Capitulo 23.-

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Martes por la tarde. Liam no había podido ver a ___________ en ninguna de las horas. No le había tocado clase con los de tercero B. Y no le había tocado vigilar en el patio. No había tenido la oportunidad de hablar con ella... y era lo que quería hacer. Y no podría verla a la salida, porque tenía que quedarse en el instituto a terminar de revisar unos trabajos. Se sentó en una silla, frente a la mesa de la sala de profesores, con un pilón de folios y dosieres. Con un café en la mano. Las cinco y media. Empezó a corregir.
Liam estaba dando cabezaditas... era de lo más aburrido, y se dormía. Tanto por el cansancio como por el no tener con que distraerse. Y aún quedaban más de la mitad de los trabajos. En una de las cabezadas, escuchó música. Abrió los ojos y se levantó. No había ninguna radio encendida, ningún móvil descuidado por un profesor... aquello venia de la sala de música. Una guitarra. Abrió la puerta de la sala de profesores, y se dirigió, tranquilamente a la de música.

«A place to crash, I got you; no need to ask, I got you. Just get on the phone, I got you. Come and pick you up...If I have to»

Liam escuchó a través de la puerta. La abrió un poco, aun que ya sabía quien estaba cantando aquella canción tan sentimental de Leona Lewis. Miró por la rendija. Ella, tocando la guitarra, siguiendo con la letra.

«What's weird about it, is we're right at the end. And mad about it, just figured it out in my head. I'm proud to say... I got you»

________ alzó la cabeza. Vio a Liam, observándola. Pero hizo como nada, siguió cantando mientras tocaba la guitarra. Liam entró, sin dejar de mirarla. Era fascinante. Y más ahora, el estribillo. Ese estribillo que a ___________ la describía tan bien... como si justo ahora, se lo cantara a Liam.

«Go ahead and say goodbye, I'll be alright. Go ahead and make me cry, I'll be alright. And when you need a place to run to, for better or worse...I got you... Mhh... I got you...»

________ apoyó la guitarra en el peldaño que daba al escenario lleno de instrumentos. Miró a Liam.

—Pensé que estaba sola... lo siento si te molesté. —Dijo levantándose y espolvoreándose el trasero—
—No, para nada. —Se acercó a ella. Iba guapísima... más que eso—

La luz del fluorescente, hacia que sus ojos verdes cogieran una tonalidad azul. Llevaba un jersey lila enseñando uno de los hombros. Y a Liam lo excitó más que ver a otra mujer del todo desnuda. Y unos pantalones pitillo negros, junto con unos botines de tacón. Parecía toda una mujer, en su gran esplendor.

—Lo haces muy bien.
—Solo cuando estoy triste. —Ella sonrió, levemente— es cuando mejor canto.
—Las canciones de Leona Lewis son difíciles. Muy altas.
—Las intento adaptar a mi tono de voz... es fácil. —Ladeó la cabeza. A Liam le encantó ese gesto—
— ¿Estás orgullosa de haberme tenido?
—Mucho. —Ahora sonrió enseñando una blanca y perfecta dentadura—
—_______... —Se acercó a ella aun más. Intentó abrazarla—
—No, Liam. ¿En qué quedé? Dejémoslo en una relación de profesor-alumna. Ahora sí, ya no hay ni amistad.
—No me hagas esto... —le dijo, ahora si atrapándola con su cuerpo. _______ suspiró—
— ¿El qué? Eres tu el que me echaste de tu vida...
—He dejado a Sandra. —Le susurró al oído, abrazándola más—
— ¿Qué? —Dijo _______ apartándose un poco—
—La he echado de casa... —Liam le sonrió— a la única que quiero es a ti...
—No mientas. No la has echado por mí.

Liam suspiró. Era cierto, no más mentiras.

—Un amigo me envió unas fotos... Sandra esta con otro, solo me quería... por el premio.
— ¿Ves? —Sonrió agachando la mirada y le dio la espalda a Liam— Como me dijo Zayn, tú necesitas cosas materiales para creer. No te basas en la confianza. Y es en eso en lo que se basa una relación. En la confianza y en la culpabilidad. —Lo miró— Ahora tú te sientes culpable —Liam asintió— pues, Liam, eso es lo peor que puedes sentir. ¿Sabes qué? Te pondré un ejemplo. Una cosa es la infidelidad... puede que la otra persona, no se entere. Pero en cuanto tú te sientes culpable, se lo tienes que decir. —Lo miró— ahora te sientes culpable, por mi. Me lo has tenido que contar. Y lo que más me jode, no es eso... —Se dirigió a la puerta— Lo que más me jode, es que deberías haber admitido tus sentimientos desde un principio. Ya te dije que cuando te dieras cuenta del error que estabas cometiendo, ya no estaría para ti... —cerró la puerta dejando a Liam allí dentro—

Él bufó, con lágrimas en los ojos. Era la primera vez que una mujer le hacía llorar con tan solo palabras. Una mujer de diecisiete años. Se sentó donde hacia minutos estaba sentada ella. Acarició la guitarra que había estado tocando ________. Se había dejado el móvil.
________ aparcó la moto en frente del bloque de pisos donde vivía Katy. Ya eran más de las siete. Le puso el candado y sacó la copia que le había dado su hermana. Saludo al portero y cogió el ascensor, hasta la planta ocho. Número tres. Olía bien, cuando abrió la puerta.

—Ya llegué. —Dijo sonriendo y dejando la maleta en la entrada—

Se guió por el olfato, hasta la cocina.

—Hola pequeña. —Dijo su hermana, probando algo de una olla— ¿Qué tal el día?
—Aburrido, como todos los días de instituto. —Se sentó en la mesa, de cara a Katy— ¿Y tú? ¿Cómo fue el trabajo?
—Bien, bien. —Sonrió— A ver, pruébame esto. —Le dijo alcanzándole un platito con sopa—
—Mmm... —Saboreó— Algo soso. Échale una pizca más de sal y estará al punto.
—Me fio de ti. —Sonrió— Hoy viene Larry, cenaremos aquí, pero luego nos vamos.
—De acuerdo... —miró a su hermana, de espaldas. El pelo corto color azabache caía liso, justo parando encima de los hombros— yo estaré estudiando para el examen de historia de mañana.
—Eso, eso... tu estudia. —Ella se rió—

________ negó con la cabeza.

—Me avisas cuando venga Larry, pondré la mesa y cenamos juntos... estoy en mi cuarto ¿sí?
—De acuerdo pequeña.

Sonrió. Desde que ella tenía cinco años y Katy tenía quince que la llama pequeña. Aún ahora, que ya tiene diecisiete. Pero le gusta.

[...]

Los limpiaparabrisas del coche, seguían moviéndose. Otra de las lluvias torrenciales de finales de invierno. Al fin encontró el escúter de ______. Había tenido que ir mirando bloque de pisos, por bloque de pisos, a ver si encontraba alguna señal de que ella estaba allí. Podría habérselo dado mañana. Pero no quería esperar. Necesitaba verla, hablar con ella, aclararlo. Aparcó justo al lado de la moto. Salió del coche, sin importar mojarse. Al fin y al cabo, estaba el piso delante. Pero no sabía aun donde vivía.  


Querido profesor ♥ Liam Payne "Perver"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora