Han pasado 3 años ya desde lo de Santiago. Aún sigo viviendo con mi familia, y ahora frecuento al "clan de los soñadores", ahí nos entrenan y nos enseñan a defendernos. Conocí a mucha gente cool.
En cuanto a los chicos.
Ellie es mi mejor amiga y estoy perdidamente enamorado de ella, nos vemos todos los dias.
Clara también es mi mejor amiga, al igual que Matt. Tratamos de reunirnos los 4 al menos una vez al mes.
No supe nada más del chico que me salvó la vida, a pesar de que lo he buscado mucho.
Al parecer soy el soñador más fuerte que ellos han conocido, eso no me gusta. Mucha gente me pide consejos y me miran cuando practico o cosas así. Es un poco incómodo.
Además de que siempre que se presenta un monstruo me miran a mi esperando que lo mate, es como que esperan mucho de mi.
Excepto algunos chicos que son increíblemente fuertes, yo creo que lo son más que yo, pero mucha gente dice que no. Realmente no me importa demasiado.
He estado dándome cuenta que ocurren cosas raras, como que la gente no recuerde que uso mis poderes en público (cosa que trato de evitar lo más posible), es como que de un día para otro se olvidan.
Sigo llendo a la misma escuela, y por el hecho de que estuve secuestrado tuve un trato especial y pude pasar de año.
Alexis no me molesto mas.
No he vivido aventuras demasiado emocionantes en estos últimos 3 años la verdad. Más que anécdotas de entre amigos, me encantan.
Para cuando desperté mi padre ya había pedido un préstamo y había empezado a arreglar la casa. Yo ayude creando los materiales que necesitaba como ladrillos y cemento.
No volví a exigirme tanto como para desmayarme.
Desde aquella vez que salve al padre de Ellie y a Ella, el me trata muy bien.
Hasta a llegado a llamarme "el hijo que no tuvo".
Ellie decidió guardar la guía que le había hecho la madre en un lugar especial, hasta que esté lista para leerla, desde entonces (pocos meses después de que desperté) no la ha buscado.
Escuchó mucha música, muchísima.
No creo haya mucho más que contar.
De pronto alguien patea la puerta de mi cuarto y la tira abajo.
Era una chica de cabello negro largo y de una tez muy pálida. Tenía unos increíbles ojos azules. Me recuerdan a los míos.
Me paré y me puse en guardia.
-Luke, necesitamos tu ayuda-
Ella me conocía, pero yo no a ella.
Baje la guardia.
-¿quien eres? ¿Que necesitas?- pregunté, no me terminaba de confiar.
-es una guerra, contra gente de otra dimensión y blablabla. No hay tiempo así que vamonos- dijo
-¿ir a donde?
-a la central obviamente
-¿como puedo confiar en vos?
Ella puso los ojos en blanco.
Saco una placa de un bolsillo trasero, decía que era una especie de policía o algo así no llegue a leer bien.
También decía que su nombre es Micaela.
-okay, iré. Pero si veo algo raro no tendré miedo de actuar. - dije mientras la miraba a los ojos.
-okay, dejale una nota a tus padres.-
Después de escribir la nota ella me tomo la mano.
Con la mano libre abrió un portal en el piso, igual al que había abierto ese chico.
-a la de 3 saltamos, no te sueltes-
Mica hizo la cuenta regresiva y saltamos.
25/9/2016.
