Capítulo 25

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—Te ves hermosa, Rachelle— Rachelle sonrió en dirección a su mejor amigo. Solo había aceptado ir a esa fiesta por no dejar solo a Joshua. —¿Vamos?— ella asintió tomando la mano que Joshua le ofrecía. Rachelle siempre había pensando que Joshua era guapo, y vaya que lo era, pero ella no podía verlo con otros ojos.

Cuando los dos llegaron a la casa de Angel se dieron cuenta de que la fiesta ya había comenzado, había personas en todo el patio delantero, incluyendo vasos y un montón de cosas que Angel tendría que limpiar.

—Vaya desastre— mencionó Rachelle con una mueca. Joshua asintió y tomó nuevamente la mano de su mejor amiga para no perderse.

Entran en la casa para buscar a sus amigos, al menos a Mía, la amiga de Rachelle. A lo lejos Rachelle ve a la chica acercarse velozmente a saludar.

—Pensé que no llegarían nunca— rió Mía, tenía un vaso color rojo en la mano.

—Pues ya estamos aquí— Rachelle le regaló una sonrisa un poco incómoda, este ambiente no era lo que normalmente hacía los viernes. Estaba haciendo un esfuerzo porque Joshua se la pasara bien.

—¿Quieren unas bebidas?— preguntó Mía con una sonrisa de borracha, ambos negaron y ella se va tambaleándose. 

Pronto Rachelle encontró a Mateo en un rincón de la casa hablando con una chica de cabello negro. Sintió un dolor en el pecho y agarró de la mano a Joshua para comenzar a bailar.

—Se que lo has visto— susurró Joshua en el oído de Rachelle. Ella miró fijamente los ojos de su mejor amigo una vez se hubo separado lo suficiente para ver sus ojos verdes. Joshua hace lo mismo y sin pensarlo dos veces dijo las palabras que lo estaban atormentando desde hace ya bastantes años. —Rachelle, me gustas— sin esperar un segundo más, Joshua juntó sus labios con los de su mejor amiga en un suave beso.










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