CAPÍTULO 17:Reunión de Estudio

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Maldito Nate y su tonto castigo; estaba realmente molesta con el porqué por ir a detención iba a perderme mis tutorías con Matthew, pero luego de escuchar un gran discurso sobre responsabilidad y distracciones de parte del director, me dejó libre por ser mi primera vez en su oficina debido a mal comportamiento. Para mi suerte estaba dirigiéndome hacia la entrada del instituto para encontrarme con Matthew.

Y ahí se encontraba justo como habíamos acordado, en el interior me sentía realmente mal por no sentir alguna especie de atracción hacia este chico además de amistad.

-Hola, te estaba esperando-me dice sonriendo.

-Realmente siento haberme tardado. Mi profesor de gimnasia me mando a detención.-dicho esto emprendimos camino hacia mi hogar.

-Ese castigo..... ¿Tuvo algo que ver conmigo?-pregunta después de un largo silencio, con una expresión de culpa en su rostro.

-No, el problema es mi profesor de gimnasia, es un gran idiota.-y con eso los dos estallamos en carcajadas.

-¿Cómo te fue en las pruebas para ingresar al equipo?-le pregunté cambiando de tema. Nate ya estaba fastidiándome lo suficiente como para ahora ser el tema principal de mis conversaciones.

-Genial, me aceptaron. El único problema es que debo practicar durante la hora del almuerzo y quedarme dos horas extras después de la escuela.-dice haciendo una mueca, aunque parecía disgustado sabía que estaba realmente feliz por haber quedado.

Me había contado en una de nuestras charlas que desde niño siempre jugaba al futbol y que con el tiempo se convirtió en el capitán del equipo. Esa era una de las razones por las cuales él no quería mudarse, además del equipo, tenía toda su vida allí.

-¿Cuando es tu primera práctica?

-Mañana en el almuerzo, y ya que le mencionas ¿Me acompañarías?, para decirme que piensas sobre como juego.-me mira sonriendo. Parecía esperanzado porque dijera que si, pero aunque me hubiese gustado aceptar su invitación no podía.

-Lo siento, mañana tengo algunas cosas que hacer.-malditos entrenamientos.

-No te preocupes, tal vez otro día.

-Me encantaría.-dije sonriendo apenada por no poder ir mañana.

Al llegar a mi hogar no estaban mis padres, como siempre.

-Ya regreso Matthew, tengo que ir al baño. Siéntete como en tu casa.

Cerré la puerta con seguro y comencé a sacar el micrófono que debía tener puesto todo el tiempo de debajo de mi falda, sabía que estaban escuchando mis conversaciones.

-Estaré estudiando con Matthew.-dije antes de tirar el micrófono al suelo y pisarlo con mi pie.

Salí del baño y me dirigí a estudiar con Matthew, el cual estaba en el sofá con los libros sobre la mesita ratona en frente.

(...)

-No puedo más, si recibo otra definición sobre microorganismos explotare-dijo Matthew soltando los libros luego de tres horas de estudio.

-Bien, unos minutos de descanso y luego a agarrar los libros de nuevo.-dije incorporándome y dirigiéndome hacia la cocina con Matthew pisándome los talones.

-¿Quieres algo de comer?-dije mientras abría el refrigerador

-Si, por favor.

-Tenemos fruta, fruta y ¡Ho Mira! fruta, ¿cuál eliges?-dije volteándome hacia él con una gran sonrisa.

-Difícil decisión, pero creo que comeré fruta-decía mientras reía- ¿Tienes manzana?

-Si-dije para luego lanzarle una a él y darle un gran mordisco a la que tenía en mis manos.

Cuando Matthew mordió su manzana su teléfono comenzó a sonar, presionó algo antes de llevárselo a su oído y contestar.

-Si mama....no... ¿no puede esperar?-comenzó hablar por teléfono-está bien, ya salgo para haya-luego apartó el teléfono, lo guardó en sus bolsillos y me miró. Antes de que pudiese comenzar a hablar lo interrumpí.

-Debes irte y no te preocupes otro día seguimos con las tutorías.

-Lo lamento, mi madre.-dijo mientras lo acompañaba a la puerta.

-Créeme que esto no te salvara de los microorganismos-dije mientras le abría la puerta.

-Eso espero-dijo sonriendo-Antes de irme, ¿Me pasarías tu numero?-dijo mientras volvía a sacar su celular.

Le recité todo el patrón de números que correspondían a mi número de celular mientras el los anotaba en el aparato.

-No tengo nada para anotar tu número, así que luego me mandas un mensaje y te agrego.-dije una vez que terminó de escribir en su pantalla.

-Está bien, luego hablamos. Adiós y gracias de verdad.- Me dio un beso en la mejilla y antes de que pudiese reaccionar, ya se había ido.

Me toqué inconscientemente el lugar donde me había besado, aunque sabía que fue un gesto pequeño resulto realmente grande para mí. Cuando desperté de mi embobamiento me fui a duchar luego de cerrar las puertas y ventanas, no sabía si los chicos iban a entrar a mi casa pero era mejor prevenir que lamentar.

Luego de ducharme me puse mi pijama y revisé mi celular para verificar si tenía algún mensaje de mis padres.

Tenía un mensaje, pero no pertenecía al número de mis padres, tampoco lo tenía guardado y no tenía ni la menor idea de quién era. Había sido mandado hace unos minutos entonces me decidí a abrirlo.

Hola Eli, soy Sarah. Lamento molestarte pero creo que deberías venir al departamento. El caso es que cuando apagaste tu micrófono, tuvimos que sedar a Nate, porque estaba realmente furioso.

El problema es que nos quedamos sin sedantes y Nate se ha despertado. Podemos retenerlo hasta que llegues pero no por siempre, es mejor que vengas rápido.

LO DIGO ENSERIO 

Pensé que el día podía mejorar, pero al igual que siempre, llega Nate y lo arruina. Me cambié mi pijama por unos jeans y una remera, como hacía frió me puse mi cazadora negra y botas de invierno.

A estas horas no iba a ir a pie hacia el departamento, así que llame un taxi. Cuando llegó me subí rápido para dirigirme hacia el futuro funeral de Nate.





Mi Pasado (MP #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora