Capítulo 5

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Estaba nerviosa, los padres se supone que llegarían en treinta minutos. Me encontraba sentada ensayando mi discurso. Vi lo que tenía en el escritorio, había unos ensayos que les pedí a los chicos que hicieran sobre su vida. Todavía no los calificaba, así que para matar el tiempo los tome y agarre una pluma con la cual calificar.

Me tomaba alrededor de dos minutos leer el texto. Sinceramente no veo que se esfuercen, ni que les importe. Faltas de ortografía, redacción mala, sin ningún sentido, hechos que no están acomodados cronológicamente, la mayoría de los chicos lo hicieron así. Frente a mi estaba un ensayo perfectamente hecho, con una hermosa letra cursiva. Lo comencé a leer y hasta ahorita no había ningún error ortográfico, la redacción era correcta y los hechos estaban bien acomodados. El nombre de la dueña del ensayo era Sarah Williams. Aparte el ensayo y seguí calificando, no hubo otro ensayo que me sorprendiera como lo hizo el de Sarah. Deje de calificar cuando los padres de los grupos a los que le daba terminaron de llegar. Me puse de pie y mire a todos, había alrededor de sesenta y cinco personas.

-Buenos días, mi nombre es Shailene Woodley. Voy a suplir a la profesora Alice durante su incapacidad, por razones del embarazo su ausencia aumentó. Estudie Literatura y he dado clases en una escuela. Trabajaré con los chicos con apuntes, leeremos un libro cada dos semanas donde se entregará un ensayo, van a ver varias actividades. Habrá un proyecto y haremos debates. Calificare con parciales y exámenes.-fue lo que dije, algunos papás se pusieron a preguntar la forma de trabajo, yo les explique todo y como se iba a evaluar. Los padres me cayeron muy bien, quería felicitar a los padres de Sarah pero al parecer no vinieron. La junta ya había cesado, los padres me deseaban suerte y un buen día. Después de cinco minutos el salón había quedado completamente vacío. Necesitaba ir al baño, salí y me dirigí a los baños para maestros. La escuela era grande y según Alice una de las más prestigiosas de la ciudad. El uniforme era azul marino con rojo y blanco. Los profesores ocupábamos trajes azul marino, los lunes, miércoles y viernes portábamos blusas o camisas blancas, y los martes y jueves blusas o camisas rojas. Al salir del baño el director Carlos Hevia me llamo.

-Buenos días, Shai-dijo el, en una de sus manos tenía una taza de café.

-Buenos días, Carlos-dije mientras entrábamos en su oficina.

-Los padres de Sarah Williams faltaron a la reunión pero justo en estos momentos acaban de llegar según me avisaron. Pidieron si los podías atender-dijo el director.

-Si, ¿dónde se encuentran?

-En el salón.

-Bien, iré.

-Son buena gente, probablemente les caerás bien-asentí y sonreí. Salí de su oficina, me dirigí al salón. Una voz interrumpió mi camino, me detuve, volteé a ver a Bárbara, la maestra de matemáticas.

-¿Que vas a hacer después?-preguntó, ella era irlandesa, en sus pómulos tenía pecas y su cabello era rojizo. Era alta, más alta que yo.

-No sé, tal vez y me quedé en casa.

-¿Quieres ir a buscar mi vestido de novia?-pregunto, ella se iba a casar en cuatro meses. Es tres años mayor que yo.

-Bien, sólo voy a ver a unos padres y vamos.

-Ok, ¿a quiénes verás?

-A los padres de Sarah Williams.

-Son personas magníficas te van a adorar.

-No eres la única que lo dijo.

-Porque es cierto. Me voy, no me extrañes-se dio la vuelta y camino a su salón. Me dirigí al mío. Era largo el camino al salón. Este quedaba casi en la entrada de la escuela. Al llegar pare en seco, al ver a la persona que se encontraba en frente de mi escritorio jugando con unas plumas que tenía en un lapicero en la esquina de este. No pensé que lo volvería a ver, no pensé en volver a encontrar a Theo.

Volverte a encontrar- sheoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora