Sobrevivir

Fluctuetur insula

Seguimos con el viaje a la mañana siguiente, el bosque comenzaba a acabarse y algo increíble le seguía. Una gigantesca isla frente a mí desafiando la gravedad, no podía creer lo que veía, era algo completamente descabellado y increíble.

- ¡Esto no es posible! - Exclamó Dalan sorprendido.

Yo no podía creer que la isla flotaba en el aire, era algo que jamás en mi corta existencia hubiera imaginado.

- Algo anda mal. - dijo Venus entre dientes. - esta isla no debería estar aquí...

Parecía que sólo yo había podido escuchar las palabras de Venus. Todos miraban asombrados la gigantesca isla flotante. Un fuerte rugido provino de las profundidades del gigantesco bosque que estaba a mis espaldas.

- ¡DEBEMOS SUBIR A ESA ISLA, AHORA! - Exclamó Venus, y por primera vez la vi completamente asustada.

La isla estaba a un par de metros de distancia desde donde estábamos, estaba flotando sobre las fieras olas del oscuro mar que sólo se encontraba a unos pasos de mí, para observando la isla mientras sentía el aire pesado sobre mi rostro, un acantilado me dejaba verla de cerca aunque aún así esos metros de mar nos dividían. Venus sacó un par de dagas y se colocó en posición de ataque.

- Anna, se que puedes hacer algo... - dijo Venus sin mirarla - tienes control sobre el agua, úsalo a tu favor, ¡Ahora!

Anna estaba asustada, sabía lo que sentía, lo entendía perfectamente. Aún a pesar del todo el miedo que sentía, ella asintió y se dio la vuelta miró hacia la isla y luego al mar, cerró fuertemente sus ojos y levantó sus brazos, suspiro, giró sus palmas de a bajo hacia arriba y poco a poco el agua debajo comenzó a ascender, sus piernas temblaban, pero aún así continuó firmé. Algunas de esas bestias comenzaron a aparecer entre las ramas de los árboles, Venus apretó fuertemente las dagas y saltó, le cortó el cuello a uno y luego a otro. El olor a sangre se hizo presenté, yo miraba caer a cada una de esas bestias y los recuerdos regresaron, mis palmas comenzaron a sudar, mis piernas temblaban y mi corazón latía rápido. Dylan se dio cuenta al parecer, ya que lo tenía a mi lado mientras que me sostenía con uno de sus brazos, me tenía sujeta de la cintura fuertemente. Lo miré y encontré una mirada cálida y cariñosa como la de mi padre.

- ¿Estás bien? - dijo casi como un susurro.

Asentí, pero parecía que solamente podía tratar de engañar a Dylan, ya que no podía convencerme, yo sabía que algo dentro de mí se seguía pudriendo. Miré de nuevo a Anna para tratar de no concentrarme en los cadáveres de las bestias. Ella estaba formando una especie de puente. La miré y ella no quitaba la mirada de la isla flotante, su concentración era máxima.

- ¿Cómo planea que crucemos un puente de agua? - dijo Adalina.

Anna sonrió aún sin despegar la mirada y su concentración de su objetivo. Cuando el puente fue terminado, ella se agachó y toco ligeramente el agua, cerró sus ojos y soltó un suspiro que se congeló en el aire, el puente de agua ahora era el puente de hielo.

-¿Cómo has hecho eso? - Pregunté asombrada.

- A comparación de ustedes, niños ingenuos, yo si he tratado de aprender a controlar mis dones y no he perdido mi tiempo mirando por la ventana haciéndome preguntas que jamás serán respondidas. - dijo Anna, mirándome triunfante.

Apreté los dientes y aparte la mirada.

- No es tiempo de esto - interrumpió mi padre - ¡Corran!

Sin replicar corrimos sobre el puente de hielo, no era tan estable como lo parecía, además de que era un poco resbaloso, pero era lo que había. Escuché un grito a mis espaldas y lo reconocí al instante, June, había resbalado y ahora se aferraba con todas sus fuerzas a la orilla del puente, un fuerte impulso provocó que regresará sin dudarlo para ayudarla, pero si no hubiese sido por Dalan, habríamos perdido también a June. Dalan sujetaba con fuerza el brazo derecho de June, cuando logré llegar hasta ellos tomé el brazo izquierdo de June y entré Dalan y yo la ayudamos a subir de nuevo al puente. Agitados corrimos sobre el puente y logramos llegar a salvó al otro lado. El padre Dalan fue uno de los primeros en llegar, bueno, ese hubiera sido Dalan si no hubiese regresado por June, mis padres acababan de llegar y la única persona que faltaba era Venus, ella aún permanecía matando a esas bestias. Mi papá la miraba asustado pero no podía ayudarle de mucho, la miré y ella parecía no notar que la estábamos esperando.