capitulo 22 ♡

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La luz del sol comienza a entrar lentamente por mis ojos, una vez que los abro. Aun seguía en la habitación de Sofia, pero con la única diferencia de que ella no se encontraba a mi lado. Me incorporo en su cama y miro hacia todas las direcciones hallando la posibilidad de que ella se encontraba en algún lugar de la habitación. Pero no fue así. En lugar de eso, solo sentía el silencio.

Mi celular comienza a sonar, indicándome que ya eran las siete, y pues por lo cual tenia que ir a la universidad.

A medida de que me iba vistiendo, siento la manilla de la puerta abrirse.

¡Joder! ¿Y si es la mamá de Sofia?

Rápidamente me escondo debajo de la cama, tomando mis zapatos que se encontraba encima de la alfombra.

Una vez abajo de la cama, la puerta se abre por completo. Lo único que logro ver son unas zapatillas de color ploma y rosadas. Lo cual me pareció raro de que la mamá de Sofia usara ese tipo de zapatillas, ya que la Señora Caroline vestía mas elegante.

Me arrastro por el suelo para llegar a un extremo de la cama y poder ver de quien se trataba.

Solo logre ver la espalda, aunque sinceramente creo que era Sofia, entonces cuando el olor dulce de su perfume se incrustó en mi nariz, supe de inmediato que era ella. Salgo del ''supuesto'' escondite y me dirijo hacia donde estaba ella. Pero al parecer no se dio cuenta de mi presencia ya que comenzó a desvestirse.

Carraspeo mi garganta para que Sofia se percatara de que aun seguía en su habitación.

-¡mierda!- da media vuelta, pero antes de hacerlo por completo toma la polera deportiva que hace segundo se había sacado y trata de cubrirse - tu deberías ser un ninja, enserio me asustaste- se lleva una mano al pecho- pensé que te habías ido.

-me escondí debajo de la cama, por que pensé que era tu mamá...y pues ya sabemos que a mi no me tiene buena que digamos.

-bien pensado- me da un corto beso en los labios- ¿me esperas? necesito bañarme, acabo de llegar ya que fui a correr.

-claro- digo- o mejor, te veo en la escuela necesito cambiarme de ropa- obviamente no iba a ir a la universidad con la ropa que había usado para la cena con Sofia.

-entonces nos vemos allá- vuelve a darme otro beso, se separa de mi con una sonrisa. Al perecer Sofia hoy estaba muy contenta, y eso me gustaba ya que me encantaba cuando ella sonreía. Corrección, me encanta todo lo que tiene que ver con ella.- espera- toma mi mano, pude ver en sus ojos un brillo diferente, difícil de descifrar- es que ayer no te di la respuesta-la miro confundido-ya sabes, sobre ser tu novia- se a que se refería, pero aun seguía mirándola confundido- ¡Taylor responderme!- me da un pequeño empujón.

-si esta bien- comienzo a reír- perdón, solo te estaba molestando ¿y que dices?

-pues pensaba decirte que si, pero ahora me arrepentí- me saca la lengua.

-así que ¿ahora no quieres ser mi novia?- comienzo a caminar hacia la ventana- pues esta bien, buscare a otra que si quiera decirme que si- la molesto.

Sofia abre su boca tratando de decir algo. Parecíamos unos niños reclamando lo que nos pertenecían. Ver a Sofia enojada era algo verdaderamente adorable, ver como sus ojos se volvía pequeños y la nariz la arrugaba.

-¡si seras!- dice- así que ahora te gusta otra.

-claro que no- vuelvo a estar al frente suyo- siempre me has gustado tú.

-pues, déjame decirte que tu también me gustas- sus mejillas se tornan de un color rosado. Mi mano derecha la dejo en una de sus mejillas.

-¿quieres ser mi novia?- pregunto.

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora