Decisión.

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P.O.V. Alec Donovan.
Han pasado alrededor de dos horas y todavía no terminan con Theo.
Tengo miedo, tengo miedo de perderla, la encontré hace unos meses en los que no me interesaba nadie, solo quería coger como conejo, porque eso eran para mi las chicas. Cuanto agradezco a ese viejo verde por haberme mandado a la biblioteca, lo curioso es que antes de entrar ahí le tenia miedo a la señorita Brennett y ahora es como una madre aunque un día dijo que yo le parecía un inútil y demás pero así es Brennett no se guarda nada. En fin el hecho de llegar ahí fue el mejor castigo que he recibido, porque si no hubiera ido James hubiera conocido a Ann, jamás hubiera dejado de ser un playboy, jamás hubiera llorado como Magdalena, jamás hubiera actuado como espía para dejarle las primeras notas a Ann ni tampoco actuar como un acosador pero en fin se supone que de eso se trata el amor, de hacer locuras y es justo lo que hacia por Ann, aunque ella tomo la decisión de dejarme en aquel entonces, pero vamos a veces preferimos lo físico a lo emocional, esa es la realidad y Ann se dejo llevar por ella.
Por el rabillo del ojo veo un movimiento así que levanto la cabeza para ver a un Theo apoyado en la pared junto a mi.
-Ha salido bien.-dice sin mas.
-Eso es bueno.- digo mas para mi mismo.
-Ya la han llevado para hacerle la transfusión.- me informa y yo asiento rogando a dios que funcione.-¿Ella sabe que eres el de las notas?- pregunta.
-Si.- digo bajo.
-¿Se entero hoy?- vuelve a indagar.
-Si.-una lágrima solitaria baja por mi mejilla al recordar como creía que era una broma y lo que hizo después.
-Hey, vamos ella saldrá adelante.-me palmea el hombro.
-Tengo miedo, Theo.-admito.
-¿Sabes? Si estuviéramos en otras circunstancias te diría que eres un marica y que probablemente haces eso porque estas enamorado de mi y quieres que te abraze.-dice Theo tranquilo. Yo río levemente. Ese es Theo el que te saca una sonrisa y bromea en el peor momento.
-Y que me asegura que tú no estas enamorado de mi, y te estas insinuando.-le digo tratando de seguirle el juego.
-En ese caso te diría que soy una perra loca por tu amor.- suelta una risa nasal. Y yo igual.- Ya ahora basta de bromas, ¿te le declaraste?-me pregunta viéndome.
-Lo hice... Y...- dejo la frase en el aire.
-¿Y?- insiste Theo.
-Y no me creyó, me dijo que era un playboy, en fin no me creyó.-le digo viendo un punto fijo en el suelo.
-Te dije que con tu fama de antes no iba a ser fácil.- me dice.- me hubiera agradado si te mandara a la mierda pero no todo lo que quieres se cumple.-suelta una risa entre dientes.
-Lo sé, pero al menos lo intente.- le digo, porque he pensando en algo que creo que le sera mejor a ella. Pero un momento...-Gracias por el animo eh, bueno aunque indirectamente lo hizo.- le doy una sonrisa triste.
-Tengo que ir a casa, mamá me necesita para ayudarle en el patio, ¿estas seguro que estarás bien?- me pregunta.
-Anda yo estaré bien.- le doy una sonrisa para que me crea.
-Vamos esa sonrisa es mas falsa que las tetas de Bethany.-dice sonriendo, sacándome otra a mi.-lo sabía, soy el maestro en sacar sonrisas reales. Me llamas si me necesitas y si algo ocurre.-me dice chocando su puño con el mio.
-Vale, mamá.- le doy una sonrisa burlona.
Theo me da otra y se aleja por el pasillo.
Gracias Theo pienso en mi mente, él es el mejor amigo que una persona podría tener.
Diez minutos de que Theo se fue sale el doctor.
-Familiares de Ann Willow.- dice el médico.
-Aqui.- dice Merry y ambos nos acercamos.
-¿Todavia nada de sus padres?- pregunta.
-Intente llamarlos pero no atendieron.- explica Merry con una mirada triste.
-Vale, sobre la señorita Willow ella ya esta fuera de peligro y se encuentra estable en la tarde podrán venir a verla.-dice el medica sonriendo.
Siento como un peso sale de mis hombros y relaja todo mi cuerpo.
-Gracias doctor, de verdad mil gracias por salvar a mi niña.- dice Merry llorando.
-Fue un placer.- dice asintiendo y viviendo por donde vino.
Saco mi celular y le envió un mensaje a Theo.

"Mi perra loca, se salvo ¡SE SALVO! MI MEDALLITA SE SALVO, bien ya ella esta fuera de peligro me siento jodidamente feliz."

Al pasar unos minutos me llega su respuesta.

"Te lo dije idiota, además era mi sangre que esperabas jaja. Deberias ir a tu casa a ducharse paredes una vagabundo y debes darle una buena impresión y tu chica que me sigue cayendo mal."

Su repuesta me hace reír están idiota.

"Vamos, tu sangre es normal la de ella es tan *-* por eso se salvo, duh. Además yo siempre doy buena impresión."

Lo envió y guardo el teléfono en mi bolsillo. Me acerco a la señora Merry para decirle que iré a cambiarme.

-Disculpe señora, me iré a casa a cambiarme y vendré en una hora, ¿usted estará aqui?.- le preguntó.
-No te preocupes niño...- se queda esperando a que termine la frase por ella.
-Alec.- le respondo.
-Niño Alec, yo estaré aquí hasta la una, mientras usted duerma, Duchese y ponga se guapo para mi niña Ann.- dice y me da una sonrisa maternal.
-Gracias y seguiré su consejo. Tome mi numero por si algo ocurro, la veo a la una.-le entrego una tarjetita con mi numero que encontré en la billetera. Le tiendo la mano y ella la toma jalandome y dándome un abrazo. Cuando se separa me despido.
-Adios señora Merry.-le doy una sonrisa.
-Adios niño Alec.- ella me da esa sonrisa maternal.
Me voy a por un taxi y llego a casa.
-Mi niño, ¿porque no llegaste anoche, eh?- me dice mi madre a penas me ve.
-Disculpa, mamá.- le digo algo apenado por no avisarle pero no tenia cabeza para nada que no fuera Ann.
-¿Porque hay manchas de sangre en tu ropa, Alec?¿Dondes estuviste anoche?-me dice asustado, me fijo en mi ropa y es efectivo hay sangre.
-Nos podemos sentar.- le digo y ella asiente.

Luego de explicarle todo a Mamá sobre Ann y eso. Ella entendió y se preocupo por ella hablamos por una hora y luego fui a ducharme y me acosté.
Mientras intentaba dormir me puse a pensar que Ann estaba sufriendo por que fuera yo el chico de las notas.
Creo que ella estaría mejor sin mi, ella seria feliz, creo que será mejor dejar esto, ella no me ama como yo lo hago.
Voy a esperar a que todo esto pase y me alejaré.
Le mando un mensaje a la señora Merry.

"Hola soy yo Alec, no podre ir en la tarde a ver a Ann ha surgido un inconveniente."

Se lo envió y dejo el celular en la mesita de noche, es lo mejor para ambos, espero estar haciendo lo correcto. Con este ultimo pensamiento me quede dormido.

Tú Camino Coincide Con El Mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora