44. Trampa

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A la mañana siguiente, mientras desayunábamos, Dean recibió una llamada de Sam, ya que al parecer tenía indicios de un posible caso a las afueras de Rapid City, Dakota del Sur.

–¿De verdad no quieres ir esta vez? – pregunto Dean un poco extrañado por mi actitud

Asentí. –Mejor ve con Oliver, él se perdió el caso pasado, sirve que pasan tiempo y se conocen mejor– le respondí

–¿No está pasando nada malo verdad? ¿Acaso me estas ocultando algo? – pregunto un tanto curioso y preocupado

–No Dean, es solo que hoy no tengo muchas ganas de salir, eso es todo– dije lo más natural posible, omitiendo un par de detalles, como el que desde anoche, me estoy sintiendo un poco débil, mareada, incluso me dieron unas enormes ganas de vomitar, pero para mi suerte no paso –Así que ahora, tú y Oliver podrán convivir más e incluso podrás darle un par de consejos sobre esto–

Él hizo una pequeña mueca. –Voy a extrañar molestarte– dijo sinceramente –Aunque, ahora que lo pienso, jamás he tenido una plática con él–

–Solo espero y se lleven bien– le respondí

Y una hora después, me encontraba sola en el enorme Bunker, ya que aún mi habitación no tenía televisión, decidí irme al cuarto de Sam a ver un poco, rápidamente entre en Netflix y comencé a ver la serie de Teen Wolf, y un par de capítulos después comenzó a darme hambre, así que queriendo o no, me levante y fui a la cocina, esperando encontrar algo hecho para ya tan solo calentarlo, escuche un ruido extraño proveniente del pasillo, salí a investigar un poco confundida, pero después el ruido se escuchó en la biblioteca, así que regrese a la cocina para tomar un cuchillo y poder defenderme, lentamente y con precaución me acerque a dónde provenía el ruido, cuando llegue allí no había nada, todo estaba en perfecto orden, cosa que me confundió aún más, baje el cuchillo y decidí regresar a la cocina, pero ese plan cambio cuando di media vuelta y me encontré con Crowley, sentado en una silla, no se veía del todo bien, algo que me preocupo un poco.

–¿Qué haces aquí? – fue lo primero que pregunte

–___ estamos en serios problemas– respondió él tocándose a un costado de su abdomen –¿Dónde están alce y ardilla? –

–Ellos no están, fueron a ver un posible caso– respondí un poco confundida –¿A qué te refieres que estamos en problemas? –

–Es...– soltó un pequeño quejido –Ruby... ella acaba de poner en marcha su plan–

–Déjame ver eso– dije acercándome a ver qué era lo que tenía, al parecer era una apuñalada del lado derecho –¿Cómo fue que te paso esto? –

–Secuaces de Ruby, ella nos embosco–

–¿A quiénes? – pregunte tomando un pequeño pañuelo que encontré sobre la mesa, colocándolo así sobre la herida para detener la hemorragia

–Al pequeño Cass y a mí–

–¿Cass? – pregunte –¿Dónde está? – ahora me alarme

–Fue capturado, yo logre escapar gracias a él, pero Cass no tuvo la misma suerte– hizo una pausa –Y lo peor de todo es que él es el único que sabe cuál es el plan de Ruby–

–Curare esa herida y después llamare a los Winchester– le dije

POV Narradora

El camino era en completo silencio, ninguno de los dos no decía nada, al parecer ninguno sabía que decir.

–¿De verdad iremos en silencio todo el camino? – pregunto Dean, cambiando rápidamente su vista hacia Oliver, quien lo miro y se encogió de hombros –Parecemos dos completos extraños–

–Lo mismo estaba pensando, pero siendo sinceros, no sabía de qué hablarte– respondió

–¿Qué te parece si me cuentas algo de ti? Ya que no te conozco mucho a pesar de que llevas un buen tiempo con nosotros–

–Bueno, mi vida era feliz hasta que Ruby mato a mi familia, no sé qué más quieras saber– dijo Oliver mirando a Dean

–¿Qué música te gusta escuchar? – le pregunto

Oliver se encogió de hombros. – Casi de todo, pop, rock, electrónica, cosas así– respondió mirando por la ventana

Y así fue como iniciaron una plática, de lo particular a lo general, desde una pequeña pregunta inocente a preguntas un poco más personales, que, aunque costara trabajo responder, lo hacían, porque ahora ellos eran un equipo, luchando mano a mano por el mismo objetivo: Acabar con Ruby.

