Capítulo 38

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Mire de nuevo mi reflejo, el vestido color melón se ajustaba a mi cuerpo perfectamente, mi cabello estaba en su lugar. Lucía tremendamente perfecta y eso era extraño para mí. Tenía la manía que entre más perfección había me daba más ansias de sacar algo de su lugar porque no me sentía yo misma.

No sabía qué hacer ni como actuar, quería ensuciar tantito el vestido, sacar un poco de mi cabello, ir sin aretes. La ansiedad que sentía era palpable, siempre me ocurrían estos ataques antes de algo importante. Repase mi discurso en mi cabeza, desarrolle la capacidad de ver la hoja en mi mente. La puerta se abrió dejando ver a una hermosa María con un vestido gris que le llegaba por encima de las rodillas.

-Te ves hermosa-me dijo asombrada.

-Tu igual, me gusta tu vestido.

-Fascinante, no?

-Si

-Es hora de bajar-le sonreí nerviosa, salió primero y en uno de aquellos momentos quite un mechón del perfecto peinado. Me trate de tranquilizar. De tomar el control de mi alma.

Un ruido que hizo que el mundo quedará en silencio, que todos llevarán su vista a mi. Atentos, a la espera de mis palabras. Respire. Tranquila Shai tú puedes hacerlo.

-Buenas noches a todos, en nombre de los novios agradecemos su presencia. Me han pedido, más bien suplicado que haga el brindis, que diga las palabras que tanto desean escuchar, me lo pidieron porque según ellos soy la mejor haciendo discursos, escribiendo, sin embargo se equivocaron en una cosa, soy pésima expresando mis sentimientos o deseos frente a muchas personas. Quiero que tengas en mente cuanto te amo Aisha para permitirme tal tortura- la mire a los ojos, pude sentir como Theo sonreía como tonto enamorado. Todos rieron y Aisha exagero un poco sus gestos de agradecimiento- Aisha eres una de mis mejores amigas, casi mi hermana. Nunca pensé que llegaríamos a tener una relación tan estrecha que nada iba a impedir que siguiera unida. Aisha, nunca pensé en hablarte, cuando te veía en la escuela y tu comportamiento pensaba en que eras la niña más egocéntrica que puede haber en el mundo, sin embargo juzgue mal. Al conocerte y poder ver quien realmente eras, encontré a una persona tan especial que en el momento en el que perdí parte de mi familia, tú me acogiste en la tuya, me hiciste parte de tu vida, eres una persona llena de cualidades que solo dejas que vean las personas que sabes que merecen una parte de tu corazón. Me alegra que encuentres el amor porque es el sentimiento que perdura, solo el verdadero y el inquebrantable no se puede romper aún con el más filoso de los cuchillos. Cómo todo matrimonio tendrán altas y bajas pero siempre recuerden lo que ven en esa persona, las cosas buenas y reconozcanlo. A veces necesitamos escucharlo. Theo, no dudo de que seas el hombre que Aisha necesita, sin embargo no le hagas daño, no la hagas sufrir porque ella es una gran persona y tú Aisha se el apoyo que tu futuro esposo necesita. No sean almas gemelas sean el complemento que necesita la otra persona. Solo así entenderán bien lo que es amar-Aisha está hecha un mar de lágrimas y yo no me quedaba atrás, se levantó y me abrazó. Me susurró que era la mejor y una parte de mi se fracturó porque sabía que había traicionado su confianza. Qué había deseado a su prometido, que cada noche anhelaba tenerlo cerca. Al separarnos me sonrió y me dijo Te amo. Era común entre nosotras tres expresar esas dos palabras porque era verdad. Nos amamos como hermanas.

El resto de la fiesta me la pasé con Natalie y  María entre risas y divagues, unas cuantas veces Aisha se nos unía, entendí que esto era uno de los placeres más hermosos de la vida. El estar con tu familia, el verla sonreír y llorar, el hecho de que quieran ser parte de ti.

Sé que lo que voy a decir o pensar es contradictorio pero una parte de mi lo seguía amando. Por supuesto que sabía que no iba a ser de la noche a la mañana que el amor que siento desapareciera o la importancia que le doy.  Pero tenía que poner un límite a lo que yo sentía y lo que estaba provocando en ambos. Lo he dejado ir a pesar de que se que una parte de él sigue en mi corazón. Tal vez no fue la mejor decisión pero sería la que evitaría más destrucción en mi corazón menos dolor.

Por primera vez me puse antes, pensé en mi, no fue egoísmo fue necesidad porque aún cuando las palabras estaban dichas necesitaba tiempo de curar y sanar todo lo que yo permití que se infectara. Regresé a la una a mi habitación con la cabeza en la tierra con mi decisión más que tomada. Segura lo hice porque sabía que era lo mejor para mí pero no para ellos.

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Es corto lo sé. Pero es necesario lo siento. Gracias hermosas personas por todo. Por tomarse el tiempo de leerlo. Gracias por todo el apoyo que me han dado.

-Danny

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