capitulo 27

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Un capitulo corto, pero que vale la pena leer <3

Narra Sofia

Pasar todo el día con Tay, fue una de las cosas que mas me ha gustado hacer en toda mi vida, que hasta el momento de irnos me recordó que volvería a la rutina de siempre. Mi madre criticándome por todo y comportarme como una verdadera muñeca cuando estaba con ella. La única persona que me alegraba los días en aquella casa, sin duda era mi padre.

El trayecto a casa había sido un poco cansador y divertido. Tay había mojado sus pantalones con soda a causa mía.

Que te hagan reír en el momento en el que justo bebes un sorbo de tu soda favorita, lo mas probable es que lo escupas todo, bueno, como a mi acaba de pasarme.

Tay trataba de parecer enfadado, pero muy en el fondo sabía que en cualquier momento comenzaría a reír.

-Tay mira la carretera si no quieres que nos matemos- digo librándome para que no haga una pequeña venganza contra mi.

-no te salvaras de esta- confiesa mirando nuevamente la carretera, pero a diferencia de la anterior, esta vez lo hacia con una sonrisa.

Me dispongo a ver el paisaje para mantener todas las imágenes en mi memoria, para siempre recordarlo como el mejor día y el mejor lugar. Junto a la mejor compañía.

La mano de Tay se posa en mi muslo, por lo que me da un pequeño cosquilleo en el estómago. Cierro los ojos concentrándome en todas las sensaciones y sentimientos que sentía en este momento.

A pesar de que en la radio se escuchaba algún tipo de música que no lograba reconocer, me parecía reconfortante y tranquilizadora. Podía escuchar claramente la respiración calmada de mi acompañante y como tarareaba la canción que jamás había escuchado.

***

-¡hey! Despierta- escucho un pequeño susurro, que seguramente provenía de mi sueño- nena, ya llegamos- escucho la voz nuevamente.

-ya hice la tarea- digo, escucho como comienza a reírse. Por lo que abro mis ojos rápidamente. Tay prácticamente estaba llorando- hey- lo empujo despacio.

-lo siento- logra articular, su voz había salido bastante entrecortada producto a lo fuerte que se estaba riendo.

-ya no te rías- hago un puchero.

-ahora si- dice acomodándose en el asiento.- ¿lista para volver?

-¡Agh! ¿ por qué me lo recuerdas?- ruedo los ojos y bajo del auto, él lo hace en un segundo después.

Abro la puerta de atrás y saco mi cartera para luego ponérmelo en los hombros.

Doy media vuelta y Tay ya se encontraba a mi lado apoyado en el auto.

-no quiero que te vallas- digo acercándome a él y apoyo mi cabeza en su pecho.

-yo tampoco lo quiero- dice besando mi cabeza.

Después de despedirnos entro a mi casa de la manera mas sigilosa, pero es casi imposible. Cuando era pequeña me di cuenta que era algo torpe para estas cosas.

-¿donde estabas?- pregunta mi madre que se encontraba leyendo una de sus revistar de diseño de moda. Una más para su colección, pensé.

- con Taylor- respondo.

-¿pasaste la noche con él?- pregunta dejando su estúpida revista de lado, para luego mirarme de una manera que me daba la sensación que veía a través de todo mi cuerpo.

-eso no te incumbe- digo- y si no tienes nada mas que decir, voy a mi habitación.

Doy media vuelta dispuesta a subir la escaleras.

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora