fue mucho más cerca del puente. Este agujero es otro.

—Entonces, ¿quién salió de este? —Cuestiona Mason.

Los tres nos quedamos mirando el gran agujero que tenemos bajo nuestros pies, preguntándonos qué demonios está pasando. Las cosas pueden y van a ponerse feas por Beacon Hills.

Mason y yo nos despedimos de Brett, puede que no hayamos encontrado nada, pero eso nos ha abierto las puertas a una nueva investigación.

—Te veo preocupado. —Dice Mason mientras me mira con detenimiento.

—Lo estoy. —Confieso. —El resto de chicos está ahora mismo en la veterinaria con Tracy y no responden los mensajes, puede que les haya ocurrido algo.