Mi Salvación [Dean & ____] (Editando)

28. Mi familia

"Si me encerraran en una prisión, y lo perdiéramos todo ahora, dime honestamente, ¿Me seguirías amando de la misma forma?... Si te mostrara mis defectos, si no pudiese ser más fuerte, dime honestamente ¿Me seguirías amando de la misma forma?"

Samanta y yo íbamos cantando en la parte trasera del auto esa canción, ambas con una gran sonrisa, mientras que Oliver, Sam y Dean intentaban charlar.

–¿Podrían guardar silencio por un par de minutos? – nos preguntó Oliver –Quisiera escuchar a Sam–

–Esa canción esta hermosa, ¿Cómo no cantarla? – le respondió Samanta –Además a Sammy no le importa ¿O si? –

Sam giro con una pequeña sonrisa. – No me importa que canten, de hecho, me parece divertido, solo que yo también quisiera escuchar a Oliver–

–Par de aburridos– dije mientras me cruzaba de brazos

Samanta y yo nos callamos solo por unos minutos, ya que después en la radio otra canción que nos gusta comenzó a sonar, así que la cantamos, lo único bueno fue que ahora los chicos no dijeron nada.

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–Vaya– dijo Dean asombrado mientras salía de su auto –Esto es... hermoso– una sonrisa apareció en su rostro

–Lo se– respondí acercándome a él –La playa es uno de mis lugares favoritos... de hecho... yo fantaseaba que mi boda seria en una playa– sonreí de lado recordando ese tonto sueño

Dean me miro con una media sonrisa en su rostro. – Debió ser hermosa esa fantasía, espero y algún día se haga realidad–

–Yo también lo espero– respondí en voz baja

–Oigan enamorados– escucha decir a Oliver, a lo que ambos giramos –Tenemos un problema–

–¿Cuál? – pregunto Samanta saliendo igual del auto

–Solo hay cabañas con tres habitaciones, claro cada habitación tiene una cama matrimonial, ¿Qué hacemos? –

–Pues tendremos que adaptarnos– dijo Sam –Aunque si a alguien no le gusta, puede dormir en el auto–

–Eso si no– respondió Dean –Nadie dormirá en mi preciado bebe–

–Bien, entonces eso te incluye a ti– le sonrió Sam –Así que Oliver– lo miro –Pide la habitación–

–De acuerdo– este sonrió para después ir a pedir la habitación

Sam tomo de la mano a Samanta y comenzaron a caminar hacia la playa, yo solo me quede allí parada, mirando el mar, pensando en todo lo que he vivido para llegar a este lugar, nadie podría resistirlo, en cambio, yo lo hice, una chica común y corriente lo hizo, claro, con la ayuda de sus amigos.

–¿En que piensas? – pregunto Dean sacándome de mis pensamientos

–En nada– respondí sin quitar la vista del mar –Jamás creí volver a un lugar así–

–¿Por qué? – pregunto Dean confundido

–Bueno... unos demonios quieren asesinarme, y si ellos lo logran, no creo poder venir– rei un poco

–Ellos no te harán nada, eso puedo asegurártelo– respondió el firme –No dejare que nadie te toque, a ti o a tu primo–

–Gracias Dean– le respondí –Pero aun así... No toda tu vida podrás protegerme–

–Mientras la tenga, lo hare–

Sonreí ampliamente. –Que sobreprotector eres–

–Solo lo soy con las personas que me importan– respondió –Y tu eres una de ellas–