Capítulo 3

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Dios. Maldito dolor, mataré a Brooke cuando la vea, no sé porque carajo la gente disfruta del síndrome maldita cruda moral del no lo vuelvo a hacer. <<Cierto, porque anoche estaba demasiado ocupada siendo feliz por ser una próxima mujer abandonada>> abro los ojos.

—Pero que mierda, ¿dónde estoy? — si se lo preguntan. No estoy en mi futura ex casa, ex habitación y mucho menos no ex cama. Esto es irónico y ridículo— niego— mi mente procesa, cama, puerta de lo que espero sea un baño, una mesa de noche. —No. No. No. No es un hotel verdad. No fui lo bastante estúpida para liarme con alguien. Maldición ni siquiera lo recuerdo. Joder. Joder. Ok Jullianne respira, inhala exhala. Examinó mi situación. No estoy desnuda, significa que no pasó nada (si claro. Tal vez estuviste demasiado ebria y caliente por preocuparte en quitarte la ropa) Dios.

—Al fin despierta. ¿Sabes que duermes más de lo que deberías..? — Pregunta Jessie demasiado divertido con mi situación, santa mierda. Es como ver el lugar feliz de Alicia en el país de las maravillas. (No es que me queje ni nada parecido.) Usar unos vaqueros así ajustados debe ser ilegal para mis ojos. Creo que deje de respirar.

—Jessie.. — No. Trago despacio— acaso tu y yo... — señaló lo mejor que mis manos pueden hacer.

Jessie noto mi cara de horror e indignación porque de inmediato cambia su reluciente sonrisa.

—No. No Jully, tú y yo. —Señala como lo hice yo. — No tuvimos sexo si es lo que piensas. No es como si no quisiera estar en tu interior, pero preferiría que estuvieras consiente. —murmura

—Ah— porque sonó como si estuviera... ¿decepcionada? No lo estoy. Para nada decepción

—Toma. Brooke me dijo que te diera esto, dice que te sentirás más cómoda cuando estés aseada, consiente y no tan cabreada porque ella no vino. Y tengo la tarea de que no te quedes aquí. Todos te esperamos para desayunar. — ¿qué? —seguimos en Chanelier. —Ósea ¿cómo?— Arriba. ¿Si recuerdas?. Bueno yo tampoco recordaría con tremendo golpe el que te diste anoche ¿verdad? Te traje inconsciente. Disculpa mi error.— Niego

—Golpe. ¿Qué golpe? — Tocó mi cabeza— ouch.

—Fue una caída bastante fea. Sé que eres una chica sexy, pero no deberías arrojarte de las escaleras como si fueras la mujer maravilla. No es que la mujer maravilla no sea sexy y caliente. Es mi heroína favorita. —Murmura— No es como que tu no seas caliente. — balbucea tanto que me perdí en la parte de eres sexy— Lo siento. Estoy siendo patético. Es nuevo esto para mí en mucho tiempo. Normalmente no soy así. —

—¿Debería preocuparme? O estar preparada para que alguien me agreda y pedir que seas mi Superman y me rescates— Sonríe a mi pésima broma (cierto la sonrisa más bonita pertenece a él)—la verdad es que no recuerdo mucho.

Jessie camina cerca de la cama, acercándose a mi cara y murmura —Sé que Max te dejo por alguien, ósea una perra sucia destroza hogares, ¿creo esas fueron exactamente tus palabras? —Dice dudando mordiendo uno de sus dedos.— Es un idiota si me lo preguntas. Sueñas con ser algún día bailarina y te gusta cantar tanto como el olor de la lluvia, extrañas a tu hermano. Tienes miedo de no ser una buena madre, Hablaste de James y Emily y debo confesar que no esperaba que tuvieras niños y menos a tan temprana edad. Lo sé a los 15 años eso fue como... ¡bang! No me lo esperaba. Anoche fue tu segunda borrachera oficial. ¡Ah! también se de tu amor secreto sobre Christian Grey, y te aseguró tu secreto está a salvo conmigo. —Jura llevando una mano al corazón — Le gritaste a Hunter lo caliente que es y a Charlie que siempre has querido un mejor amigo gay y eso nena fue un golpe bajo a mi ego. Creí que después de estar contigo merecía ese puesto, omitiendo la palabra gay por supuesto, soy un buen prospecto. —me guiñe.

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