3 - NEFILIM

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III

NEFILIM



Elena bufó con algo de impaciencia. Llevaba más de media hora esperando a que Sofía y Rae dejaran de hacer migas con el resto de los ángeles. Ellas y Rafael le debían una charla sobre el comportamiento del Arcángel sobre su mejor amiga.

Aún no sabía cómo sentirse al respecto o si podía confiar en el instinto de Rafael. Su mentor había sostenido que Ingrid no era un miradrol común, lo que les llevaba a la pregunta: ¿qué era? Al menos ella se encontraba en la oscuridad ante aquella información, pero el modo en el que Rafael le había esquivado sus preguntas cuando se reunieron hacía unas horas en la casa de Sofía antes de partir para el Sacellum, la hacía pensar que le estaban ocultando cosas.

—¿Sabías que estamos suspendidos en el tiempo y el espacio aquí adentro?— Elena rodó los ojos al escuchar aquella voz.

Atrás suyo se encontraba Axel Allighieri.

—¿No tienes nada más que hacer?

El rubio se encogió de hombros.

—Estoy aburrido y ninguno de los otros mal'akhim son lo bastante entretenidos.

—Vaya, me siento halagada, ¿ahora soy tu payaso personal?— soltó la castaña de manera sarcástica.

—Sólo te falta el maquillaje y quedarías perfecta.

Elena rodó los ojos y se volteó dándole de nuevo la espalda. Sofía hablaba ahora con el Arcángel Azrael. Elena aún se sentía intimidada por aquél ángel, su rostro severo hacía que su mirada azul resaltará aún más. La tez oscura del ángel tenía la combinación perfecta con sus ojos.

—Es espeluznante— dijo Axel, poniéndose esta vez a su lado—, agradezco no ser el pobre diablo al que le haya tocado de mentor.

—¿No es Ethan?— le preguntó algo distraída Elena.

—Sí, así es— respondió el chico—. Y sé que es un bastardo sin suerte, no lo compadezco. Azrael es un tipo muy exigente, es difícil de tratar, o eso me ha dicho Ethan.

—Aun así parece que tú y Uriel tampoco tienen mucha afinidad que digamos.

Para sorpresa de Elena, Axel suspiró y guardó silencio unos momentos.

—No te lo voy a negar, Salvaterra— sus ojos grises la miraron con intensidad—, ¿acaso no sientes que tu libre albedrío se ha perdido?

—No lo sé, sólo llevo dos días en esto.

Axel soltó una especie de risa y bufido, negando con la cabeza y con una sonrisa de quien esconde un secreto la miró.

—Pronto verás a lo que me refiero.— Axel se movió de donde estaba y comenzó a caminar en dirección al jardín.

Elena frunció el ceño. Aquél chico... mal'akh, o lo que fuera, siempre se comportaba de manera extraña.

Por suerte no debió darle muchas vueltas al asunto, ya que en ese momento Sofía y Rae se habían librado de Azrael. Era su oportunidad de hacer preguntas.

—Quiero la verdad— soltó al llegar a su lado.

Rae la miró con severidad.

Modales miradrolión— soltó la Arcángel por lo bajo, a modo de reproche. Elena la obvió.

Mal'akh: GÉNESISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora