capitulo 35

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Narra Sofia.

Eran las 10 de la noche y suponía que mis padres se habían dormido ya, siempre se acostaban temprano.

No quise ver a mi madre en toda la tarde, no sabía con que cara la miraría después de la conversación con Camila.

Había decidido ir al departamento de Taylor para conversar y ¿que mejor ir en la noche cuando todos estaban durmiendo y nadie se daría cuenta que estaba fuera de casa?

Voy al closet y tomo mis mallas negras, mis sapatillas y top crop blancas Nike deportivas y un poleron con capucha de color plomo. Iba aprovechar de trotar por la cuidad, no me haría tan mal después de todo.

Salgo del balcón y como de costumbre bajo por las enredaderas que hay al lado de esta. Luego corro hasta llegar al portón y lo abro sin hacer tanto ruido para que la cámara no se mueva a mi dirección.

Una vez lista, amarro el poleron a mis caderas y me hago una coleta dejando algunos mechones por al lado de mi cara.

Comienzo a trotar por la ciudad, iba a demorar unos quince minitos para llegar aproximadadmente. Sabía perfectamente donde quedaba su departamento, por lo que no tenía ninguna dificultad para saber en que calle meterme.

Era tarde por lo que no había mucha gente caminando por las caller.

El cordón de mi zapatilla se desabrocha, me detengo y me agacho. Estaba muy agitada después de todo, no recordaba la última vez que salí a trotar.

Siento unos pasos detrás de mi, por lo que me levanto de inmediato y miro hacía atrás. Un hombre que no le alcanzo a ver lo suficiente la cara porque tenía la capucha de su poleron puesta provocando que esta le diera sombra en la mitad de su cara, pero si podía ver sus labios y noto como se pasa la lengua alrededor de esta. Esto no estaba bien.

-hola preciosa- se acerca a mi y toma de mi muñeca. El miedo comienza a apoderarse de mi, lo miro con horror solo al pensar que era capas de hacerme.

-¡suéltame!- digo tratando de quitar su agarre pero él era mas fuerte que yo.

Comienza a caminar tirando de mi muñeca, trato de frenarlo con mis pies pero era imposible.

Me lleva hasta un árbol y me tira sobre el césped, las lágrimas ya no podía detenerlas. ¡El hombre me iba a violar!

-¿que...que vas hacerme?- pregunto como puedo, mi voz ya era poco audible. Aunque sabía perfectamente la respuesta, muy dentro de mi tenía la esperanza de que no me hiciera nada.

-shhh cállate muñeca- dice ganándose encima mio, trato de moverme pero él me tenía muy presionada al suelo- si no te mueves será menos doloroso.

Trato de gritar pero el hombre tapa mi boca, miro a todas direcciones pero como si el mundo estuviera en mi contra, la gente había desaparecido.

Y luego pensé porque se me ocurrió venir en la noche ¿no podía esperar hasta mañana?

Siento como desamarra el poleron de mis caderas y da besos húmedos en mi cuello hasta bajar a mis pechos que aún seguían con el crop top.

Me dolía la garganta de tanto tratar de gritar, sentía los ojos hinchados. Éste sería mi fin, después ni siquiera podría mirarme al espejo.

Siento como rompe mis mallas dejándome solo en bragas, trato de moverme más pero era imposible.

-¡no te muevas!- siento como me pega una cachetada, mi mejilla y mi labio comenzaban arder.

A lo lejo escucho el motor de un auto por lo que comienzo a moverme mas y gritar para que quien sea que venga observe que estoy en peligro.

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora