Mi Salvación [Dean & ____] (Editando)

29. Esta me la pagas

Desperté por los molestos rayos del sol que comenzaron a entrar por la ventana, con pereza, abrí lentamente los ojos para darme cuenta de que me encontraba acostada en el pecho de Dean, él me sujetaba con su mano en mi cintura, levante mi rostro y vi que el aun dormía, se veía tan tierno que sin que se despertara logre zafarme de su agarre, tome mi móvil y le tome una foto.

–¿Qué es lo que haces? – pregunto Dean aun sin abrir los ojos

–Nada– dije guardando rápidamente el móvil

–Estabas... ¿Mirándome? – pregunto abriendo los ojos

–Tal vez– respondió ella sonrojándose un poco –Es que... ahora que recuerdo, no tuviste pesadillas–

Dean sonrió de lado. – Si eh... últimamente he dejado de tenerlas, tal vez debería agradecerte–

–¿Por qué? – pregunto ella confundida

–Desde aquella noche en donde entraste a mi habitación y me despertaste de mi pesadilla, estas han desaparecido, por eso la conclusión que saque basándome en eso fue que... tu eres la causa de mis lindos sueños–

–Me impresionas Dean, cuando quieres puedes llegar a ser muy lindo–

–Lo se, pero no deberías acostumbrarte mucho a eso– sonrió él –Prefiero mi lado salvaje– me guiño un ojo

–Bueno, si me disculpas, iré darme una ducha y a vestirme ya que tengo una cita– dije levantándome de la cama

–¿Una cita? – pregunto confundido y levantando una ceja

–Si– respondí –Mi primo me invito ayer a desayunar, así que ahora debo vestirme o llegare tarde–

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–Bueno, entonces... ¿Qué mas hay que no sepa de mi primo Oliver? – le pregunte mientras picaba con mi tenedor la fruta

–No se que mas quieras saber, saber ya casi todo de mi– respondió este –Al igual que yo se casi todo de ti–

–Tu lo has dicho, se casi todo– sonreí –Hay cosas que aun no se Oli–

Oliver bajo la mirada y su sonrisa desapareció. –

–¿Dije algo malo? – pregunte preocupada

El rápidamente negó. – Descuida... no dijiste nada malo, es solo que... mi hermana solía llamarme así–

–Lo siento, de verdad no sabia que te molestaba–

–No me molesta, es solo que... no escucharlo cada mañana es algo raro, aun no me acostumbro a eso–

–Y jamás lo harás, créeme– concluí

–Sabes... ahora que lo pienso, eso es de lo que jamás hemos hablado, sobre nuestra familia–

–Tienes razón– dije –¿Quieres preguntar primero? –

–Para mi será todo un placer– sonrió –¿Cómo se llamaba tu madre? –

–Su nombre era Rose–

–Bien am... ¿Cómo era tu relación con ella? –

–Era mi mejor amiga, mi confidente, sabia que siempre iba a poder contar con ella pasara lo que pasara, jamás se apartaba de mi lado–

–¿Cómo murió? –

Trague saliva. – Rubí clavo un cuchillo en su vientre, cuando yo llegue, ella estaba tirada en un enorme charco de su propia sangre–

–Yo... lo siento–

–No te preocupes, los chicos me han ayudado a sobrellevarlo– hice una pausa –Ahora te toca–