Me desperté al instante de entrar en el portal, ya no estaba con mi remera de el mundo de Luke. Alguien me había cambiado la ropa, ahora tengo puesta una bata de hospital.
¿Qué habrá pasado con Franco estará ahí todavía, comiendo mi gelatina de uva?, ¿tendré que crear otro mundo esta noche? Preguntas que no me puedo responder, pero había una que me interesaba más que las otras esa era ¿Dónde está Ellie? Espero que este bien.
estaba solo en esa sala, me levante de la cama me saque el suero que me estaban administrando, no lo necesitaba, camine hacia afuera de la sala, mire para todos lados esperando encontrarme a alguien de mi familia pero no había nadie, vi la escalera que se dirigía hacia abajo estaba por bajar cuando vi a mi madre subir.
-¡Luke!- en cuanto me había visto había venido corriendo, me abrazo-¡enferma! Me hiciste asustar ¿estás bien?- me pregunto
-Ma estoy bien ¿Cómo llegue aquí?- mi pregunta no era como llegue aquí, solo quería saber si Ellie estaba bien
-¿Hasta dónde te acuerdas?-
-Lo último que recuerdo es haberme desmayado a dos cuadras de casa-dije pero no le dije nada de la pelea ni de que estaba con Ellie en ese momento.
-Te traje yo hasta el hospital, te había traído tu amiga Ellie hasta casa...- Esperaba que Ellie no le allá dicho nada sobre la pelea
-... vino hasta aquí me dijo que te peleaste con otros tres chicos, luego tu padre la llevo hasta su casa, ¿Por qué te peleaste?-no le llegue a contestar porque ya habían llegado las enfermeras, me obligaron a acostarme y ponerme el suero de nuevo, les quería gritar que estaba bien pero mi madre me hubiera regañado.
Una vez que me acomode, mi madre ya estaba sentada al lado de mi cama, entonces llego el doctor.
-Hola Campeón ¿Cómo te sientes?- me dijo el doctor un tipo de unos 30 tantos años buena onda pero ahora me tenía que aguantar sus preguntas típicas de cuando alguien se desmaya, aunque nunca me había desmayado ya sabía que me iba a preguntar cosas.
-Me siento bien ¿ya me puedo ir?- pregunte trate de ser lo más cortes que podía
-Lo siento Campeón pero todavía no, tenemos que hacerte unos cuantos estudios-me dijo el doctor
-Bueno-dije trate de no parecer molesto por tener que quedarme ahí
-¿Habías desayunado esa mañana?-
-Si desayuno conmigo- me interrumpió mi madre
-lo note cansado- dijo mi madre- quise que se quede a dormir pero no quiso
-a interesante- dijo el doctor
-Yo me siento bien-dije de nuevo, el doctor hiso que no me escucho
-Bueno te sacaremos sangre- me dijo el doctor, no me gusta que me saquen sangre o que me pongan vacunas no hacia gran escándalo pero si podía las evitaba.
-Trae una jeringa- le dijo el doctor ala enfermera.
Salió la enfermera, y justo entro mi padre, un hombre que media 1.72 pelo negro parecido al mío la diferencia de su pelo y el mío era que el lo obligaba a peinarse, ojos marrones, estaba vestido con su traje negro de negocios, el viajaba mucho y mas desde que mi madre perdió el trabajo, me encantaba jugar al futbol con él o hacer cualquier cosa con el pero en el último tiempo no podíamos, mi padre quería pero por el trabajo no podía, yo sabia que me quería, también sabia que tenia que aprovechar cada momento para estar con el.
-Hola Luke-dijo mi padre-sabia que despertarías-
-Hola soy Gerardo el doctor de su hijo-lo interrumpió a mi padre, el se dio vuelta y le estrecho la mano.
-¿Cómo esta?-pregunto mi padre estaba bastante preocupado
-no lo sabemos todavía, primero le sacaremos sangre después le haremos unas placas y luego una tomografía computada- le dijo a mi padre, creo que tendré que quedarme un rato largo aquí pensé.
-está bien-dijo mi padre.
El tiempo de espera se me paso rápido pero tuve un pequeño problema ya era de noche y si tenía que dormir en el hospital, no me iban a dar de alta, ya había hecho todo la tomografía, la placa que por más raro que suene estaba normal, me sacaron sangre aunque no me gusto, ya eran las 21:30 iba a tener que dormir en el hospital o quedarme despierto, mis padres ya se tenían que ir porque el horario de visita estaba terminando y como habían terminado de hacer todos los estudios no había necesidad de que estén aquí.
Mi padres me saludaron y se fueron, por suerte mi madre me dejo mi celular, tenia bastante crédito podía navegar por internet o lo que me plazca, no era un celular de los mejores solo era un Moto E, pero podía hacer prácticamente lo que quisiera, lo desbloqueé me pregunte como estaría Ellie entonces decidí enviarle un mensaje, luego recordé que no tenia su numero, me baje un jueguito del Google Play Store fue divertido durante un tiempo pero luego de una hora no tenia nada que hacer, me quería ir pero no podía porque las veces que miraba hacia afuera siempre había una enfermera, la ventana no era una buena idea para escapar a menos que quiera saltar de un segundo piso, creo que no es buena idea.
-si tan solo pudiera usar mis poderes de aire-dije en vos alta.
Lo pensé de nuevo, también recordé que antes de la pelea me había imaginado una armadura invisible para mi cuerpo y al parecer había funcionado pero me había dejado bastante cansado, abrí la ventana, mire hacia abajo se veía una calle que pasaban algunos autos, también habían varios árboles, después de abrir la ventana me senté en la cama y me concentre.
-Que entre una brisa suave por la ventana-pensé, después de pensar eso no paso nada, lo volví a intentar.
