II. 21.Mentiras y preocupaciones

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POV ____

Me desperté por un pequeño ruido proveniente de una bocina de un auto, al abrir mis ojos, pude ver a Dean frente a mí, aún dormido, con una cara llena de tranquilidad y paz, eso me hizo sonreír como boba por un par de minutos, hasta que decidí levantarme de la cama, una nota se encontraba justo sobre la mesa de la habitación.

"He salido a correr un poco, no se preocupen por mí, espero que cuando despierten tengan hambre para que vayan y compren el desayuno. Con amor Sammy"

Sonreí al lee su nota, la deje en su mismo sitio y me dirigí a la cocina, en donde me serví un poco de agua, bebiéndola por completo.

–Buenos días ___– dijo la voz que tanto odiaba escuchar –¿Cómo dormiste? ¿Soñaste conmigo y con nuestros buenos momentos en el Infierno? – pregunto con un tono burlón

–¿Qué quieres Abraham? – pregunte ya fastidiada

–¿Acaso no te alegra verme? ¿No te alegra que venga a saludarte de vez en cuando? – pregunto en el mismo tono de hace un rato

–Lo único que quiero es que me dejes en paz– respondí ya molesta –Odio tener estas visiones, odio que estés dentro de mi cabeza, odio cada maldito segundo que pase contigo en ese lugar– dije evitando levantar mucho la voz para no despertar a Dean –Y créeme si estuvieras aquí, te enviaría de vuelta al infierno–

–Sabes... lo que más extraño de lo nuestro, era escuchar tus gritos de desesperación– dijo él mirándome con una enorme sonrisa malévola –Pidiendo ayuda... llamando a tu madre... como toda una perra cobarde–

Y fue en ese momento donde de verdad explote, no soporte más y rápidamente, saque mi arma que guardaba siempre detrás en mi cintura y le apunte rápidamente al estúpido de Abraham, quien estaba parado justo detrás de mí, él levanto las manos, pero siguió con su estúpida sonrisa, mirándome sin hacer nada.

–¿Vas a dispararme? ¿O vas a quedarte allí parada? – me retó

–¡Sal de mi cabeza!– exigí sin bajar el arma

–No puedo preciosa, sólo dejaras de verme cuando tú vuelvas a donde perteneces– me dijo –Sé que extrañas mucho estar en el Infierno–

–¡Dije largo! – le grite, mientras cerraba fuertemente los ojos, para cuando los volví a abrir me lleve una gran sorpresa, Abraham ya no estaba delante mío, quien estaba era Dean, mirándome casi con temor, levantando los brazos –¿Dean? – pregunte un poco sorprendida

–___ baja esa arma– me pidió él –Ahora–

En cuanto me di cuenta de lo que estaba haciendo, tire el arma al piso rápidamente. –Yo... lo siento Dean, no era mi intención hacer eso–

–¿Qué demonios estabas haciendo? – pregunto él, mirándome fijamente, sin mostrar ninguna expresión en su rostro.

–Lo siento Dean de verdad, no sabía que eras tú, yo jamás te lastimaría– dije de verdad arrepentida, pero claro, evitando contarle la verdad a Dean.

–Dime lo que te paso ___– me exigió Dean en un tono no tan severo

Me mordí el labio. –Nada, enserio– respondí sin mirarlo

Él se acercó a mí a paso lento, con su mano, tomo mi barbilla y lentamente hizo que lo mirara. –___ te conozco y se cuándo mientes, así que quiero la verdad–

Yo me zafé de su agarre y solté un pequeño suspiro. – Tengo visiones... ¿Contento? – le dije

–¿Visiones sobre qué? – me pregunto curioso con la mirada fija en mi

Mi Salvación [Dean & ____] (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora