Llevados por el deseo

XIII

-No puedo decírtelo, no puedo traicionar a Yamazaki, sé que tú mereces una explicación, pero tampoco me pongas a mi contra la espada y la pared, ustedes son mis mejores amigos, entiendelo, por favor Matsuoka.-
Rin se quedó pensativo y cerró su casillero volteando hacia Mikoshiba, ambos se observaron en silencio por unos momentos y después Rin suspiró.
-Tienes razón, lamento haberte puesto en esta situación, Mikoshiba.
Seijuuro suspiró con alivio agradeciendo a Dios, fuerza misteriosa o divina que ablandó el corazón de Rin.
-¿Sabes, Mikoshiba?-interrumpió Rin los delirantes rezos de Mikoshiba-he llegado a la conclusión de que Sousuke está raro conmigo porque tiene a alguien más.
Seijuuro tragó seco, Rin sospechaba, y tenía unas ganas inmensas de contarle todo, pero sabía que eso no le correspondía a él. Por eso debía callar.
Se llevó una mano a los cabellos y comenzó a reírse.
-¿Qué dices? Yamazaki te ama a ti.
-Sí, pero últimamente Sousuke se ponía raro conmigo... ¿Sabes? Si resulta cierto, nunca lo perdonaría.
Seijuuro sonrió tratando de evitar más las palabras de Rin.
Mientras tanto, Makoto se había encontrado con Haruka a la salida del trabajo, era ya un poco tarde, así que se ofreció a acompañarlo hasta su casa, cuando ambos llegaron al edificio, Sousuke estaba en la puerta; Makoto frunció ligeramente el entrecejo al verlo, mas no hizo más.
-¿Ocurre algo, Makoto? Te haz quedado callado-.
Makoto negó con la cabeza y se despidió de Haruka, diciendo que pasaría a cenar algo antes al restaurante de comida rápida de en frente y después se iría a su departamento, Haruka asintió despidiéndose también.
Makoto entró al restaurante sentándose en una mesa casi al final, la mesera se acercó y tomó la orden del de ojos verdes y después éste se dispuso a ir al tocador para lavarse las manos, mientras el agua fría caía en la piel de sus manos recordó algo que pasó, algo que había sucedido aquel día en que Sousuke y él fuesen arrestados por alterar el orden.
Mientras esperaban en la celda, Sousuke se había acercado a Makoto, y le pidió que le ayudara a hacer que Haruka lo olvidara, que se esforzara más. Makoto había dudado de sus palabras, pero Sousuke le había convencido y él creyó en sus palabras, ahora que Makoto volvía con un nuevo plan de conquista se encontraba con Sousuke ahí, esperaba a Haruka en la entrada de su casa, estaba molesto porque sabía que eso no era nada bueno. Sousuke era demasiado sospechoso, pero tampoco es como si tuviera algo porque acusarlo.
En la calle, daba a lugar un evento al que Makoto era ajeno, Hayato y Sousuke estaban cara a cara, cuando Hayato vio a Sousuke se acercó a él sin pensar en nada en lo absoluto, le soltó un golpe, pero Sousuke le sujeto la mano sometiendolo, al parecer Hayato había olvidado que era un policía.
-¡Sueltame, asesino!-gritó Hayato observando furioso a Sousuke el cual le observaba desafiante.
-¡Sousuke, sueltalo!-habló Haruka tratando de separarlo, al igual que Ren.
La gente miraba mas no eran capaces de acercarse, finalmente Sousuke cedió al forcejeo y sólo a Hayato el cual fue abrazado por Ren.
-No lo hagas, recuerda que aún no es tiempo-habló Ren con temor en su voz, Hayato asintió y escupió a un lado.
-Pronto las pagarás, Yamazaki Sousuke.- susurró antes de que el auto de los Shigino apareciera y Ren y Hayato subieran a él para irse.
Sousuke y Haruka volvieron al edificio evitando a toda costa el contacto visual con los curiosos que habían visto semejante escena. Adentro de la casa, Haruka observó a Sousuke y se paró en seco.
-¿Por qué te llamó asesino?-.preguntó Haruka.
-Hace algunos años, cuando era policía de otro distrito, su hermano mayor fue acusado de homicidio en primer grado, fuimos por él pero en una curva el auto se quedó sin frenos y caímos a un barranco. Él no sobrevivió. Por ello el desea vengarse.-
Haruka se quedó callado un momento y después observó a Sousuke con mayor detenimiento.
-Fue un accidente-.
-Para él no lo fue-agregó Sousuke-ahora tengo miedo que nos haga algo...-
Cuando Sousuke se dio cuenta, había utilizado plural y sabía lo que a continuación seguiría.
-¿A quienes?-.
Sousuke tragó saliva, era ahora o nunca.
-Haruka, yo...-dolor de estómago, falta de aire, mucosas orales deshidratadas, ojos llorosos, jamás sintió que decir la verdad fuera tan horrible-yo... Tengo pareja.
Haruka abrió los ojos de par en par, las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, el rostro se le puso rojo de rabia.
-¡Yo confíe en ti, creí que eras diferente, pero sólo jugabas conmigo, te di el mejor lado de mi personalidad para tu juego, te odio Sousuke, no quiero volver a verte en mi vida!-a penas terminó de decir eso salió corriendo del departamento seguido por los gritos de Sousuke.
Cuando Haruka salió a la calle se encontró con Makoto que salía del restaurante y ahora detenía un taxi para poder irse.
-¡Makoto!-.
Makoto se sorprendió al ver a Haruka en ese estado, así que le pidió al chófer que lo esperara, Haruka se cruzó la calle sin fijarse, solo deseaba llegar a la protección de Makoto.
-Vámonos Makoto, no quiero estar aquí-.
De inmediato salió Sousuke que no podía cruzar debido a los autos.
-¿Qué ocurre, Haru?-preguntó Makoto preocupado.
-Llévame lejos, Makoto. No quiero estar aquí-.
Makoto asintió haciendo que Haru entrara al taxi y después ambos se fueron, Sousuke chasqueó la lengua y subió a su auto para seguirlos.
-¿Qué ha pasado, Haru?-.
Haruka no respondía, solo observaba la nada, su corazón estaba roto.
Cuando ambos llegaron al edificio en donde vivía Tachibana, Haruka le abrazó y éste le correspondió, nunca había visto a Haruka llorar, por lo general parecía que Haruka era indiferente, y por ello verle en ese estado le dolía.
-Haruka...-la voz de Sousuke apareció y Haruka le miró con rabia.
-¡Largate, no te quiero ver!-ordenó.
-Vete, Yamazaki-kun.-Advirtió Makoto en un tono de voz nada feliz.
Sousuke importandole poco las advertencias, tomó a Haruka del brazo con algo de brusquedad obligándolo a verlo y dijo:
-¡Sí, tengo pareja, pero lo dejaré porque te amo a ti!-.