Narra Taylor
No pude hacer nada para frenar a la madre de Natalia, ella tiene mayor autoridad que yo sobre su hija, y solo tuve que resignarme a verla como se la llevaban.
Tuve el presentimiento de que nuestra amistad se acabaría ahora, todas nuestras cosas vividas se quedarían hasta aquí. ¿Pero me dejaría rendir? Pues no Taylor nunca se rinde, y por más que su madre me quiera muerto, no renunciare a ella. No ahora, justo cuando acababa de besarla, aunque el beso fue torpe, pero me gusto, mis labios ya no son vírgenes gracias a ella.
Tenia que idear un plan, aun mejor que la de la vez pasada, no importaba si la veía dos segundos. Solo con esos dos segundos sería el chico más feliz de esta tierra.
Cuando todos los policías que se encontraban conmigo se fueron, me dirijo a mi casa un poco triste ya que no había alcanzado a decirle todas las cosas que le quería decir.
Cuando paso por afuera de su casa, me quedo mirándola un poco, estaban todas las luces prendidas, y habían algunas patrullas de los policias fuera de su casa.
Sigo caminando hasta llegar casa, las luces estaban todas apagadas en comparación a la casa de Natalia, abro la puerta y la cierro, me dirijo a mi habitación. Solo esperaba que todo lo que había pasado esta noche, sea solo una pesadilla.
***
Cuando despierto, los recuerdos de ayer vienen a mi mente, todo lo que había pasado no era un sueño, era la realidad.
Me levanto y voy a la ducha, ya que era lo único que me relajaría, y me haría olvidar todo por un rato.
Cuando termino me pongo algo casual, tenía que idear un plan para ver a Natalia. Salgo de mi habitación y bajo las escaleras, mi mamá y mi papá se encontraba en la cocina desayunando. Cuando me ven llegar me dan una una sonrisa, una sonrisa que te dicen que todo esta bien, que todo lo malo va a pasar. Y de repente la ampolleta viene a mi, si con Natalia no podemos vernos tiene que haber algo que nos conecte a los dos. Una lampara, un cuadro, un collar, o una pulsera, si una pulsera.
-¿Taylor vas a desayunar?- interrumpe mi madre mis pensamientos
-ahora no puedo, voy saliendo-me despido de ambos- los veo en un rato.
Camino por los pasillos de forma rápida, hasta llegar a la puerta.
-ten cuidado al cruzar las calles- fue lo último que le escucho decir a mi madre.
Tenía que llegar a alguna feria artesanal para comprar una pulsera que significara algo para las dos, pero ¿que diseño tenía que tener?
Cuando llego a la feria, comienzo a recorrerla habían muchas personas, por lo que se hacía difícil de caminar.
Diviso a los lejos un cartel que decia: las mejores pulseras para regalar.
Y bueno el cartel me convencio así que me dirijo hacía esa tienda.
Habían miles de pulseras que ni uno se puede imaginar. No sabía cual de todos escojer.
-¿que busca joven?- pregunta la señora de aquella tienda
-una pulsera para regalarle a una amiga- le digo
-cuenteme y sabre cual es la pulsera correcta para su amiga- contesta
-emm, es que es complicado...pero quiero una pulsera que cuando ella la vea sepa que estoy con ella, que tiene mi corazón y eso nunca va a..-no puedo terminar ya que la señora me interrumpe
-joven, ya tengo su pulcera, se por lo que estas viviendo- se da vuelta y comienza a buscar en una caja una pulsera- aquí está
Me entrega una bolsita con una pulcera adentro, lo saco y cuando lo veo, supe que esa era la pulsera que buscaba.
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Siempre fuiste tú
Romance-¿te conosco?- pregunto -emm creo que no- responde la chica de ojos azules -¿cual es tu nombre? -me llam...- no alcanza a responerme, ya que la creo que es su amiga,la toma del brazo y sale corriendo con la chica desconocida. Sus ojos me recordaban...