Mi Salvación [Dean & ____] (Editando)

II. 24. Única solución

POV Dean

Me encontraba mirando aquella fábrica, los recuerdos invadieron rápidamente mi mente, cerré fuertemente los ojos intentando alejarlos, pero me era imposible, la imagen de mi chica cerrando sus ojos justo delante de mí, y yo sin poder hacer algo para ayudarla, ella nos salvó, pero... ¿A qué costo?

–Oye hermano... ¿estás bien? – me pregunto Sam apareciendo a mi lado, mirando hacia la misma dirección, un poco preocupado al parecer por mi actual comportamiento.

Yo asentí lentamente. – Si descuida, estoy bien, no te preocupes por mí– respondí para después girar a verlo –¿Ya despertó el bello durmiente? – le pregunte a Sammy en un tono de broma, intentando alejar la tensión que se había generado, dedicándole una pequeña sonrisa de lado.

Él soltó una pequeña risa. –Aun no, al parecer Castiel se encargó de que no despertara, al menos no por un buen rato– me dijo él girando a verme –¿Seguro que estas bien? – me pregunto cambiando por completo el tema –Te veo algo raro, bueno más que de costumbre–

Sabía que Sam no dejaría de insistirme con lo mismo, y no descansaría hasta obtener de mi parte una convincente respuesta, así que solté un pequeño suspiro. – Rescatemos a la chica, y te prometo que en cuanto estemos de vuelta en el bunker te contare todo lo que quieras saber ¿Vale? – lo mire esperando que aceptara el trato.

Él asintió. –Démonos prisa, antes de que esos demonios descubran que estamos aquí e intenten matarnos– me dijo el, dedicándome una cálida sonrisa.

–Siempre están intentando matarnos Sammy– le respondí –Eso es lo que hace divertido este trabajo– dije dedicándole una sonrisa burlona, para después caminar hacia el maletero del auto para poder sacar un par de armas.

****

Ambos caminábamos con mucho cuidado, con las armas siempre arriba y preparados para cualquier cosa, el pasillo era largo y la iluminación no era muy favorable, además, ya que anocheció hace un par de horas, estaríamos un poco cegados. Al dar vuelta a la derecha, una enorme puerta gris estaba justo delante de nosotros, los recuerdos de esa habitación rápidamente me invadieron, me quede parado un par de segundos, contemplándola.

–Dean– me llamó Sam casi en susurro –¿Te encuentras bien? – me pregunto un poco confundido por mi actitud.

Rápidamente asentí. – Estoy bien, debemos seguir adelante, yo iré primero y si algo sale mal, quiero que salgas de aquí ¿Entendido? – lo mire rápidamente, dándole esta orden.

–Estás loco si crees que me iré sin ti hermano– me respondió –Así que mueve tu trasero y acabemos con esto de una vez por todas–

Lentamente abrimos la puerta, aun sin bajar el arma y con mucha precaución, en cuanto entramos a la habitación, lo único que había ahí era una chica atada a una silla, se encontraba de espaldas a nosotros, baje el arma rápidamente y corrí hacia ella, ignorando el llamado de Sam. Quien estaba atada a esa silla era ella, era ___, estaba inconsciente, así que rápidamente la desaté e intenté despertarla, pero ella no reaccionaba, tal vez producto de las heridas que tenía en todo su cuerpo.

–Ya estoy aquí preciosa– susurre acariciándole la mejilla con mi pulgar –Vine por ti ___, no dejare que nadie vuelva a ponerte una mano encima ___–

–Miren nada más a quienes tenemos aquí– dijo una voz que creí jamás volver a escuchar en mi vida, gire a verla con odio, mientras que ella tenía una gran sonrisa burlona en su rostro –Los hermanos Winchester– hizo una pausa –¿Qué los trae a mi humilde morada? –