Capítulo 27:

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NARRA LEILA

Esa noche fue un caos, me levanté dos veces a vomitar, no sé qué vomite ya que no había comido nada, pero ni Hunter ni Alex me dejaron sola. Hunter me aguanto las trenzas casi irreconocibles y Alex me refrescaba con agua cada vez, por suerte la herida no se abrió más, a la mañana siguiente me desperté y vi un whatsapp de Ruby diciendo que se iba a las diez y eran las nueve cincuenta y ocho. Así que corrí para despedirme de ella que apenas me miró, parecía avergonzada.

Pero volvamos a hoy. Sábado primera prueba y por fin mi sesión, los moretones aún están aquí pero tienen mejor pinta, el corte está cicatrizando rápidamente y la mayoría de cortes pequeños ya ni están visibles, no he vuelto a vomitar desde esa noche, pero he perdido tres quilos y mi estómago no acepta mucha comida. Alex y Hunter me ayudan en todo y James me ha pedido disculpas unas cincuenta veces, pero lo dejaré sufrir hasta el final de la sesión.

Leila vamos— dice mamá irrumpiendo en la habitación— las carpas están listas fuera y Fabrice se muere de ganas de verte.

Vamos—digo sonriente, llevo solo la bata que me regaló Fabrice y las zapatillas.

Bajamos las escaleras despacio, ella lleva sus tacones negros con un vestido negro también de manga larga, y su pelo recogido en un moño bajo, como siempre.

Fabrice está en la escalinata de entrada con tres carpas blancas y doradas y Luke a su lado sonriéndome.

Fabrice—digo emocionada mientras lo abrazo y él me abraza suavemente.

Nuestra Top Model está lista— dice Luke tomándome entre sus brazos y dándome vueltas.

Uohhh—oigo detrás de mí, me giro entre los brazos de Luke y todos mis amigos están allí.

Alex, Hunter, Cody, Blake, Matt, Peter, Gave, Bob, James y otros no tan amigos Greg, Adam o Max contemplan las carpas desde la escalinata, y algunos chicos más, no hay ninguna chica. Algunos dejan su mirada en el cuerpo de Luke que rodea cálidamente mi cuerpo. Me giro dándoles la espalda y entro en la primera carpa que conecta con las otras dos más pequeñas.

Cielo— dice Fabrice pasándome una funda con el primer vestido, es blanco y con brillos—póntelo con los zapatos blancos, Luke lleva uno de negro.

Bien—entro en el amplio espacio para cambiarme, cuelgo mi bata y me lo pongo con todas las indicaciones que lleva escritas en el papel—me miro al espejo y sonrío, me pongo los zapatos y salgo. —Hola, que guapo— digo mirando a Luke.

Tú no te quedas atrás preciosa— dice y besa mi mejilla escandalosamente— anda vamos a por el maquillaje.

Si— sonrío, me toma del brazo y andamos hacia la segunda carpa por debajo del túnel de telas. — Hola chicos— saludo a los cuatro estilistas.

Leila— me sonríen y me hacen sentarme en un sillón acolchado rosa.

En cinco minutos me veo con los ojos bien delineados, con rímel negro y mis pestañas están el doble de largas, mis mejillas ligeramente sonrosadas, y mis labios rojos pasión, mi pelo está recogido en un moño bajo y delicado, Luke me observa y sale a fuera, él está listo. Yo entro a la última carpa donde Fabrice me observa.

Preciosa, sabía que este vestido te quedaría genial—me sonríe— ven ponte esto, me pone unos pendientes y un colgante y me coloca una tiara de diamantitos, me echa encima una capa blanca de pelo cortita.

Salgo de la carpa por la parte de atrás Luke está con mi madre al otro lado, doy la vuelta a las carpas y sonrío dulcemente.

Leila estás preciosas—me dice Luke tomándome de las manos y haciéndome dar vueltas— más que antes—me besa la mejilla y me abraza.

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