Capítulo 11

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Jessie

Después de soltar todo el peso de mi secreto y claro su silencio no era muy esperanzador. los minutos fueron más largos y al final sólo salió de mi oficina sin decir nada. Me quedé ahí parado mirando todo el desastre, escuchando los ecos ensordecedores de la decepción, del cólera e impotencia, pero sobre todo llorando por algo que era lo mejor para ella, para mi increíble Jully... Pero nunca nada es como creo que debe ser con ella, por supuesto que no, mi corazón dio un vuelco cuando entró en la madrugada por la misma puerta que la vi marcharse y para nunca volver. o bien, yo tratando de convencerme, porque eso era lo correcto. Eso tenia que ser y suceder.

-He revisado cada hospital, clínica y centro de rehabilitación, incluso Santana fue amable dijo que hace tres años fueron con un oncólogo creo ¿era Salt su apellido?- Vacila levantando una ceja - Como sea, llamé y después de que la recepcionista maldijo por mi persistencia al final sedio y me dijo que han abierto un espacio para recibirte a las 10, así que si no tienes nada mejor que hacer esperó que podamos ir.- Dice muy rápido mirándome, esperando por una respuesta con esperanza, ¿acaso no entiende que no la hay?

-Quizá si pones de tu parte esto será mejor, no sé ¿más fácil?- Pregunta poniéndose en cuclillas delante de mi <<porque continuó en mi posición desde hace horas>>

-No iré- Respondo lo más claro y fuerte que mis cuerdas vocales me permiten - ¿Acaso mi querida Sant no te dijo eso también?- Digo con toda la chulería posible, vamos Jessie alejala de una maldita vez, soy bueno en esto -¿Por qué no sólo te vas y ya? Continuas con tu camino y dejas el mío ¿humm?- La miro.

-Lo hizo- Se levanta y la sigo con la mirada, <<llegó a luchar>> se sienta en mí escritorio cruzando los brazos enfrente-la verdad esperaba tu respuesta patética y poco hiriente. -Leí que muchos enfermos....

-Moribundos- corrijo

-¿Importa? no o ¿si?- Niego- Eso creí, en fin se que estas en tu fase. ¡Oh Dios soy cruel, soy muy muy malo merezco morir, ¡llevame señor!- dice llevándo una mano a su pecho fingiendo dolor muy dramático

La invito a continuar moviendo mi mano- Al punto Julianne.

-No quieres tratamiento, bien lo captó,- Asiento por enésima vez -Pero existe algo, una pequeña cosa que no me has dicho y se que lo sabes Jessie no te atrevas a negarlo.

-Iluminame mujer, me tienes intrigado y completamente fascinado, has leído mucho- Me levanto omitiendo el dolor en cada esfuerzo, tiene un buen gancho posiblemente tengo un hematoma cerca de mi hombro izquierdo -Dispara.

-Tu médico tiene un hermano que ama todo lo relacionado a tu enfermedad, lo sé es espeluznante, pero tiene una esperanza Jessie, y podemos tomarla.- Podemos, respiro esa palabra, letra a letra, podría intentarlo, pero ¿alargar algo que terminará en el mismo fracaso épico vale la pena tan sólo intentarlo?- Es una opción muy buena, déjame... sólo.. Dios Jessie déjame salvarte, quiero yo sé que podemos hacer esto funcionar- Las lágrimas corren por su rostro, quiero hacerlo pero y si... no, las cosas no funcionan, no cuadran para mí, no ya no.

-No, Jull. Agradezco lo que haces pero mí respuesta sigue siendo no.

Nos miramos queriendo encontrar soluciones a problemas sin ellos, acciones sin reacciones. Las esperanzas son tan escasas como milagros en navidad, sentir las crudas dagas de la realidad son duras, yo estoy tan consiente de ellas desde hace tanto tiempo que un poco más profundo no hacen diferencia, pero Jull creía que entrando como una mujer dura lograría convencerme. Esperaba más, o ¿quiero más?

-¿Es todo?, así nada más, sólo te dejas morir sin luchar- Múrmura mientras asiento

-No espero que entiendas.

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