Seguimos hablando durante el resto del mes de Marzo y hasta el 21 de Abril, que en un evento en el que se juntaban todos los colegios de la Fundación, nos volvimos a ver.
Yo estaba muerta de vergüenza y no me atreví a acercarme a saludarle; en cambio, Irene, junto con Sofía (otra chica de mi clase), sí que fueron a hablar con el, y tras un rato de espera volvieron diciéndome que habían hablado con él sobre mi, que le habían dicho que yo iba en su mismo grupo porque como faltaría una compañera por motivos médicos y en el grupo tenían que ir mínimo dos personas, me había apuntado a ese grupo con el compañero que se quedaba sólo aposta para verle.
(En parte era verdad, no sólo me había metido en ese grupo por no dejar solo a mi amigo; sobre todo era porque estaría él, y ya que en el campamento apenas tuvimos la oportunidad de hablar, quería tener alguna oportunidad más.)
Este evento trataba de un "concurso de canto", cada colegio había preparado durante estos meses atrás una canción de total invención, no podían coger base ni letra de ninguna canción ya compuesta. En mi colegio habíamos sacado la letra Irene, Sofía, la otra Sofía y yo, y algunas compañeras más que nos ayudaban a perfeccionar la letra y demás. La base de la música la inventó Eloy, nuestro profesor de idiomas, que debido a su pasión por la música, era él quien llevaba esto. Victoria y Ángela tocarían guitarra y bajo, Sofía el piano, Abel la batería e Irene, la otra Sofía y yo cantaríamos como solistas y el resto de la clase intervendría como coro.
Estuvimos toda la mañana recorriendo su ciudad y pasando a iglesias y museos; ya que el evento se celebraba en la ciudad de Alex porque su colegio era el más grande, ellos "dirigían" nuestro grupo. Tras finalizar la ruta turística nos llevaron de nuevo al colegio, los grupos se disolvieron y cada uno se fue con sus amigos.
Yo no podía parar de mirarle, esos ojos negros, esa sonrisa; estaba en un estado de trance que mis amigas despertaron con sus risas y comentarios. Estaba un poco decepcionada porque ya era medio día y apenas tendría mucho más tiempo de hablar con el, pues después de comer nos iríamos a prepararnos porque pronto empezarían las actuaciones.
Durante el tiempo que habíamos hablado por whatsapp, me dijo que como ellos eran los "protagonistas" ese día al ser su colegio, irían vestidos de una manera muy especial; pero nunca me quiso decir cómo, siempre me decía que era una sorpresa.
Acabamos de prepararnos y bajamos al teatro, no lo veía por ningún lado, hasta que me acordé que me había dicho que él llevaría las luces de las actuaciones, así que hasta que no actuase yo no le podría ver.
Faltaba una actuación para que nos tocase, yo estaba temblando, no podía aguantar los nervios, necesitaba salir ya y hacerlo para poder tranquilizarme.
Era nuestro turno, era el momento.
Subí al escenario y le vi, estaba guapísimo, llevaba una camisa blanca, una corbata negra y unos pantalones de vestir negros, se podría decir que iba en "traje".
En ese momento me puse más nerviosa aún. Él estaba a mi izquierda, detrás del telón, de modo que sólo desde el escenario se le podía ver. Empezó la música, estaba nerviosísima y no podía dejar de pensar que me vería cantar. Muy pocas personas me habían visto cantar en serio, aunque me alegraba pensar que no se me oiría bien, ya que cantaríamos las tres a la vez.
Empezamos a cantar y me olvidé por completo de que me estaba mirando, y antes de acabar lo recordé y me giré para verle, tenía sus ojos clavados en mi, observándome cantar; se me escapó una sonrisa y en seguida finalizó la canción.
No pude hablar con el hasta que dieron los premios. Entregaron un premio a cada colegio, pero nos felicitaron todos diciéndonos que habíamos sido los mejores, incluso nos felicitó Rozalén, que había asistido al evento ya que ella era de allí y había estudiado en ese colegio, fue a ejercer de jurado.
Cuando todo acabó, como habíamos guardado los instrumentos en una habitación detrás del escenario, subimos a cogerlos y ahí le vi, no sabía si reclamar ese abrazo que me había prometido y ir a cargar los instrumentos.
Decidí recordarle lo del abrazo, y tal como había prometido , me lo dio. Me estaba despidiendo y una de mi clase pasó y nos dijo que nos haría una foto, y después de hacérnosla me fui, sabiendo que quizás no le volvería a ver.
Cargamos todo en el bus y nos volvimos a mi pueblo.
Nada más y nada menos que 160 km de separación.
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Mientras el mundo se derrumba, nosotros nos enamoramos.
Romance¿Supondrá la distancia un problema?