Mi Salvación [Dean & ____] (Editando)

Epílogo

¿Qué necesita una persona para ser feliz? ¿Dinero, viajes, sexo, una casa con piscina? No lo sé, siempre me ha costado comprender un poco a las personas y a sus intereses, para mí la felicidad es solamente estar rodeada de aquellos a quienes amo, es por eso que daría la vida por ellos... Bueno más bien di la vida por ellos en varias ocasiones.

-____...- escuchaba como susurraban mi nombre, una y otra vez, pero no quería abrir los ojos, me sentía bien, me sentía en paz, creo que la plática con mi padre había ayudado bastante.

De pronto recordé algo, lo que había pasado antes de aparecer en este lugar, Dean estaba muerto, yo intentaba revivirlo... Abrí los ojos de golpe, asustando a los presentes en la sala.

-¿_____ estás bien?- me preguntó Sam acercándose a mi, claramente preocupado

Yo asentí.-¿Dónde está Dean?- pregunté, pero nadie me respondía -¿Dónde está Dean?- pregunté aún más fuerte, de hecho fue casi gritando.

-Oigan, ¿Por qué hay tantos gritos en este lugar?- preguntó Dean entrando a mi habitación con su enorme sonrisa de siempre.

-¡Dean!- grite emocionada, de hecho, me levanté corriendo a abrazarlo -¡Estás vivo!- chille emocionada.

-Pues si- me respondió -Una chica rara mitad arcángel logró revivirme, cosa que no creí posible ya que, técnicamente perdió sus poderes- me dedico una linda sonrisa.

-Bueno am... creo que los dejaremos solos- dijo Sam un poco divertido, para despues abandonar la sala, seguido de los chicos, en donde solamente nos quedamos Dean y yo.

-Yo... por un minuto pensé que... tú... ibas a morir- le dije, aún me temblaba la voz al solo recordar eso, el verlo caer, ver como poco a poco el brillo de sus hermosos ojos verdes iba apagándose.

-Oye tranquila- me dijo acomodando un mecho de mi cabello detrás de mi oreja -Soy un Winchester ¿Recuerdas? Nosotros siempre regresamos- me dedico una pequeña sonrisa burlona -Además, al parecer siempre tengo una linda y sexy ángel cuidándome las espaldas- su mano se posó en mi mejilla -Gracias ____, por todo, además, creo que te debo una disculpa... suelo ser impulsivo y cuando dijiste que te irías creo que no lo tomé de una forma madura y de verdad lo siento, tú eres libre de hacer tu vida donde quieras y con quien quieras y no soy nadie para interponerme en tus asuntos pero...-

-Dean- lo interrumpí -Eso ya no importa, vencimos a Metatron, yo volví a ser... yo y creo que, por una vez en lo que llevo de conocerlos, ganamos sin terminar perdiendo algo importante, así que deja de lamentarte por el pasado y vivamos esto, ¿Si?- le sonreí -Además, creo que tú y yo tenemos un asunto pendiente de qué hablar-

Él frunció el ceño, claramente confundido.- ¿De qué estas hablando?-

-Bueno, creo que debo refrescarte un poco la memoria- lo miré divertida para después acortar la poca distancia que quedaba entre nosotros y besarlo, acción que solo duró un par de segundos después de que yo me separara -¿Ahora recuerdas?-

Me miró y asintió con una enorme sonrisa en el rostro.- ¿Qué quieres saber? ¿Si aún te amo? Eso jamás lo he dejado de hacer, a pesar de todas las peleas y cosas que nos han sucedido, nunca deje de pensar en ti, en la linda chica de la que me enamoré y creo que es beso lo dejó bien en claro- hizo una pausa -¿Quisieras volver a intentarlo? Ya sabes... tú... yo... pareja... no sé piénsalo- sonrió divertido.

Solté una pequeña risa.- Si, quiero intentarlo contigo Winchester-

*****

Bueno, creo que quedó claro que todo volvió a la normalidad, yo recuperé a mis amigos y a mi chico, además de mis poderes angelicales, nadie se explicaba el hecho de qué pude dejar de ser demonio y vampiro al mismo tiempo, pero eso ya no importaba, todo estaba marchando en orden.