Capítulo 6

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10 años antes

Salí de la escuela casi corriendo, no podía pasar un minuto más allí dentro. Era una tortura. El calor era insoportable, me sentía como en un horno, la ropa que me había traído no ayudaba. Toda mi ropa era negra y hoy me arrepentía por no ponerme un vestido. Camine por la acera directo al restaurante en el cual desde que nací, comía. Hoy mamá trabajaba hasta tarde y Alice tenía que hacer un trabajo con sus amigas. Los gemelos se habían quedado con mi tía y los tenía que recoger en una hora. No había podido salir más temprano de la escuela porque la Profesora Parker me detuvo. Ajuste mi mochila en mis hombros y seguí caminando. Las calles no estaban tan llenas como de costumbre, probablemente la mayoría de la población se encuentre en sus casas o en algún otro lugar vacacionando. Considerando que son vacaciones y que apenas es el mediodía. Me detuve frente al gran local de comida mexicana, la cual era exquisita, era como un manjar en mi boca. Era el mejor restaurante de comida mexicana de la ciudad, lo cual era bastante cierto, no he probado mejor comida en el norte del país. Había unas cuantas personas desayunando, la hora donde más se llena es por la tarde, a la hora de la comida. Entre al restaurante y saludé a Henry con la mano, me había hecho amiga de el desde que entre a la secundaria, es muy buena onda. Por lo que me ha contado su tía es la dueña y chef del lugar.

Tome asiento en una mesa cerca del ventanal donde no pegaba el sol. Deje mi mochila en la silla que tenía a lado. Prácticamente le estaba dando la espalda a la pared. Sabía perfectamente lo que iba a pedir por lo que no necesite ver el menú. Hace una semana que no venía y ya echaba de menos aquel platillo. Saque el cuaderno de matemáticas, me habían dejado mucha tarea tan sólo en el primer día. Tome el lápiz y comencé a resolver los ejercicios de estadística. Ese tema lo conocía como la palma de mi mano, mi papá me la enseño en cuanto la vi. Ya que por más que quería entenderle al profesor me confundía. Una voz masculina que nunca había escuchado aquí pero si en otro lugar se escuchó.

-Buenas tardes, ¿qué desea ordenar?-me quedé congelada, ¿dónde había escuchado esa voz? No recordaba nada como si mi memoria se hubiera borrado en tan sólo segundos. Levante la cabeza y pude ver al dueño de la voz, ¿Qué si lo conocía? Por supuesto, es el chico misterioso por el cual hace un año todas las niñas morían por él pero su atracción física hacia él se borró en cuanto se volvió sobrio y sus ojos se convirtieron en oscuridad. De ser el chico popular de la escuela paso a ser el chico más misterioso. Nunca me llamo la atención siempre lo vi como el arrogante, engreído y vanidoso Theo James.

-Mmmmm....c-chilaquiles....y....a-agua...de....h-horchata-estaba tartamudeando y al parecer nerviosa pero ¿por qué?, sólo es un chico que va en mi clase, es misterioso e increíblemente guapo. Su rostro era ilegible, era demasiado serio. Se me quedo mirando unos segundos antes de anotar la orden en su libreta, al no tener su vista en mi, decidí analizarlo. Llevaba unos vaqueros, converse rojos, una playera blanca, donde en una esquina venía el nombre del restaurante y un delantal rojo. Su cabello estaba levemente despeinado...Deje de mirarlo en cuanto alzó la vista.

-¿Rojos o verdes?-pregunto. Estaba confundida, ¿a que se refiere? Piensa Shai. Contesta rápido sino va a pensar que eres una tonta.

-Verdes-dije rápido. El lo anotó. Sin gesto alguno se dio la vuelta y se fue directamente a la cocina.

¿Rojos o verdes? ¿A que se refería? En ese momento me di cuenta que hablaba de los chilaquiles por suerte mis favoritos son los verdes. Seguí con mi tarea en lo que traían mi orden, los ejercicios se me hacían más complicados de lo normal, ya que mi atención no se encontraba en ellos sino en el chico que cruzó aquella puerta que separa a los clientes de la cocina. No veía el caso de estar resolviendo algo que me va a salir mal de todos modos. Guarde el cuaderno y el lápiz y cheque mi teléfono.

0 llamadas, 0 mensajes. Lo guarde y di un largo suspiro. ¿Que estará haciendo Theo aquí? Lo vi en la mañana en el salón y hasta en la salida. Eche un vistazo al local como siempre lo hacía cuando estaba aquí y no tenía nada que hacer. Henry había desaparecido por la misma puerta que James hace sólo unos minutos. Gina estaba tomando la orden a una mesa que estaba al otro lado del restaurante. Después de unos minutos Theo salió con una bandeja con lo que seguro es mi pedido. Cualquiera le tomaría una foto y lo publicaría por las redes sociales y toda la escuela. Pero yo no. No tengo el humor suficiente para hacerlo. Llegó a mi mesa y empezó a dejar la orden en la mesa. Cuando estaba dejando los cubiertos a lado del plato, susurre un gracias. El alzó la vista y me miro. Sus ojos eran tan profundos que podía perderme en ellos y tan misteriosos que quería conocerlos.

-Theo-la voz de Gina interrumpió el momento. El se encorvo, tomó la bandeja y regreso a la cocina. ¿Que había sido todo eso? Me quedé mirando la puerta, esperando que regresará, pero no lo hizo. Comencé a comer sin dejar de pensar en el.

Volverte a encontrar- sheoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora