Capítulo 26

1K 136 61
                                    

Cass estaba en el baño, y se encontraba sentada en una tapa de los retretes. Se tapó la cara con las manos comenzando a sollozar. Se sentía tan enojada consigo misma, y otra vez tan ilusa.

—¿Cass? —llamó una voz—. ¿Estás aquí? —preguntó.

La castaña paró de llorar y levantó el rostro.

—¿Theo? Sí, estoy aquí —respondió en un hilo de voz.

Después de eso Cass escuchó sólo murmullos que provenían de afuera.

—¿Van a entrar al baño de las chicas? —escuchó decir a una voz femenina.

—Claro que entraré —dijo Theo obviando la situación.

—Creo que tendremos problemas —dice al aparecer ser Stephen.

—Chicos tendrán problemas —dice otra vez la chica.

—Bueno, no me interesa, mi mejor amiga está allí —dice firmemente Theo, y se dirigió hacia dentro, seguido por el rubio.

Cass sonrió un poco débilmente. Pero no tenía ganas de salir de allí.

—¿Cass, puedes salir? ¿Qué pasó? —preguntó el castaño.

—No ha pasado nada. Chicos, sólo necesito estar sola un momento —dice ella, tratando de calmarse. 

—Oh no, mi querida. Estuvimos 15 minutos literalmente buscándote, y 15 minutos teniendo a Theo desesperado por ti. Creo que tienes idea de lo que es —habló Stephen—. Sal de ahí, por favor.

—No nos iremos. Porque, 1. Estás aquí, y siento que has llorado, y 2. Seguramente tienes las papas.

Cass agarró las papas que estaban junto a ella, y las pasó por arriba de la puerta a lo que Theo las tomó.

—Ahora... ¿Puedes decirme qué pasó? —preguntó nuevamente Theo.

Y la castaña le contó, con la voz un poco quebrada y con ganas de llorar. Hizo lo que pudo.

Después de un silencio que hubo entre ellos. Se escuchó la puerta abrirse, y Cass salió. Theo le pasó las bolsas de papas a su compañero de al lado, miró a  Cass con tristeza acercándose a ella para abrazarla.

—Me siento una estúpida, me siento peor que aquella vez que corrí hacia Jack en cuarto grado y me caí a mitad de camino golpeándome la nariz y todos se rieron. Me siento peor que eso Theo —le dice a su mejor amigo contra su hombro. 

Theo sonrió triste y dijo:

—Ese día si que fue inolvidable. También recuerdo que comenzaste a llorar tanto porque te sentías tan avergonzada y yo comencé a llorar contigo porque te sangraba la nariz.

La castaña rió ligeramente, y luego se escucho la risa de Stephen, el par de amigos voltearon hacia él.

Y los tres comenzaron a reír.


Luego de lo sucedido en el baño, Cass tuvo que irse mucho antes que Theo y Stephen por causa de su padre.

Éste par iban caminando hacia la salida para irse a casa. Theo estaba tan preocupado por Cass y su estado en el que se encontraba, que paró en medio del pasillo.

Stephen lo contempló.

—¿Estás bien? 

Theo negó sin decir nada.

Y el rubio no esperó un segundo más y lo abrazó rodeándolo por el cuello. El castaño lo rodeo por la cintura.

—Ella va a estar bien Theo. Sólo... Adam, la está hiriendo sin darse cuenta —dice acariciando la espalda de el castaño.

—Estoy preocupado por todo, por ella y por el estado de su padre. No quiero que se le junte todo, le está comenzado a hacer mal, no quiero eso —dijo él, separándose. 

Theo realmente estaba preocupado por Cass, como cualquier mejor amigo por su amiga. Se le notaba en sus ojos tristes y a Stephen le molestaba verlo tan mal. Sin decir nada decidió por su cuenta hacer algo.

El castaño respiró hondo.

—¿Nos vamos ahora? —le preguntó a el rubio.

—Sí... Necesito hacer algo. ¿Irás a comprar papas de nuevo, cierto? 

—Sí, en Richard. Te espero allí —dijo Theo, yéndose hacia afuera.

—Bien, nos vemos ahora —dice Stephen sonriendo a Theo.

Stephen fue a zancadas a buscar a Adam. Estaba tan seguro que no se había ido, porque él era un persona muy atenta. 

Lo encontró cerrando su casillero, y junto a él. Estaba Hannah sonriendo a el castaño.

Hannah divisó a Stephen viniendo detrás de Adam, y se preocupó al instante.

—¿Stephen...? ¿Qué...? 

Cuando Adam se dio la vuelta, Stephen lo empujó. 

—Wow ¿qué diablos te pasa? ¿Piensas buscar más problemas conmigo Stephen? —dijo Adam empujando devuelta a Stephen.

La pelirroja quedó junto a ellos, observando la escena.

—Oh vamos, ya basta. Esto ya sucedió. Adam para, no vale la pena.

—Tu no intervengas Hannah, por favor no intervengas —advirtió el rubio—. Y tú, ¿puedes explicarme qué mierda estás haciendo?

Adam frunció el ceño confundido.

—¿Disculpa? 

—Lo que oíste. No te estás dando cuenta pero la estás lastimando maldita sea. ¿Y sabes cuál es mi problema aparte de ese? Es que lo estás lastimando a Theo —dijo furioso.

—¿Estás loco? ¿A Theo? ¿Cómo...?

—Estás lastimando a Cass, mierda. Lastimarla a ella, es lastimar a Theo y lastimar a Theo es meterte directamente con algo mío. Te juro que no quiero tener problemas contigo porque lo hablé, y me dijiste que era un tipo genial y pienso igual de ti. Pero con ellos no, ¿de acuerdo? —dijo Stephen mirando fijamente a Adam.

Hannah estaba desconcertada. 

—No estoy entendiendo nada. 

—Y ella no entiende nada ¿eh? ¿Qué es esto Adam? —dice el rubio mirándola y dirigiendo otra vez su mirada a el castaño.

Adam no tenía expresión alguna, y al final respondió:

—Lo hablaré con Cass luego. 

—Más te vale, en serio creo que eres un tipo genial. Pero no me gusta esta clase de juego —dice Stephen negando y alejándose.

—No es ninguna clase de juego, Stephen, vete de una vez —dijo seriamente el castaño. 

Stephen arqueó las cejas. 

—Adiós y trata de explicarle algo a Hannah —se volteó y se marchó a buscar a Theo.

Por otro lado Hannah miró a Adam enojada. 

—¿Piensas explicarlo o qué?

Adam negó.

—No, ahora no. Tal vez después.

                                                             ********************************

Hola, bebés. Acá les dejo este capítulo y espero que les guste ♥. Muchas gracias por leer, votar y comentar, significa muchísimo para mí. Y como siempre, si hay algún error, disculpen.

Pregunta: ¿Creen en el amor a primera vista? 

Les quiere xx

Bianca.



PEQUEÑO GUSANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora