Curiosidades de la novela

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"A pesar de todo" fue la primer novela que escribí. El deseo de escribirla fue a raíz de muchas ideas que se habían formulado en mi cabeza y que ya no tenían cabida en mi mente. Sin embargo, acá les traigo datos que muchos quizá ya conocías y otros no.

1. Título original

Está historia no comenzó llamándose "A pesar de todo", sino que, algo totalmente contrario y hasta un tanto ridículo (? No lo sé, ustdedes díganme. ¿Listos para conocerlo?

Jajaja, así como leen "No es amor, ¿Entendido?" y ustdedes se preguntarán, ¿porqué ese título?, ¿porqué decidí cambiarlo? Pues la respuesta es un poco complicada

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Jajaja, así como leen "No es amor, ¿Entendido?" y ustdedes se preguntarán, ¿porqué ese título?, ¿porqué decidí cambiarlo? Pues la respuesta es un poco complicada. Pero trataré de explicarles de la mejor forma, ¡aquí vamos!

No recuerdo muy bien la idea que se me había ocurrido para esta historia, pero debo admitir que en un principio me dejé influir por las sugerencias de dos amigos muy cercanos, ellos me decían que escribiera una historia con un final triste y trágico ¡¿Se lo imaginan?!

Sin embargo, como toda una escritora con alma y pensamiento libre no pude limitarme a lo que ellos me sugerían (me merezco un abrazo, ¿no?). En fin, mi idea era (lo poco que recuerdo), comenzar con un encuentro casual durante las vacaciones de Emily en una playa de su país natal, o sea El Salvador. En donde conocería un chico encantador y bla bla bla, que iba a ser Kyan pero no como el Kyan que conocemos: bipolar, caballeroso, romántico, atento, con unos preciosos ojos azules 😍 y perfecto, perdón me perdí. Sino que iba a ser un "jovenzuelo" inmaduro, mujeriego, coqueto, un casanova, ¿me entienden? En dónde ellos tendrían un fugaz romance de verano por así decirlo. Pero entonces, ¿cómo reencontrarlos en Estados Unidos?

Fue ahí cuando la idea que se volvieran vecinos llegó a mí. Pero la mera idea y su conexión no me convencieron. Porque creía que eso, en la vida real, ¡no pasaría! Las probabilidades eran de 1 a un millón, y lo consideraba algo muy surreal y no me dejarán mentir, iba a ser tan absurdo que esa fuera la forma en que se encontrarán de nuevo.

Bien, seguí escribiendo y escribiendo, trasladando las escenas que se formaban en mi cabeza a letras y letras que formaban palabras, líneas y párrafos, hasta ir completando los capítulos. Y en todo el proceso, poco a poco, me fui alejando de esa idea. Emily no conoció a Kyan en una playa, sino que hasta que fueron vecinos. ¿Pero en esta versión es por un accidente? Si, pero les estoy contando "No es amor, ¿Entendido?" jajaja y por último resultó una historia que no tenía conexión con su título y lo admito, force las cosas para que se diera esa conexión y nunca estuve conforme ni feliz con ello. Porque no era algo que a mi me gustará.

Sin embargo, pasó alrededor de año y medio con ese título, hasta que dije: ¡No, ya basta! Yo no puedo permitir que más lean esa historia que ni siquiera yo me atrevo a leer por la vergüenza que me produce, así de cruel, pero eso sentía. Y no era que me avergonzara de la historia en sí, porque ¡Dios! La amo demasiado, pero la conjugación del título, la historia y la conexión forzada, más los terribles horrores de ortografía, redacción y los tiempos verbales, etc. Me provocaban una sensación de repulsa.

A pesar de todo © [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora