Fatigador lunes. Después de un buen fin de semana, un...excelente fin de semana y ___________ tenía mucho que ver en eso. Zayn administraba maquinarias internacionales, provenientes de Rusia. Tenía mucho trabajo esa semana. Y ¿Por qué no decirlo? Ya no era tan haragán como antes.
- Hey, Malik. – lo llamó William, su asesor. Tenía un sobre en las manos. – te ha llegado esto.- ¿Para mí? – Zayn colocó el folder de anotaciones entre su brazo izquierdo y la cintura. Cogió el folder, naranja fosforescente que William había traído.
- No hay remitente. – este miró a Zayn tratando de husmear.
- Sí, gracias. – se volteó, caminando hasta el puesto de Harry, que trabajaba muy concentrado en el computador. William se dio media vuelta desapareciendo en pocos minutos.
Lo abrió. Bruscamente. Adentro...joder...el pulso empezó a temblarle. Sus rodillas dejaron de tener fuerza. Frunció el ceño. Sentía inmensas ganas de gritar. De rabia. Sí, exactamente. Alguien le estaba gastando una broma que empezaba a cabrearlo realmente. Miró la foto entre sus manos, él y Samantha, con las manos entrelazadas, reconocía sus manos, y las de ella. Reconocía la foto, el momento, el lugar. A ella. Como sospechaba, adentro yacía otro papel, otra carta.
—Mi amor... ¿tienes idea de cuánto pienso en ti? , cada día, cada segundo. Dios mío Zayn te extraño tanto. Te necesito, necesito tu calor, tus besos... todo lo que sigue siendo mío. Sé que también piensas en mí... y...
Se detuvo. Había leído mucho. Tanto que hasta traía la piel de gallina. Cerró los ojos, no se lo podía creer, no... ¿ella? ¿Samantha? , ¿Acaso ella había escrito esa carta para él? ¿Ella había estado enviándole esos paquetes sin emisor? ¿Había vuelto?...¿había vuelto por él?
- Será que ____________ te tiene tan ocupado que ya ni te apareces para ver un partido. – Harry le golpeó la espalda. Zayn reaccionó. Se volteó a verlo.
- Ahora no. – farfulló. Tenía los nervios a flor de piel. – joder, mira...mira esto...
Harry observó la foto entre sus manos. En el poco tiempo que había tenido para conocer a aquella mujer, podía afirmar que esa foto le pertenecía. Zayn tomó asiento. Harry ojeó un par de veces más la imagen, perplejo.
- Es...es... ¿ella? – le preguntó. Y no quería afirmarlo, el tan solo hecho de imaginarse a Samantha de vuelta, le ponía angustiado.
- No lo sé. – negó Zayn.
- ¿Qué tienes ahí? – Harry observó vigilante la carta que Zayn traía arrugada en las manos.
- Es una carta pero...no sé, no...quiero adelantarme a pensar cosas que no quiero.
- ¿Qué dice?
- No he terminado de leerla.
- ¿Estás loco? Ahí puede estar la clave de todo esto, tal vez solo sea un imbécil que no tiene a quién joder.
Y podía tener razón. ¿Pero...como iba a atreverse? ...y sí...si en verdad ¿se trataba de ella?...si Samantha había vuelto... ¿Qué iba a hacer él? Tenía tantos malditos recuerdos guardados en su memoria, que le hacían ser débil, a ella...a ella y a todo lo que había significado en su vida. Abrió la carta de nuevo, decidido a terminar de leerla.
La segunda parte de la carta, solo contenía...lo que él ya conocía y recordaba de ella. Podía jurarse a sí mismo, y al mundo, que se trataba de ella. De Samantha. A punto de terminar de leerla, Zayn encuentra algo, una dirección...
- Mira. – señala a Harry. Este parece reconocer la dirección, se le hace muy conocida, ¡pero claro! Es el mismo bar a donde iba siempre.
- Joder, no creo que ella esté viviendo ahí. – murmura. Zayn está volteado. Pensativo. Tiene la clave para saber si en verdad se trata de Samantha. Y aunque sabe que le va a costar muchísimo volver a verla, tiene una idea en la cabeza.
- Iré para haya, ahora mismo.
*Y en el próximo, por fin conocerán a Samantha*
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El Asesino (3 temp) [Zayn y tu]
RomancePrólogo. Ella nunca ha sido, ni será la mujer que todos piensan. Al contrario. Como ella, las cosas han cambiado, como ella...Zayn cambió. Para mejor. Con otra vida. Con alguien más. Con alguien que no era ella. ¿La olvidó?, sí, tal vez la ha olvid...