Prólogo

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-Por favor di algo Julls

Sigo esperando que las palabras salgan y nada, Máx me mira con preocupación en los ojos (claro, una preocupación que no tuvo cuando conoció a Isabelle)

- ¿Cuándo te mudarás?-

- Yo... lo siento, ¿vale? fue algo sin planear, sólo se dio, Dios Julls! Es todo lo que dirás, ¿cuándo me mudaré?.

Bien sé que no fue la respuesta más inteligente, pero quien carajo me puede decir que hacer cuando mi "amado y fiel esposo" me ha pedido el divorcio en la cena de reencuentro después de 11 meses.

-Si, cuando te mudarás. Los niños preguntarán por ti y a dónde irás.

-Estaré donde Isabelle, no creo que sea buena idea que los niñ..

-No menciones que es bueno o no para los niños, joder, Máx te has liado con otra mujer y ahora me vienes con que si recuerdas que tienes niños.

Puedo sentir las lágrimas quemando dentro, pero no voy a llorar (no delante de él, esperaré a llegar a casa y morir en la auto compasión).

-La casa esta en venta ¿recuerdas?- cómo no recordar que el enorme letrero de Se vende esta en la entrada.

-Lo sé Máx, buscaré un lugar para ir con los niños

-Mira, podemos aplazar la venta, se vienen cambios.

Sólo puedo ver el movimiento de sus labios, pero no escucho nada. Espera que continúe como si nada, la gente se divorcia todos los días, ¿cierto? Soy una mujer joven con dos hijos y soy.... un empleo, mierda, mierda, mierda.

-¿Me estás escuchando?.

-¿Qué?, perdón yo... Máx es mejor que me valla, yo simplemente no puedo, no puedo y no quiero lidiar con esto, no puedo Máx yo sólo... no puedo.- Intentó levantarme de la mesa sin tirar nada y evitar que note mis manos temblar, coordinó lo mejor que puedo mis piernas. Y es así como salgo huyendo del lugar donde mi vida se ha ido al carajo en tres minutos.

No voy a llorar no voy a llorar, las llaves están... ¿dónde están las llaves?, si están en el bolso yo lo... deje en la mesa.- Si, tengo que volver y tragar mi (la poca) dignidad que aún conservo, empujó las puertas y aún continúa ahí donde lo deje, sólo puedo ver su espalda recta, la forma tan común de coger el móvil y como mueve la otra mano mientras habla, genial ahora acosó a mi futuro ex marido y disfruto sus movimientos mientras intentó llevar el dolor al borde y él como sino supiera que ha roto mi corazón en miles de pedacitos.

-Lo tomó bastante bien, si cariño. No. Contigo pues a donde más, no ya te he dicho que desde hace mucho estaba muerto, Nos he hecho un favor. Está asimilando. No. También te amo. Amor, espera a olvidado el bolso y ni siquiera se ha da...

Máx voltea, me ha pillado escuchando, no llores, maldición no llores.

-He olvidado el bolso.- Lo único que mi incoordinado cuerpo puede hacer es arrebatar el pequeño artefacto de estruja dignidad olvidado en la mesa y salí lo mejor que pude. Girando a la derecha, encuentro mi auto, temblando logro entrar y es cuando he notado que estoy llorando. Mierda.

***************

El camino a casa fue lo suficiente largo para despejar el dolor, el ruido del móvil anunciando llamadas, mensajes de texto, whatsapp o cualquier método para intentar localizar el lugar de mi preferible lecho de muerte. Y heme aquí frente a mi casa (casa en venta, de mi ex marido). Camino escuchando el ruido de mis zapatos de ocasiones especiales (regalo de Max y futuro destino al bote de basura junto a todo lo demás). Entro y sé que aquí está esperando por una explicación de porque he ignorado el móvil.

-¿Cómo te atreves a preocuparme así?!, me ha llamado Máx preguntando si has llegado bien a casa y de ¿qué coño Julianne? eso fue hace dos putas horas, dos horas que me he pasado llamando a hospitales o incluso la cárcel, ¿me entiendes?.

Puedo sentir de nuevo el golpe traicionero, las malditas lágrimas están saliendo y mi labio temblar, mis piernas están demasiado ocupadas intentando recordar su función y sostenerme.

-Oh no Julianne no intentes remediarlo llorando eso es tan de adolescente y esas mierdas no me van.

Sigo intentando hablar pero no sale nada, sólo puedo escuchar mi llanto y el dolor de mi corazón.

-No cariño, no no llores, sabes que estoy hecha una mierda de persona, no quería hacerte llorar. Puedes llegar tarde todo lo que quieras, pero no llores, cariño, háblame me estás asustando.

Puedo ver la preocupación en los ojos de Brooke, pero no puedo dejar de llorar mientras me abraza.

-Me ha pedido el divorcio.

-Ése hijo de puta, pero si será cabrón, ya está- intenta separarse pero la tomó de la mano- Suéltame que ese idiota me va a oír, le arrancaré las bolas al imbécil, pero esta de coña que mierda dice. Dime por favor que le has roto las bolas a ese pedazo de..

-Isabelle.

-¿Isabelle?, ¿quién carajo es -Isabelle?.

-Por quien me deja.-Puedo sentir como mi interior sigue siendo desgarrado, las lágrimas se han rendido y han dejado de salir, pero la opresión sigue aquí dentro.

-Jully...

-Tengo que mudarme.

-¿Qué?, acaso el muy cabrón no ha pensado en que necesitas tiempo, le has dado ocho, nueve años de tu vida y él.

-Diez, han sido diez.

-Diez años o lo que sea demasiado tiempo TU TIEMPO!! y él sólo te pide que te ¿vayas? Así como así, ¿usado y desechado? Y tú sigues aquí en este estado.

Puedo sentir su mirada, se que quiere decir lo patética que estoy siendo, pero no puedo decir que lo olvidaré, y continuaré como si nada es el padre de mis hijos, la persona que creí vería el final de mis días, no puedo, no ahora.

-Nena esto no es sano, Mírate. Ya ni puedes llorar y ni siquiera me estás mirando, ¿me estás escuchando nena?.

Quisiera responder que todo estará bien, ordenarle a mi cuerpo a mi corazón continuar con su labor normal, pero no puedo. Sin más, me levanto subo las escaleras y entró en la habitación.

-Jully...- escucho a Brooke llamarme antes de cerrar la puerta, pero se que me dejará, necesito estar sola, sólo por ahora y mañana.... Mañana puedo seguir o intentarlo.

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