Capítulo 20.

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Departamento de policía de Miami.

El detective Payne se encontraba tecleando con rapidez en su computadora y con el teléfono fijo entre su hombro y su mejilla, intentando localizar una llamada de un sujeto que, le pareció, tendría algo que ver con el caso de Camila Cabello.

Oh, sí. Liam sabía acerca del secuestro de la morena y su hermano Harry. Se había culpado a sí mismo pues él se había prometido que protegería muy bien a los hijos del señor Styles, pero había fallado. Habían secuestrado a los dos y ya no se sabía nada sobre ellos. Estaban desaparecidos.

El día anterior se fijó en un chico que le pareció extraño, lo captó a través de una cámara del aeropuerto. Era el único que estaba esperando un vuelo a las tres de la mañana.
Con un poco más de investigación, lo reconoció como Shawn Mendes. No tenía antecedentes criminales... Realmente no tenía antecedentes de nada, sus archivos sobre el muchacho estaban vacíos y esto le llamó mucho más la atención.

-Buenos días, cariño.- subió la mirada cuando escuchó a alguien entrar a su despacho. No pudo evitar que se le escapara un suspiro de alivio y una sonrisa cuando vio que se trataba de su novio.- ¿Te encuentras bien? Pareces estresado.

Dejó una taza de café negro bien fuerte en su escritorio, cosa que Liam agradeció.

-Sabes que siempre estoy estresado, Ni...- activó la opción de altavoz del teléfono para poder soltarlo y empezó a teclear de nuevo, ésta vez un poco más calmado.- Creo que encontré a alguien que nos puede llevar a Camila y a Harry, solo necesito captar una llamada.

Niall iba a decir algo cuando, de la nada, empezaron a escuchar voces por la pequeña corneta del teléfono.

-¿Ya te acercaste a la chica?- dijo una voz grave.

-Sí, Zaynie... Tranquilo, solo necesito que Austin y Charlie lleguen para terminar el pedido.

-Haz que sufran.

Y la llamada se terminó.
El joven detective estaba cada vez más desconcertado con las cosas que encontraba. Niall se acercó a él, observando la computadora. Fue entonces cuando se le ocurrió la mejor idea del mundo y empezó a teclear rápidamente, haciendo que una ventana llena de información apareciera en la pantalla.

-Ahí lo tienes, bebé, el teléfono de Shawn tiene localizador y, según esto, se encuentra en España.- el rubio sonrió, orgulloso de su trabajo. Amaba ayudar a Liam y ver cómo luego su chico recibía todas las felicitaciones que él merecía.

Niall sabía que para Liam, no había sido nada fácil llegar al puesto de detective. La mayoría de las veces elegía casos viejos que nunca se resolvieron o que simplemente no tenían una explicación. Siempre lo tomaban de loco, hasta que el joven muchacho empezó a tener éxito, resolviendo casos, uno tras otro, hasta que le otorgaron su puesto de detective.

Ese día Liam había llegado feliz al pequeño apartamento que compartía con su novio, Niall, junto con una botella de buena champaña y una bolsa llena con los comestibles favoritos del rubio. Habían celebrado hasta tarde y, luego, habían hecho el amor toda la noche. El joven detective incluso había decidido no ir a trabajar al día siguiente, pues quería pasar tiempo con su amado niño.

-Por estas cosas es que te amo.- Liam lo abrazó fuertemente para luego disponerse a imprimir la dirección exacta del chico al que estaban siguiendo, Shawn, pero él sabía que la cosa no acababa ahí. Aún faltaban piezas en ese complicado rompecabezas.- Ni, no sé si te habrás fijado pero... Este sujeto, Shawn, menciona a tres personas más, ¿sabes cómo encontrarlos?

-Creí que el detective aquí eras tú, yo sólo soy tú secretario.- rió un poco hasta que notó la cara de pocos amigos que había puesto su novio.- Vale, vale, perdón. Ya los busco.

Le dio un sonoro beso en la mejilla antes de salir del despacho del detective.

+

Horas después, el joven detective y su rubio secretario se encontraban en el aeropuerto esperando a que pudieran abordar el avión con destino a Madrid, España. Liam estaba decidido, encontraría a Camila y a Harry, los llevaría a casa y así, podría continuar en paz con su caso original: el posible asesinato de los padres de Camila.

Movía su pierna arriba y abajo con nerviosismo, hacía mucho que no volaba en avión y realmente odia a hacerlo. La turbulencia lo hacía marear y siempre le tocaba aguantar las patadas que daba algún estúpido niño que se sentaba detrás de él.

-Bebé... Amor... Hey.

Liam volvió bruscamente a la realidad, su novio lo miraba con preocupación y apretaba su mano intentando calmarlo.

-Hey... ¿P-pasa algo? ¿Estás bien? No tienes que estar nervioso, Ni, estaremos bien.- hablaba rápido, sin saber qué quería aparentar realmente.- ¿Estás nervioso? No lo estés, en serio, esto es pan comido. Volveremos tan rápido que ni siquiera te darás cuenta de que nos fuimos.

-Liam, te amo pero... Cállate un poco, por favor.- río suavemente.- Vas a millón.

El detective le lanzó una mirada en forma de disculpa mientras dejaba escapar una pequeña y tímida sonrisa.
Las personas a su alrededor los miraban al pasar, se podía notar que ese par se amaba incondicionalmente y esas cosas no se veían todos los días.

Lo malo es que ninguno de ellos imaginaba lo que iban a encontrar en Madrid, su felicidad estaba pendiendo de un hilo desgastado, a punto de romperse.



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¡Muy buenas, criaturitas del señor! ¿Cómo les va? ¿Bien? Eso espero.

Estos 2 capítulos son en plan... Emergencia, sip. Me voy a ausentar mucho tiempo y no podré actualizar nada hasta... Bueno, ni yo sé cuándo podré volver acá con ustedes :c pero volveré, tranquilos.
Los voy a extrañar ahr.

Muchísimas gracias por leer el fic y por sus sensuales votos, ustedes son simplemente geniales.
No se olviden de votar y, si tienen algún comentario o crítica pueden dejarlo por aquí o pueden encontrarme en Twitter como @LittleB_Angel.

Nos leemos pronto.

Love you all...♥

Stockholm Syndrome. Camren & Larry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora