capitulo 31

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Quien comente o vote, le dedicaré capitulos (no lo olviden) los quiero 💓

Habían pasado algunos días cuando a Sofía le dieron de alta, seguí asistiendo al hospital para saber mas noticias sobre ella, pero no entré a su habitación. 

Los chicos también la visitaban, especialmente Camila, ella no dejaba de cuestionarse de porqué Sofía se había olvidado ella. A todos les había afectado.

...

Ahora me encontraba en el sótano donde siempre ensayábamos, estábamos en una pequeña reunión ya que se venía otro concierto.

Habíamos decidido comenzar nuevamente, al menos esto nos iba a distraer un poco, o bueno eso creíamos todos.

-¿que piensas tú Taylor?- pregunta Andrés. Su pregunta me había pillado desprevenido, ni siquiera sabía de que hablaban, estaba tan sumergido en mis pensamientos que casi se me olvida de que estaba con los chicos.

-¿sobre qué?- pregunto aturdido.

-sobre ir a tomar helado- responde con sarcasmo- ¿Taylor que te pasa? Estamos hablando sobre el próximo concierto.

-lo siento chicos, creo que debería irme- digo levantándome del sillón, tomo mi chaqueta.

-aún no hemos terminado- dice observándome con enfado. Lo entendía, no estaba dando lo mejor de mi. Habían  permanecido casi una hora conversando, y durante todo ese tiempo no opiné absolutamente nada.

-déjalo Andrés- dice Cris- deja que se valla.

Me despido de los chicos dándole las gracias a Cris.

Me encamino hacia donde estaba mi moto estacionada. Arranco sin saber donde me dirigía. Ya era bastante tarde, no sabía que hora serían pero estaba ya oscuro y solitarias las calles.

Miro perplejo donde había decidido parar, estaba fuera de la casa de Sofía ¿como es que llegué aquí?

Me quedo unos minutos fuera de la casa observando hacía las habitaciones, estaban todas las luces apagadas excepto por la habitación de Sofia. Era la única en la que la luz estaba encendida y la puerta del balcón junta. Era mi oportunidad de entrar.

Me bajo de la moto y me acerco hacia las rejas, las cámaras estaban apuntando hacia otra dirección, por lo que tenia que ser silencioso para saltar. Agarro el portón y con cuidado me impulso, al caer mis zapatos hacen un pequeño ruido en el césped las cámaras rápidamente comienzan a dar vuelta, pero alcanzo a esconderme entremedio de unos arbustos. Daba gracias a Dios porque la casa de Sofía estaba llena de plantas que servían como escondite.

En simples palabras parecía que estaba en un campo de batallas, escondiéndome de los enemigos. 

Comienzo a caminar dando pasos sigilosos, la cámara seguía apuntando hacia al portón por lo que no me podrían ver, cuando llego a la habitación de Sofía, subo por las enredaderas que estaban al lado del balcón, hacer esto me recordaba cuando vine por primera vez y nos besamos.

Me impulso nuevamente para entrar a su habitación. No había nadie adentro, su cama aún estaba tendida. Me desilusiono no encontrarla, sólo con verla o que me eche a patadas de su habitación me conformaba. Pero no estaba, su cuarto estaba tan en silencio que lo único que escuchaba era mi respiración y mi corazón latir.

Comienzo a inspeccionar su habitación, estaba igual que la última vez solo que ahora habían otras fotos. Me acerco y con mi mano agarro una en particular, que era una cuando Sofía  era pequeña tal como la recordaba. Su vestido amarillo hacía que sus ojos resaltaran, aún recordaba ese día perfectamente.

De mi chaqueta saco una foto en donde salíamos los dos, fue cuando salimos a andar en moto, ella sujetaba mi cintura y sonreía a la cámara mientras yo capturaba la foto. La dejo ensima de su escritorio.

Me dirijo hacía las otras fotos, encontrándome con algunas en donde estaba de viaje, tomando un micrófono, una con sus padres. Caroline se veía tan feliz que hasta me pareció raro verla sonreír ¿que le habrá pasado para que ahora fuera así?

Camino hasta su armario donde se encontraba una bufanda, la tomo sintiendo su olor. Cierro lo ojos y me dejo llevar por su aroma, de pronto me dieron unas enormes ganas de abrazarla y sentirla serca. Me di cuenta que la extrañaba más que nada en el mundo.

Extrañaba sus sonrisas, sus besos, la forma en como me miraba, de como me hablaba cuando algo le encantaba, extrañaba todo de ella.

La cerradura de la puerta comienza a moverse. Mierda alguien iba a entrar.

Rápidamente entro al closet, juntando la puerta detrás de mi.

-no iré estoy cansada- dice Sofia sentándose en su cama, hablaba por celular- bueno, después te llamo

Escuchar su voz hizo que mi corazón se acelerara, estaba linda como siempre, en su rostro aun tenía algunos rasmiyones y en su mejilla un pequeño parche.

Se levanta de la cama y suspira. Se comienza a sacar la chaqueta y lo lanza a un pequeño sillón que estaba al frente de su cama, su polera de tirantes la toma del dobladillo y lo comienza a subir dejando su cuerpo al descubierto.

Tenía demasiadas ganas de volver a tocar su piel, los dedos me picaban por las ganas que tenía de sentir cada parte de ella.

Sofia camina hasta llegar a la puerta del armario, estaba jodido.

Trato de moverme cuidadosamente pero ya no había espacio, la puerta se abre.

-¡Ah..- rápidamente tapo su boca con mi mano para que sus padres no escucharan.

-sshh- la muevo hasta salir por completo del closet, Sofía comienza a mirarme asustada. Esto era lo menos que quería- prométeme que no gritaras.

Ella asiente.

De seguro pensará que la quiero secuestrar. Saco mi mano de su boca pero aún permaneciamos a unos pocos centímetros de distancias, a pesar de que estaba con sujetador se cubre los pechos con sus brazos.

-¿que mierda haces aquí?- pregunta retrocedido.- ¿quien te dejó entrar a mí casa?

-sólo quería saber cómo estabas- digo avanzando unos pasos hacía ella.

-no deberías estar aquí, ni siquiera te conozco- choca con la pared y mira horrorizada a todas las direcciones tratando de buscar una escapatoria.

-Sofia no te haré daño- digo tratando de convencerla.- jamás lo haría.

-¡no te acerques!- grita- sal de mi habitación.

Dejo de caminar quedando a unos pocos centímetros de donde estaba ella, su respiración estaba agitada.

-¿quien eres?- pregunta confundida.

Me acerco mas a ella, toco su hombro y observo como se el erizan los bellos del brazo. Sonrio por lo que puedo probocar en su cuerpo.

-la razón de porque tienes ese tatuaje- digo tocando su espalda, cierra sus ojos. Mi otra mano la coloco en su mejilla.

-no te recuerdo- dice- creo que deberías irte- abre los ojos lentamente, sentía como su corazón comenzaba a acelerarse.

-lo haré- por mas de que quería estar con ella, Sofía se sentía algo incomoda o eso era lo que hacía demostrar- pero esto no quedará así, se que me recordarás- digo, me acerco mas a ella y deposito un beso en su frente.

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora