Capítulo 2:

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NARRADOR OMNISCENTE:

Como unos días antes, los tres amigos embarcan en el tren, esta vez con sus familias al lado y con apenas un par de bolsas cada uno.

A las afueras de la estación tres limusinas negras les esperan a todos, cargan el poco equipaje, y se dirigen al internado, esta vez tardan casi la mitad de tiempo en llegar, el tráfico está mucho más regularizado, la gente ya ha empezado a trabajar y se nota.

Leila desciende de la primera limusina con un bolso colgando de su codo y una maleta muy elegante en su mano derecha, sonríe levemente y suspira, se pone los cabellos en su lugar y mira el frente, a esa imponente escalinata.

James que baja de la segunda limusina lleva a su hombro una bolsa de Nike verde y negra, sonríe al ver como una nueva aventura está a punto de empezar frente a sus narices.

Ryder que desciende de la última limusina lleva en su mano una bolsa rectangular de Adidas, el no sonríe por el internado, o por las aventuras, él sonríe por sus amigos porque ellos también sonríen.

Los familiares rodean a sus hijos, todo parece tan tranquilo y ligero que es como un sueño hasta que la voz de Emilio González los saca a todos de su trance.

Buenos días y bienvenidos chicos—dice Emilio que le da la mano a cada uno de ellos, incluidos los padres y seguidamente les conduce por los mismos pasillos que usó cuando tan solo vinieron los tres chicos.

A su paso por los pasillos ya repletos de alumnos, se arma revuelo, grititos, suspiros, e improperios, que sobretodo Samantha, la madre de Leila, observa ofendida.

Menuda educación tienen algunos críos—dice la mujer indignadísima y convencida de que sus hijos jamás comentarían eso, podrían pensarlo pero nunca lo verbalizarían, de eso se ha encargado ella muy bien.

El revuelo es mayor como más avanzan y pronto corre la noticia entre todos los alumnos uniformados de la llegada de tres jóvenes, dos chicos y un chica, muy atractivos que son sorteados por todos los cursos, todos los quieren en su clase, pero tan solo pueden pertenecer a una.

La atención no solo la ha llamado su inminente llegada en limusina, también su ropa, no llevan ningún tipo de uniforme. Ryder lleva una camisa negra y unos pitillos desgastados del mismo color con sus bambas Nike que suele usar cuando van de viaje, James lleva una camisa azul cielo unos tejanos más bien oscuros y unas bambas de la misma marca que las de su amigo. Leila es la que más destaca de los tres, lleva una falda corta de color gris con vuelo una camisa blanca metida por dentro con mucha elegancia y su americana nueva negra, completando el look lleva un bolso blanco y negro, unos calcetines grises por encima de la rodilla, un colgante plateado y con brillantes con su inicial, unos pendientes con incrustaciones negras y plateadas y finalmente sus amados Christian Loboutin negros, los tiene desde hace años y son uno de sus bienes más preciados, teniendo en cuenta que su madre trabaja en la industria de la moda y siempre le trae ropa, zapatos y complementos de las tiendas más lujosas del momento, que aun no se separe de ese par de zapatos que tienen más de dos años es todo un milagro.

 Leila es la que más destaca de los tres, lleva una falda corta de color gris con vuelo una camisa blanca metida por dentro con mucha elegancia y su americana nueva negra, completando el look lleva un bolso blanco y negro, unos calcetines grises p...

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