Capítulo 52

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                   ❝La Fiesta❞; Parte 2.

Cabe destacar que la situación no estaba comenzando. Pero sí, se estaba saliendo de control.

Theo había perdido de vista a Cass dentro de toda esa gente desconocida y conocida. Él estaba seguro de su mejor amiga, confía en ella. Sabía que no haría cualquier cosa pero se equivocaba. Esta vez se estaba equivocando muchísimo.

—Búscala por adelante. Y yo... —Stephen trataba de que Theo le prestara atención pero estaba muy concentrado en buscarla por alrededor de él. Estaba muy distraído. El rubio lo tomó de los hombros sacudiéndolo—. Cariño, escúchame.

—Eh... Sí. Sí, ¿qué sucede?

—Búscala por adelante y yo la buscaré por el patio trasero. ¿De acuerdo, Theo?

Theo asintió.

—No es nada, grave. ¿Está bien? Ella está bien —le dijo Stephen.

—Ella no es ella. ¿Sí? No sé, hay que terminar esto de una vez. No quiero que haga algo que luego se arrepienta, ya sabes.

Stephen asintió y luego de eso. Se dirigieron a buscarla.

Y Adam... Bueno él, llegó a la fiesta y se mareó con tantas personas.

—Mierda, ¿dónde está Cass? —se preguntó a sí mismo. Luego, tomó a un chico que ni siquiera conocía pero quizá él si conocía a Cass—. Disculpa, ¿sabes, dónde está Cass?

El chico lo miró confundido y le dijo:

—¿Quién es Cass?

Adam no sabía qué responder a eso así que solo se marchó a buscarla. Echó un vistazo adelante de la casa de ella. Encontrándose con Theo.

—¡Theo! —llamó. Theo frunció el ceño.

—¿Qué haces aquí? Pensé que no estabas invitado.

—Y no lo estoy. Pero vine por Cass, necesito hablar con ella. Está muy rara...

En eso Adam tenía razón.

—Tienes razón, yo también la siento rara. Estaba buscándola. ¿La haz visto? —preguntó a lo que Adam negó con la cabeza.

—Apenas he llegado pero iré adentro a buscarla.

—La buscaré bien por aquí. Stephen se encargó en buscarla en el patio trasero, te enviaré un mensaje si la encuentro. ¿De acuerdo? —dijo Theo seriamente.

Adam asintió.

Luego de eso, se encaminó para entrar dentro de la casa y buscar a Cass. Estaba desesperado y no sabía por qué. No quería encontrarse con nada que le hiciera daño.

—¿Sabes dónde está Cass? —le preguntó a una chica pequeña con cabello corto. Ella negó confundida.

¿Acaso nadie la conoce?

Cuando terminó abajo. Le tocaba arriba así que subió la escaleras apresurado pasando por las personas que estaba ahí besándose o bebiendo.

—¿Dónde te metiste Cass? —se preguntó Adam, estresado.

Abrió la habitación de Cass y ella no estaba. Sacó su móvil para ver si había un mensaje de Theo y no. Nada.

Paró frente a otra habitación con puerta blanca y sin dudar de nada. La abrió. Las cosas que cruzaron en ese momento por la mente de Adam fueron tres cosas: 1) Pensó que estaba imaginando lo que estaba viendo, 2) que era la gemela de Cass y que ella jamás se lo dijo y 3) que si aquello que estaba viendo era real, iba a romper todo. Literalmente.

La escena que estaba viendo no era bonita. Se puede apreciar a Cass y a Charlie. Él estaba en la cama de los padres de Cass. Estaba sentando y tenía a Cass encima de él con las piernas a los lados de la cintura. Era obvio que, estaban besándose y que, Charlie tenía su mano en el muslo de Cass. Oh... y otra cosa, él estaba sin remera. Y Cass tenía las tiras de su vestido por debajo de los hombros.

—¿Qué mierda haces? —exclamó Adam, tomando a Cass del brazo sacándola de encima de Charlie. Ella pareció sorprenderse mucho y lo miró con semblante asustado. Rápidamente tomó a Charlie y lo tiró al suelo-

Comenzó a golpearlo. Más bien, comenzaron a golpearse. Cass intentó separlos.

—¡Adam! ¡Para! Vete de aquí.

Pero él no le hacía caso, así que Cass intentó hacerle llamar su atención contra otra cosa. Y se marchó. Adam miró que ella se había ido y dejó tirado a Charlie y empezó a seguirla.

—¡Ya verás, Jones! ¡Esto no quedará así! —exclamó Charlie enojado mientras pasaba una mano por su labio partido.

Cass empujó a la multitud que se encontraba ahí. Estaba llorando y estaba segura que la pintura de sus ojos estaba totalmente corrida.

—Aún lado —dijo ella y abrió la puerta para irse a quién sabe dónde.

Adam la seguía por detrás.

—¡Cass! Espérame.

Ella comenzó a correr lejos de su casa, hasta que la música se escuchó tan lejano. Paró apoyando sus manos en la rodilla y respiró profundamente.

—¡Cass! —llamó Adam. Ella se volteó con el ceño fruncido.

—¡¿Qué quieres?!

—¿Qué es lo qué quiero? ¿Qué mierda estabas por hacer con él? —preguntó Adam molesto.

—¿No has visto bien o qué? Estaba apunto de tener sexo —dijo ella. Y se limpió con la palma de la mano las lágrimas de su mejilla.

No sabía por qué estaba llorando.

—¿Por qué? Pensé...

—Pensaste muy mal, Adam. Te dije que te alejaras de mí.

—¡Esta no eres tú! —exclamó Adam dolido—. No eres tú.

Ella rió sarcástica y negó con la cabeza.

—¿Y qué hay de ti, eh? Dime.

—¿Yo? Yo no te haría algo así...

Cass largó una carcajada.

—Eres increíble.

Adam frunció el ceño y le dijo:

—A diferencia de ti. Lo que yo vi fue real. Aquella vez con Hanna fue diferente, ni siquiera estábamos por tener sexo, Cass.

Cass se mordió el labio para no sollozar.

—¡Vete! ¡Déjame en paz!

—¡No quiero dejarte en paz!

—¡¿Por qué?! 

—¡Porque me enamoré de ti, Cass! —exclamó Adam—. Estoy completamente enamorado de ti. Y estás haciéndome daño y sé cuánto daño te hice yo a ti. Ya no sé qué hacer. No sé cómo hacerte entender que te quiero a ti.

Ella cubrió su boca sollozando y mirando al suelo. Adam intentó acercarse a ella y Cass se dejó, dejó que él la tome de los hombros.

—¿Puedes mirarme?

La castaña levantó su rostro y lo miró.

—¿Podemos parar con esto?  ¿Podemos ser sólo tu y yo?

Cass se mordió el labio y cerró los ojos. Respondió:

—Podemos ser sólo tu y yo. Creo... Creo que deberíamos hablar.

La verdad era que, los dos estaban lastimándose. 

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PAREN TODO AHRE. Vamos despacio. No voy a decir nada de este capitulo porque es raro bueno está bien así creo no sé si me entiendo [no].

¿ustedes piensan que ellos terminarán juntos? mmm.

yo pienso [ahre] que, cass está destrozada pobrecita beba hermosa. sino haría de danielle la amaría más ahre no.

ashi ☼.

pd; esto no termina aUN

PEQUEÑO GUSANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora