Tú Camino Coincide Con El Mío.

Theo.

Ayer Theo acompañó a Alec a dejar la nota final a Ann en la librería.
La señorita Brennett se sorprendió al ver a Alec de nuevo porque el chico no se aprecia hace dos meses por la librería.
El chico se acercó para entregar el libro que se llevó hace dos meses.

—Uff muchacho me tenias preocupada.

—¿Ah si?
¿Porque señorita Brennett?

—Bueno hace dos meses te llevaste mi libro y pues estabas destrozado.

—Oh si lo siento, pero no se preocupe adentro le deje un dinero por la falta.

—Gracias muchacho.

—De nada y lo siento de nuevo señora Brennett. ¿Por cierto..e-ella sigue en la misma mesa?

—¿Ann?

—S-si

—Si, bueno esa siempre a sido su mesa.
¿Vienes a dejarle una nota?

—¿C-como lo s-sabe?

—Oh bueno encontré esto hace dos meses.

La señora Brennett le entrego las últimas notas que se habían escrito.

—Gracias, y si pe-pero es una despedida.

—Oh si lo suponía hace dos semanas vino con un pelirrojo bastante arrogante y le dijo que si estaba loca que el no entraría aqui , así que se fueron al parecer es su novio, ¿cierto?

—Si lo es.

—Oh cariño lo siento tanto, se notaba que querías a Ann.

—¿Porque lo dice?

—Oh bueno sé que pareceré chismosa pero me gano la curiosidad de saber que hacia en la mesa de Ann y pues también te veías muy sospechoso vestido de negro y escondido tras los estantes para verla, así que no resistí la tentación y mire las notitas que le dejabas y era muy lindas.

—¿Enserio actuabas como un acosador para dejarle notas a la chica?.
Pregunto Theo.

—Bueno no sabía como hacerlo, pero en fin se acabó, ella es feliz y yo soy feliz con eso.

Después de hablar con la vieja Brennett se dirigieron a la mesa de su medallita y dejaron la nota en la mesa.

—¿Estas seguro de esto?

—No quiero dañarme mas.

—Lo sé, pero por mucho que la odie, sé que la quieres.

—¿Como que la odias?

—Oh vamos no voy a estar feliz con ella porque por su culpa tu te estas auto-destruyendo.

—Si entiendo vámonos.