capitulo 28

123 11 5
                                    

Aun con los ojos cerrado comienzo a notar dolor por todo mi cuerpo, la cabeza sentía que iba a explotarme. Trato de abrir los ojos, pero fue como mirar al sol. Los cierro de inmediato.

El olor a hospital invade mis fosas nasales, odio los hospitales.

Comienzo a abrir los ojos nuevamente, y esta vez tuve mejor resultado. Pongo los ojos como chinita y veo a mi alrededor. 

Estaba en una habitación blanca que dañaban mis ojos debido a que la luz que entraba por la ventada, se reflejaba en toda la pared. En una especie de mueble habían flores que parecían del mismo día, globos de helio y algunas fotos, en donde yo salia con algunas chicas. Me pareció raro ya que a ellas nunca las había visto.

El monitor cardíaco comenzaba a provocarme dolor de cabeza.

¿que me había pasado?

-despertó señorita Sofía- dice la doctora que acababa de entrar, era una chica de cabello rubio y ojos demasiado claros, vestía el uniforme del hospital.

-¿que me pasó?- pregunto mirando cada movimiento y paso que daba. 

-tuvo un accidente- dice mirándome- en su moto, al parecer el auto que la chocó era un vehículo robado, estuvo en coma por cinco días.

-¿en coma?- pregunto asustada- ¿y por que siento que ha pasado solo algunas horas?

-eso es normal- dice- ahora no se preocupe, les avisaré a sus padres que acaba de despertar.

-claro- digo extrañada.

la chica revisa algo en el monitor y lo anota, me da una sonrisa antes de salir por la puerta.

¿cinco días en coma? ¿por que no recordaba nada?

Pasaron unos segundos y escucho la puerta tocar, esta se abre dejando ver a mis padres. Papá se veía cansado, pero a pesar de eso siempre estaba con su sonrisa en la cara.

-¡Cariño! estaba muy preocupado por ti- dice mi papá acercándose y dándome un beso en la frente.

-hola papá- saludo, miro a la persona que se encontraba detrás de mi padre- hola mamá.

-lo siento mucho hija- dice mi mamá acariciándome la pierna, la miro extrañada.

-¿lo sientes? ¿a que te refieres?

Al preguntar eso, mi madre comienza a mirarme extraño.

-la discusión que tuvimos- dice. Niego con la cabeza.

-no recuerdo nada- digo- ¡Papá, no recuerdo nada!

-hija cálmate- dice- seguro lo recordaras después, ahora necesitas descansar.

Me habían entrado unas enormes ganas de llorar, era irritante no acordarte de lo que había pasado días antes. Mi respiración comienza a acelerarse, y siento como las lagrimas se comienzan a asomar por mis ojos.

-¡papá sácame de aquí!- levanto la voz, pero al hacerlo siento como esta comienza a quebrarse.

-señorita Sofía debe calmarse- dice la misma doctora que hace minutos había anotado algo en una libreta.- necesito que salgan de la habitación- se dirige a mis padres- le aplicaremos sedante, necesita descansar.

Siento un pinchazo en mi brazo izquierdo, pocos minutos después siento como mis ojos comienzan a sentirse pesados; nuevamente veo la oscuridad.

Narra Taylor

Era media noche cuando recibo la peor noticia que me podían haber dado.

Salgo de casa dejando la puerta abierta detrás de mi, mis padres me gritan pero era imposible escucharlos en este momento. 

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora