Un Golpe de Realidad.

74 5 0
                                    

Les miró de reojo a veces, ella está concentrada en la herida, mientras que él la mira fijamente.

— Listo — Anuncia ella.

— Momento de irnos — dice él.

No digo nada, me levantó y caminó hacia ellos, él me sonríe y yo se la intento devolver pero sólo me sale una mueca. Ellos le quitan un par de armas a los hombres muertos y luego el me da una a mí. Cansada abro otro portal y salimos del helicóptero, el olor a quemado está en el aire y escombros están esparcidos por doquier, unas náuseas se me aparecieron y sin más vomité. No me importó que ellos me miraran de esa manera tan triste, la verdad hasta yo me daba lástima, pero tenía que hacerlo, era demasiado y no podía contener más esas enormes ganas de sacarlo todo. Para cuándo termine, un horrible sabor de boca apareció, junto con unas ganas interminables de morirme, ¿por cuánto más tendría que pasar? Estaba harta de todo, y lo único que siempre logró hacer es destruir, no hago nada más.

Limpié mi boca, me levanté del suelo y sin mirar, caminé hasta ellos. Trataba de evitar sus miradas a toda costa, pero cuando la mano de la doctora Poliakov toco mi hombro.

- Sé perfectamente que no es fácil.

Quite su mano y sin más le respondí.

- ¿Hacia dónde vamos? - dije sin muchos ánimos.

Ella soltó un suspiro, y camino hacia adelante, el doctor Umesh le siguió, no dije nada más y les seguí. Caminamos durante horas, me sentía agotada, pero no tenía más opciones, era seguirlos o perderme. La noche llego y con ella, un frío espantoso.

- Nos quedaremos aquí - anunció el doctor Umesh.

Me deje caer de rodillas, estaba agotada y mi mente no paraba de atormentarme, cuanto deseo olvidar en este momento. Él se fue y ella, al igual que yo, se dejó caer de rodillas al suelo. Sus ojos volvieron a ser como debían, verdes. La observe por un momento y luego me recosté sobre el suelo, los arboles apenas me dejaban ver el cielo, eran extremadamente gigantes y de hojas espesas. Intente cerrar los ojos, pero la mirada de aquel hombre, me obligaba a abrirlos nuevamente, seguramente no podría dormir hoy. El doctor Umesh regresó con muchas ramas secas, las apilo y luego saco algo de su bolsillo, lo lanzo entre la pila de ramas y estas comenzaron a arder, yo contemple las brillantes llamas.

- Esto nos mantendrá vivos durante la noche - explico el doctor Umesh.

Preferí no decir nada, la verdad es que no había nada que decir, un gracias, habría y será necesario.

- Tracy... - Me llamo la doctora Poliakov. - acércate...

Le mire y ella tenía aun sus ojos verdes. Me levante y camine hacia la fogata, ellos de un lado y yo del otro.

- Yo sé que ahora, tanto tú, como nosotros, estamos en un limbo del cual no sabemos si saldremos vivos... - Sus ojos dudaban, como sus palabras. - Debemos decírselo Aryan... - Miro al doctor Umesh, él asintió y luego bajo la mirada. - No podíamos dejar que ellos te mataran. Hubiesen utilizado todo tu material genético para crear a más como yo...

- ¿Como tú? - dije sorprendida.

- Si - Me miró fijamente a los ojos - Yo fui creada a partir de uno de ustedes, asesinaron a un niño, y yo estuve presente - soltó mientras apartaba la mirada. - Ellos, como yo, creíamos que podíamos hallar una cura para las personas como tú... pero, los demás no pensaban como yo, ellos querían ser superiores a ustedes... Y cuando pidieron a un voluntario para hacer una transfusión de sangre y conseguir que el niño siguiese viviendo para continuar experimentando con él, yo me ofrecí, sin saber que matarían al niño para crear lo que soy ahora... - Su voz se ahogó, ella quería llorar, los recuerdos la lastiman tanto como a mí. - Yo... lo lamento - soltó tras un gemido y se cubrió el rostro. Los humanos y su avaricia solo saben causar dolor y muerte, no parecen darse cuenta de las consecuencias de sus actos. - Tome el lugar de aquel niño... - Dijo secándose las lágrimas - Ellos siguieron tratándome como si fuera una humana, pero eso no escondía el hecho de lo que me hicieron. Tras un par de años, oculte mi ira y simplemente trate de seguir con mi trabajo, pero como a ti, yo no sabía qué hacer con tanto poder, yo no era como ese niño, él sabía controlarse, sabia entenderse, pero yo no, y no tenía la menor idea de cómo hacerlo. Ellos lo notaron, se me estaba yendo de las manos, así fue como conocí a Aryan - miro a el doctor Umesh - Él era uno de los pocos que había estudiado de cerca el comportamiento de la energía que ustedes poseen para manifestar todos sus dones. Me ayudo a regresar a ser... un poco, lo que era antes, aprendí a usar mi nuevo poder... - Me miro y con una pequeña sonrisa dijo - Yo quiero enseñarte, y es esencial que tu aprendas, de ti depende que esta guerra termine.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 08, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora