Capítulo 21:

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NARRA LEILA

Despierto y los fuertes brazos de James me rodean, el reloj aún no ha sonado, me incorporo con cuidado de no despertar a James, miro el reloj, en cinco minutos sonará la alarma, parece que nuevamente hoy tendré que cancelar la jornada de deporte, y no me gusta tenerlo que hacer. Salgo de la cama y antes de colocar los pies en el suelo una mano toma mi cintura y me arrastra hacia sí.

James, suéltame— digo bostezando.

No— me agarra más fuerte, me tira a su lado y me agarra fuerte de la cintura— quédate, lo prometiste.

Me quedaré— digo mirándolo a los ojos aun recostada en la cama.

¿Puedes abrazarme?— pregunta contra la almohada.

Claro—digo y anudo mis manos detrás de su espalda, esconde su cabeza en mi cuello.

Mis padres vendrán hoy, ayer hablé con ellos y me confirmaron que vendrán — dice, su aliento causa cosquillas en mi cuello.

Genial— digo sonriendo triste—parece que me quedaré sola, a Alex lo vendrá a ver su madre, Lukas y Martín, esta madrugada se ha despertado porque su móvil sonaba y me he despertado, me lo ha dicho entonces— sonrío encogiéndome de hombros—Parece que pasaré el día de las visitas o con mi hermano o sola.

No Leila—dice James, se separa de mi cuello y me mira— a propósito, quería pedirte si querrías pasar la tarde con nosotros, bueno Marc obviamente también puede venir si no tiene ningún compromiso.

Yo James... es tu día para pasar con tus padres, no encuentro adecuado ocupar parte de atención— digo haciendo una mueca.

Oh, mi princesa, por favor ven— me suplica.

James, no me sentiría a gusto— digo.

Mamá estará encantada de tenerte y poder hablar de cosas de chicas, y papá luego me podrá decir lo guapa que estabas y yo decir que si mientras me sonrojo al pensar lo preciosa que estabas— dice y me sonrojo—por favor, te lo suplico.

Bueno, bien— digo.

Gracias princesa— dice y besa mi nariz y mi frente.

BIIIIIIIIIIIIIP

La alarma suena y todos se despiertan, chillando barbaridades, la apago con un simple toque, y entonces todos callan.

Chicos arriba, tengo hambre—digo levantándome, y yendo hacia el armario con cuidado de no pisar a nadie— se os está haciendo costumbre dormir en mi cuarto, ehh—me río mientras veo como se levantan perezosamente.

Es muy cómodo—dice James.

Claro, tu no duermes en el suelo— dice Austin sobándose la espalda.

Pues ya sabéis, esta noche a vuestro cuarto— digo.

No lo dudes echo de menos a mi cama— dice Hunter.

Y yo echo de menos mi espacio vital para todo— digo— no puedo elegir la ropa con tranquilidad, no me puedo cambiar fuera, aun teniendo prisa, no puedo hacer el idiota, no puedo leer, o escribir, chicos me limitáis.

Entendemos mañana a nuestro cuarto— dice Alex riendo.

Mañana no, hoy— digo.

Bueno eso quería decir hoy— dice Alex levantándose del suelo.

Abro el armario, cojo un sujetador negro básico y unas braguitas a juego, busco en el primer cajón el top blanco lo saco en cuanto lo veo, cojo el peto corto azul claro, busco los calcetines rojos y para terminar el look combino una camisa roja y negra de franela, saco de debajo de la cama unos botines marrones con poco tacón y entro al baño.

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