–Bien me toca preguntar– dijo Oliver, él pensó bien su pregunta, hasta que algo cruzo por su mente –¿Estás enamorado de mi prima? –

Dean lo miro por unos segundos, sin expresión alguna, para después cambiar la vista hacia la carretera. –¿Recuerdas que dijimos que nadie se enteraría de esto, cierto? – le pregunto

Oliver asintió. –No tengo a nadie que contarle algo que es demasiado obvio– bromeo él

Dean soltó un suspiro. –Tal vez solo un poco– respondió casi en susurro

–Lo sabía– exclamo él con una sonrisa en el rostro –Sabes... antes de saber que era mi prima, yo... tenía pensado invitarla a salir–

–¿De verdad? – pregunto Dean intentando ocultar el pequeño sentimiento de enojo que había aparecido en él –¿Y qué hiciste cuando lo descubriste? –

–Nada, intente llevarme bien con ella, y lo logre, aunque desaparecer el pequeño sentimiento que apareció en mi cuando la vi fue algo difícil– dijo el con toda sinceridad

Dean soltó un pequeño suspiro de alivio en su interior, una pequeña sonrisa de lado apareció en su rostro, él aun tendría oportunidad con ella, sin que nadie se acercara. –

–¿Estas sonriendo acaso? – le pregunto Oliver con gracia

–Claro que no– respondió Dean borrando inmediatamente la sonrisa

Después de eso, los chicos llegaron al lugar que Sammy les había indicado, era un pequeño camino a la orilla de la carretera, el cual siguieron un par de minutos más hasta encontrar una pequeña cabaña. Dean miro su amado bebe estacionado justo en la entrada, así que estaciono el auto al lado del Impala.

–Te extrañe bebe– dijo Dean pasando al lado de su auto –En un minuto estoy contigo– dijo, haciendo reír un poco a Oliver

Al entrar a la cabaña, vieron todo en completo desorden, ambos confundidos y un poco alarmados buscaron a Sam, pero lo que encontraron, o más bien a quien encontrarían era a Samanta tirada, su rostro estaba cubierto de heridas y un poco de sangre brotaba de ellas, ambos chicos corrieron a preguntarle sobre su estado.

–¿Samanta estas bien? – le pregunto Oliver

Ella abrió lentamente los ojos. –Chicos...– logro susurrar

–¿Dónde esta Sam? – pregunto ahora Dean

–Tr... tra... trampa– fue lo único que logro decir antes de cerrar de nuevo los ojos

–Debemos llevarla a un hospital– dijo Oliver tomándola rápidamente en brazos

–¿Y Sam? – pregunto Dean preocupado

–Llevemos a Samanta y después te prometo que buscaremos a Sam– le respondió

Dean asintió. –

Ambos salieron rápidamente de la cabaña, metieron a Samanta en el auto, no en el impala por cierto, y partieron rumbo al hospital más cercano, Dean iba conduciendo lo más rápido que podía, aunque eso se convirtió en un grave error cuando de la nada, frente a ellos apareció un hombre.

–¡Cuidado! – grito Oliver

Dean giro bruscamente el volante, haciendo que el auto se volcara, cayendo boca arriba, el hombre solo vio aquel brutal accidente, una pequeña sonrisa malévola se formó en sus labios antes de sacar su móvil, apretar un botón y llevarlo hasta su oído.

–El trabajo está hecho, tres más fuera, faltan dos– fue lo único que dijo antes de finalizar la llamada

Mi Salvación [Dean & ____] (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora