Capítulo 50.-

98 2 0
                                    


Sus manos recorrieron el cuerpo femenino. El pulso de __________ se aceleró, la excitación aumento en su cuerpo, gracias a las caricias de Liam. Él la cogió en brazos y la llevó hasta el cuarto de invitados. La tumbó allí, en esa cama matrimonial, perfecta para los dos.

—Voy a hacer que disfrutes...

Dijo él, quitándose el jersey. _________ pudo ver, por la tenue luz de la lámpara, como los músculos del torso de Liam brillaban, a causa de una ligera capa de sudor. Se notaba que el verano llegaba... y que solo quedaba una semana para que cumpliera la mayoría de edad... sus dieciocho.
Para cuando se dio cuenta, Liam ya estaba desnudo –a penas lo cubría unos estrechos bóxer– El cuerpo de ___________ se estremeció, al sentirlo encima suyo. Sintió como las manos de Liam cubrían sus pechos, como sus pulgares saciaban la tensión de sus pezones, ya duros como piedras. Entrecerró los ojos, observando a Liam, parecida la imagen, aun niño disfrutando de su caramelo. Y aquella lengua cálida que tanto adoraba le envolvió uno de los pezones. Ella gimoteó, arqueándose aún más hacia a él. El brazo de Liam le pasó por la espalda, evitando que _________ volviera a apoyarse encima del colchón. Así parecía que le ofreciera sus pechos en bandeja, tal y como él quería.

—Nada se compara a ti... —dijo Liam, pasando la lengua por entre el valle de los senos de
__________— Eres preciosa... te ves tan apetecible, en este estado.

Quitó su brazo de la espalda de ___________, dejando que se apoyara en la cama, de nuevo. Ella tenía la boca entreabierta, parecía extasiada.

— ¿Qué estado? —Dijo sonriendo e inclinándose hacia a Liam para besarle la barbilla—
—Este mismo...

Contestó él, metiendo un dedo en el sexo de ___________. Ella reaccionó al instante. Su cuerpo volvió a caer en el colchón. Sus piernas se abrieron más, para dejar a Liam más movilidad. Gimió, sintiendo como él introducía un segundo dedo

—Así... así te quiero... no dejes de gemir...

Liam se inclinó, y , sin dejar de mover la mano, colocó las piernas de ___________ encima de sus hombros.

—Hace tanto que no me alimento de ti...

Besó su monte de Venus, perfectamente depilado.

—Te tengo tantas, tantas ganas...

Sus labios rozaron los suyos vaginales. Liam entrecerró los ojos. Quizás así intensificaba más las sensaciones que él quería volver a sentir. Escuchaba la respiración agitada de ella, y su mirada clavada en él. Y le gustaba. Quitó los dedos de sus entrañas y colocó las manos en sus muslos. La levantó y en un instante __________ sintió como la lengua de Liam estaba ocupando el lugar de donde sus dedos, hacia unos segundos, estaban. Un dulce 'Ah' se le escapó de la garganta. Y sus caderas se sacudieron, invitando a Liam a que la torturara, más y más. Y él disfrutaba, comiéndosela. El coño de __________ empezó a palpitar, una ráfaga caliente le recorrió el cuerpo, y la lengua, y la boca, y los dientes de Liam seguían acariciándole el sexo.
Liam succionó su clítoris, como si tuviera su piruleta preferida en la boca. __________ gritó, ¿de dolor o de placer? Una mezcla de ambos que se hacía exquisitamente erótica. Él sintió como el cuerpo de ___________ se estremecía en sus manos. Las caderas de ella le seguían dando envites en cuanto él calmaba el paso. Nunca era suficiente, y Liam se demoraba para que el orgasmo tardara en llegar... para que fuera intenso, tan intenso... de esos intensos que a __________ le hacían olvidarse hasta de su nombre. Pero se separó de ella. ___________ murmuró alguna queja.

—Te gusta... ¿Eh?

Ella se sonrojó, mordiéndose el labio inferior. No le gustaba, le encantaba, cuando Liam le practicaba sexo oral. Se le daba bien, demasiado bien...

Querido profesor ♥ Liam Payne "Perver"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora