Me evita y soy un estupido.

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P.O.V. Ann Willow.

Desperté en el hospital algo desorientada pero encontré a mi nana en el sofá dormida, por un momento me veo perdida en recuerdos de las ultimas horas.
Recuerdo que estaba en la librería y le deje una nota al chico de las notas, también fui a casa y me metí dentro del baño y buscaba pastillas cuando se abrió la puerta y en mi baño estaba Alec Donó van, recuerdo que hablamos y me confeso que me amaba y que él era mi chico de las notas y no le creí, luego me altere y ¡Oh dios mío! Mire las vendas que estaban en mis muñecas, pensé que había sido un sueño, -mierda Ann como lo hiciste- me reprende mi subconsciente.
Llamo a mi nana como puedo ya que tengo la garganta seca. Ella de inmediato se despierta y enfoca su vista en mi, le trato de sonreír pero creo que salio mas como una horrible mueca, ella se acerca a mi y me bombardea con preguntas.

-Dios mi niña, ¿Porque lo hiciste?¿Como te sientes?¿Quienes son esos chicos?¿Que sucedió para que hicieras esto?¿Te duele alg...-la interrumpió ya que me marea con tantas preguntas.
-Agu...a.-logro susurrarle. Ella rápidamente me pasa un vaso que estaba en la mesita. Bebo ese vaso como si mi vida se fuera en ello. Me aclaro la garganta.-No creo que este sea el lugar adecuado, Mey. Te lo contare luego, ¿vale?. Estoy bien, aunque me duelen los brazos. ¿Que chicos?-Respondo con voz rasposa a las preguntas que logro hacerme.
-Esta bien mi niña. El niño Alec y un rubio. Es lógico Ann Marie Willow Johnson.-se que esta enoja me llamo por mi nombre completo.
-Alec es un chico del instituto y él otro rubio debe ser su amigo Theo. Lo siento mucho Mey. -Le digo al.borde del llanto.
-Es un gran chico ese Alec y su amigo Theo se ve idiota pero también es un buen chico.-mi nana me abraza mientras me dice eso.
-No lo sé, Mey, no los conozco bien.-le digo mientras la abrazo mas fuerte.
-Por cierto mi niña, Alec vendrá alrededor de la una, creo que deberían hablar, escuche a él y a su amigo algo de confesarte su cariño algo así.- me dice ella.
-Vale, pero es de mala educación escuchar conversaciones ajenas.- le digo soltando una risita.
Luego de eso hablamos hasta la doce que la mande a casa a que descansara en una hora vendría Alec y creo que le daré el beneficio de la duda sobre sus sentimientos hacia mi, además de alguna forma sé que le amo.

Espero mucho tiempo , miro el reloj de la pared y veo que son las tres y treinta y Alec no aparece, supongo que ya no vendrá quien sabe porque.
Al rededor de las seis de la tarde mi nana llega y sonríe al verme.

-Y bueno cuenta me mi niña, ¿ya tienes novio?- me pregunta ella emocionada.
-No.-le digo.
-¿Que ocurrió?¿Que te dijo?- pregunta triste e intrigada.
-Nada, ni siquiera vino.- me alzo de hombros tratando de restarle importancia, pero lo cierto es que me duele que él no haya venido.
-Oh ya veo, ¿no estas triste?- me mira frunciendo el ceño.
-¿Deberia?- le digo sonriendo tratando de hacerla reír.
-Vamos niña te conozco, tratas de ocultarlo, Losé pero no diré nada.-me dice ella dándome una mirada maternal.
-Gracias.-susurro dándole una sonrisa triste.

Pasamos hablando hasta las nueve, ella se marcha pero me deja mi celular y el número de Alec.

Escribo un mensaje para él, pero me responde de forma distante, me extraño así que trato de sacar tema de conversación, pero al parecer él no quiere hablar con migo solo escribo lo necesario, me entristece eso, lo invito a salir no se de donde saque el valor para hacerlo pero él me rechazó y ahora me siento peor. Paso la mano por mi cara y notó que esta mojada, dios estaba llorando porque él me rechazo -¡Que patética eres, Ann!-me dice mi subconsciente, estoy de acuerdo con ella porque vamos quien quiere estar con la chica a la que utilizaron como juguete sexual y encima la encuentras en el baño de su casa intentado matarse con un frasco de pastillas y como no puede se corta las venas, creo que lo ahuyente. Pero quiero intentarlo no me cansare hasta hablar con él y decirle que lo quiero intentar con él.
Me duerme tratando de ser optimista.

Tú Camino Coincide Con El Mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora