Luego de una semana me levanté, cinco y treinta y cuatro para ser exactos, por el ruido de las gotas de lluvia que chocaban violentamente con el techo de chapa y me senté en mi escritorio.
Miré a Nicholas, seguía durmiendo.
Abrí el cajón de la mesa y saqué un cuaderno borrador. Tomé un bolígrafo y me dispuse a pasar en blanco ciertas ideas que se habían pasado por mi cabeza por los ultimos tres días.
Comencé a anotar:
*17 de agosto.
* Supuesto suicidio.
*Posible homicidio.
*No hay culpables.
*Policía no investiga.
*Policía no registra domicilios.
*No hay existencia de intento de suicidio.
*Mejores amigos.
*Mismo grupo.
*Trabajos para el mismo hombre (Tráfico de drogas)"Bien, piensa James" me dije a mí mismo.
¿Por qué se suicidarían? ¿Por qué el mismo día?¿Por qué alguien los mataría? ¿Dinero? ¿Droga? ¿Tal vez venganza? ¿Odio? ¿Cómo puede ser posible que los policías no hayan encontrado nada en el departamento de Jason? ¿Cómo puede ser que nunca se hayan aparecido por aquí? ¿Corrupción? Desde luego que sí. Si así fuera ¿Por qué lo harían? ¿Qué intentan cubrir? ¿Y quién les pagó para que no hagan? Si así fue ¿Por qué alguien los preferiría muertos?
¿Cuáles eran exactamente los trabajos que realizaban? ¿Para quien exactamente trabajaban? ¿Acaso sus trabajos eran perjudiciales para otros? ¿Tal vez territorio vecino?Muchas preguntas y pocas respuestas. Éstas no iban a responderse solas, lo que implicaba un mayor esfuerzo de mi parte. ¿Qué debía hacer? Fácil. Hacer que la gente hable. Necesitaba averiguar lo mayor posible y poder llegar a la verdad.
Pero de algo estaba ciento por ciento seguro. Mi hermano y su mejor amigo no se habían suicidado.
Revisé sus cosas. Papeles, cuadernos, cajones, zapatillas, cartas pero nada que pudiese ayudarme.
Luego de dejar todo en su lugar, me acerqué a su cama, donde Nicho dormía, y metí la mano debajo de ella para buscar un par de billetes que antes de acostarme había guardado ya que, según el reloj, en diez minutos debía estar camino al taller para entrenar.
Me acosté en el piso boca arriba, apoyé ambas manos en la madera de la parte de adentro de la cama e hice fuerza para impulsarme dentro de ella.
Gemí al clavarme algo filoso cuando hice fuerza.
Miré a Nick y seguía durmiendo.
- Mierda - Maldije y limpié la sangre de mi dedo.
¿Qué había sido eso?
Volví a meter mi cabeza debajo de la cama y al hacerlo, noté un par de clavos clavados a la madera.
Fruncí mi ceño. Seguí mirando, recorrí la hilera de clavos hasta llegar a uno que poseía una llave colgando de él.
La tomé y me retiré de allí. Me paré y me acerqué a la luz de la lámpara para poder observarla mejor.
Era una rústica, común y corriente sólo que tenía grabada en ella una pequeña flor de loto.
- ¿Llave de qué? - Me pregunté en voz baja.
La guardé en el bolsillo de mi chaqueta y me dirigí al taller.
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Crossed.
Random"Hay momentos en la vida en el que dos caminos se cruzan... por casualidad. Por una fracción de segundo, dos universos convergen en un mismo plano y logran vencer las arenas del tiempo."