Entonces entro una brisa, podría haber sido una coincidencia o que tal vez pueda manejar mis poderes fuera de los sueños, no lo sabía decidí dormir.
Me acosté pensando en dormir pero no tenia sueño, me puse a pensar que va a pasar con Alexis ¿va a dejar de molestarme?, ¿vendrá con más chicos a golpearme? espero que no, la verdad es que me había gustado ser más fuerte que el, pero no me gustaba pelear lo único que espero de esa pelea es que Alexis deje de molestarme, me levante y me senté en la cama mire mi celular esperando un mensaje pero no, como siempre ningún mensaje, No era de enviar muchos mensajes a los que mas le enviaba era a lo mas común Mama, Papa, algún tío, Manu o Gabi, pero nadie mas, yo veía a todos los chicos usando sus celulares mandándose mensajes todo el tiempo, todo el dia en todo momento, eso me molestaría si tuviera amigos a los cuales ir a sus casas, nunca tuve un mejor amigo ni siquiera fui a dormir a la casa de un compañero.
Ya eran las 23:00 Hs no tenía que hacer, decidí dormir esperaba que Franco este ahí ¿era Franco o Frank? No recordaba bien.
Estaba ya preparado para dormir cuando entro una enfermera,me hice el dormido y no le preste atención esperaba que me hable o busque algo pero no solo se me quedo mirándome, habrán pasado unos 5 minutos y seguía así, empecé a dudar si era una enfermera, empezó a sacar algo de su bolsillo de atrás era un arma con silenciador, empezó a apuntarme, era momento de moverme, salte rápidamente de la cama y me metí debajo de la misma ¿Cómo puede estar pasando esto? Era la pregunta que me venia a la cabeza desde cuando es normal en mi vida estar a punto de morir en cada momento. Ya lo se la mayoría pensara ¡POR DIOS QUE BUENO ESTARIA TENER UNA VIDA ASÍ!, pero no esta bueno, tal vez si yo lo hubiera pensado unas semanas atrás hubiera pensado lo mismo.
Estaba debajo de la cama y tenia que quitarle el arma esa ¿Enfermera?
-¡porque no te quedas quieto y mueres!- me dijo la enfermera psicópata
-No gracias prefiero hacer esto- Entonces la agarre de la pierna y con toda mi fuerza tire de ella hacia debajo de la cama, la pierna se sentía extraña como de plástico y hueca pero no por ser de plástico era blanda era lo bastante dura, tire hacia debajo de la cama pero no se cayó, como vi que mi idea no había funcionado le patie la otra pierna, esta vez si cayo, el arma se fue para un costado, la enfermera psicópata intentaba darme puñetazos mientras yo le daba patadas en el pecho y la cara pero no le pasaba nada, no mostraba sentir dolor ni su cuerpo se lastimaba.
Le pegue una patada en el ojo, bueno más bien dos, una en cada ojo, la deje sin visión entonces me pare salí de debajo de la cama y busque su arma la agarre en la sostuve como para disparar pero no dispare no sabia como usar un arma entonces tuve miedo de terminar lastimando me yo, tire el arma por la ventana, la enfermera psicópata seguía buscando el arma mientras se fregaba los ojos decidí pegarle una patada en la costilla, le pegue y por primera vez mostro signos de dolor.
-¡Dame el arma Caracassius!- me dijo
-¿Quién eres o Qué eres?-le pregunte mientras la agarraba del cuello tenía una idea de que podría ser o quien pero no quería que sea ya que me podría arruinar la vida si mi respuesta era correcta
-para que ocultártelo si ya sabes que soy-me dijo- ya sabes que soy un Terví.
-Un monstruo que puede transformarse en todos los seres vivos, pero no específicamente en una persona solo en esa especie-dije yo
-Si- me dijo y automáticamente se empezó a transformar en un oso pardo, no le di tiempo pedí una espada, apareció en mi mano y acuchille a ese hermoso animal, no sentía remordimiento ya que sabía que en realidad no era un oso pardo real, pero había algo peor yo tenía razón los monstruos pueden salir de mis sueños y también supe algo puedo pedir cosas como en mis sueños pero con un costo tener sueño y ahora lo tenía, pero a la vez tenía otro problema como explico yo que hace un oso pardo en mi habitación, de alguna manera el Terví desapareció. Me desmaye de nuevo, había sido mucho para mí, volvi a aparecer en el mundo que había creado con las gelatinas gigantes, Franco se había sentado debajo del árbol estaba comiendo gelatina.
-Ah vuelto señor- me dijo franco mientras se paraba
-Si Franco eh vuelto ¿esta buena la gelatina?- pregunte
-si señor ¿quiere un poco? Yo le sirvo gelatina- me dijo
-Franco ya le dije que no me diga Señor dígame Luke y no gracias-lo corregí.
Otra vez ahí en mi sueño un lugar que aparentaba ser tranquilo pero que podría ser un lugar peligroso, necesitaba practicar pelea o defenderme por lo menos para no morir cuando luche contra algún monstruo creado por mí, cree a un profesor de Boxeo y practique durante dos horas ya sabia bastante bien boxear el profesor me había hecho un curso rápido de boxeo.
Lo raro de este profesor es que sabia exactamente lo mismo que yo, no me podía enseñar nada.
De golpe apareció un portal al frente mio no era como el de volver a la vida real era diferente era cuadrado, de el provenía una voz femenina no sabía quien era pero ya tenia una idea.
-¿Elizabeth?- me aventure a preguntar
-Si soy yo, entra- me contesto no sabía si era ella tal vez era una trampa de un monstruo creado por mi.
Me decidí y entre
Este capítulo va dedicado a Nina (NinaSchiaffino) les recomiendo muchísimo su historia.
