Capítulo 44

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[ Escuchen la canción, mientras leen. Si pueden obvio 👽. ]


Era sábado en la noche y Cass estaba tranquilamente preparándose para ir a casa de Eric. Sus padres nuevamente no estaban en casa y cuando el papá de Cass se recuperó un poco más de lo que ya estaba, decidió salir con Beatrice a cenar en casa de unos amigos como cada fin de semana. Cass se sentía contenta de que él ya estuviese bien, eso era tranquilizador.

Pero ahora tenía otro tema de la cual ocuparse, y era estar con Eric. Y disfrutar cada momento con él porque estaba consciente de que él era un genial chico. Quería completamente olvidarse de Adam y de absolutamente todo. Bueno, de lo que haya vivido junto a él todo este tiempo.

Hace unos cuantos minutos atrás Eric le había mandado un texto a Cass diciendo: "Te espero justo aquí, en mi casa. Prepararé las cosas. Ponte linda... Qué va, ya lo eres 😍". Ella sonrió con esas palabras, él era muy dulce.

Luego de acomodarse bien el cabello y mirarse por última vez en el espejo. Le sonó el teléfono, divisando que era un texto de Theo.

Sr Papas: 

¿Irás al final? 😉.

Cass:

Sí, en minutos salgo para allí. ¿Crees qué hago bien? 😣.

Sr Papas:

¿Qué si creo qué haces bien? Creo que es momento de que te diviertas pero... Haz lo que haga bien, cariño 💓.

Cass:

Tienes razón. ¿Qué harás tú? 😏.

Sr Papas:

Yo estoy con Stephen mirando una estupenda película y comiendo papas 😊. Diviértete esta noche, ¿de acuerdo?

Cass:

😉😉😉😉😉😉😉😉. De acuerdo.

Guardó su teléfono para bajar rápidamente por las escaleras e irse a su destino. No obstante, cuando acercó su mano a la manija de la puerta trasera —la cual ella iba a salir por ahí porque era un atajo que podía tomar para llegar más rápido a la casa de Eric—, alguien de repente la abrió dejando ver a un chico totalmente agitado, con cabello castaño y ojos color cielo muy claro. Alguien de la cual Cass rogaba todos los días olvidarse.

—Tu salida se ha cancelado —dijo Adam al momento que miró a los ojos de Cass.

Ella retrocedió mientras que el castaño cerraba la puerta tras de sí.

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabes...? —preguntó ella totalmente confundida. Él ignoró sus preguntas.

—¿Te dirigías a la casa de Eric, cierto?

—¿Y eso qué? —replicó ella alzando las cejas—. ¿Te importa?

—Pues... Bueno, no vine corriendo aquí para nada.

Cass se tocó la frente un poco frustrada.

—Pensé que íbamos alejarnos y qu-

—Tú ibas alejarte, yo no —interrumpió—. Y yo pensé que íbamos a ser amig-

—¡No puedo ser tu amiga! —exclamó ella. Se dio cuenta de que había levantado la voz y suspiró—. Tienes que irte. Eric me está esperando, en serio necesito que te vayas.

Adam miró al suelo, tardó un poco en decir algo. Pero al final lo único que dijo suavemente y mirándola a los ojos:

Necesito quedarme contigo. Aquí. Juntos.

PEQUEÑO GUSANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora