-¿y? ¿Aceptas?- pregunto del otro lado del teléfono.
-bueno, esta bien, acepto- estaba seguro de que Sofia estaba sonriendo del otro lado de la línea.
Escuchar la palabra acepto de sus labios, había sido un gran alivio. Tenía muchas ganas de verla, y pues hoy lo haríamos. Había planeado una cena para los dos, por lo que tuve que contratar meseras, chef y algunas personas que se encargaran de decorar, ya que solo estaríamos los dos.
El lugar que elegí, era un parque, pero había una especie de techo pequeño, donde las parejas suelen casarse. Y esto quedaba al lado de un lago y supe que el lugar era el indicado. Sería nuestra segunda cita.
-entonces nos vemos a las siete- finalizo la llamada.
Después de estar preparando las cosas para la cena, me dirijo a la ducha para después vestirme con unos jean negros ajustados, camisa blanca y unos bototos café.
Había contratado un chofer para que fuera a buscar a Sofia mientras yo veía los últimos detalles del lugar.
Cuando ya eran las 6:30 bajo las escaleras en busca de las llaves de mi moto.
-¿donde vas tan arreglado?- pregunta mi mamá dirigiéndose a la sala con un pocillo de palomitas.
-tengo una cena- digo dirigiéndome a la sala. Donde mi papá se encontraba ahí a punto de poner play a una película noche de padres, pensé.
-ese es mi campeón- dijo mi papá con orgullo.
-¿se puede saber quien es la señorita?- pregunta mi madre.
-se llama Sofía, ya la conocerán- contesto.
-pues voy a esperar con ansias el momento que no las presente- dice mi madre con una gran sonrisa.
-María, deja de ponerle tema a Tay, tiene que ir con su chica- dice moviendo las cejas de arriba a bajo.
-oh si, disculpa pero es que esto me emociona mucho- dice.- pero vé, de seguro ya vas tarde.
-bueno me voy- digo- no me esperen despiertos.
Cuando llego al parque, todo había quedado perfecto. Solo esperaba que Sofia llegara y le gustara el lugar. Solo quedaban unos minutos para que el chofer llegara con Sofia.
Algunas personas miraban y sacaban fotos y luego se iban. Ya estaba oscureciendo, así que no habría nadie para ese entonces.
A lo lejos pude ver el auto acercarse. Mis manos comenzaban a sudar, era tonto ya que casi nunca me pasaba. Pero hoy le preguntaría a Sofia si quiere ser mi novia. Cosa que me ponía muy nervioso, ya que no sabía si diría que si.
Comienzo a acercarme al auto para yo abrirle la puerta a la chica que se encontraba al otro lado del vidrio polarizado.
Tomo la manilla y la empujo hacía arriba, dejando ver a la chica más hermosa que he visto.
Tiendo mi mano para que ella la tome y pueda salir del auto sin dificultad. Sofia la toma de inmediato y en sus labios se dibuja una hermosa sonrisa.
Cuando logra salir pude apreciar lo bella que se veía. Llevaba un vestido de color crema y tacones rojos. Su olor se hizo presente en el momento que abrí la puerta, era como una droga que te hacía cerrar los ojos y inhalar largamente.
-te ves hermosa- digo, lentamente sus mejillas comienzan a tornarse de un color rojizo, se había ruborizado.
-pues digo lo mismo- se muerde el labio, haciendo que esto se viera demasiado tentadora.- y el lugar es increíble ¿como pudiste hacer todo esto?
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Siempre fuiste tú
Romance-¿te conosco?- pregunto -emm creo que no- responde la chica de ojos azules -¿cual es tu nombre? -me llam...- no alcanza a responerme, ya que la creo que es su amiga,la toma del brazo y sale corriendo con la chica desconocida. Sus ojos me recordaban...