Mi Salvación [Dean & ____] (Editando)

3. La Verdad

Bueno, pasaron mas de 3 días antes de llegar al Bunker del que tanto hablaban Sam y Dean. En este tiempo, me he dado cuenta de como son los chicos, Sam o Sammy como Dean lo llama, era un chico lindo, atento, responsable y guapo; al contrario de Dean, quien era todo un mujeriego, a veces algo egocéntrico y sarcástico, pero eso si, era muy guapo.

Entramos por un túnel, al llegar, estacionaron el auto en donde había demasiados autos estacionados.

—¿Son de ustedes?— pregunté asombrada sin dejar de mirarlos.

—Así es— respondió Sam.

—Bien... ahora cuéntenme todo— les pedí cruzandome de brazos.

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Estábamos en la estancia, Dean y Sam habían llamado a Castiel, quien apareció después de unos minutos, ahora yo estaba sentada, los chicos a mi lado, esperando a que hablaran.

—Bueno como ya sabes, eres hija del Arcángel Miguel, y tu sangre es la clave para abrir de nuevo la jaula en donde esta tu padre y Lucifer.

—Si, eso ya lo entendí, aunque sigo sin creer que Miguel sea mi padre— dije cruzándome de brazos y dejándome caer con pesadez en la silla.

—Pues debes creerlo ___, ya que lo eres— respondió Castiel con su típico tono neutral.

—¿Y solo por eso me buscan los demonios? — pregunte incrédula. — Yo no tengo ni la menor idea de como abrir la jaula y no tengo ninguna llave mágica o algo así.

—Es que no necesitan llave, solo necesitan dos cosas... la primera son los anillos de los cuatro jinetes— hablo el ángel

—Esos yo los escondí en un lugar seguro— respondió Deán con una media sonrisa.

—¿Cuál es la segunda?— cuestionó el menor de los hermanos.

—Necesitan que ella muera— me miró Castiel.

—¿Qué? ¿Debo morir para abrir esa estúpida jaula?

Castiel asintió.— Tu sangre es como si rompieran de nuevo los 66 sellos, es muy poderosa.

—Genial— respondí sarcástica pasándo mi mano por mi cabello. —Ahora soy la mas buscada por los estúpidos demonios, ellos quieren matarme para poder sacar a su jefe, es fantástico.

—¿Qué debemos hacer nosotros Cass? —  quién pregunto fue Sammy.

—Su trabajo es solamente cuidarla, nada mas, no deben dejar que la maten o que se la lleven, mientras Crowley, y yo buscaremos a Rubi y la asesinaremos.

—Bien— dijo Dean soltando un suspiro. — ¿Trabajo fácil no es así?

Cass asintió.— En cuanto tenga mas noticias, prometo regresar.

Y sin decir nada más , Castiel desapareció, dejándome a solas con los chicos.

—Bien, ahora tu estarás a nuestro cuidado— dijo Deán mirándome.

—¿Quieren decir que viviré aquí con ustedes?— enarque una ceja y me cruce de brazos.

Sam asintió en respuesta.

—Entonces quiero respuestas.

—¿Sobre que?— el mayor de los Winchester me dedico una mirada llena de confusión.

—Sobre ustedes— respondí.— Si voy a vivir con ustedes, quiero que me cuenten todo... y cuando digo todo, es todo.

—Bien— respondieron al unísono.